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Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama2

Resu­men

Par­tien­do del enfo­que de la cul­tu­ra visual (Mit­chell, 2003), se ana­li­za el impac­to del uso de imá­ge­nes en una de las redes socia­les más popu­la­res en la actua­li­dad: Face­book. Enten­dien­do a la cul­tu­ra como la inter­ac­ción entre mun­dos inten­cio­na­les y suje­tos inten­cio­na­les (Shwe­der, 1991) y con el pro­pó­si­to de com­pren­der la cons­truc­ción visual de lo social, se reali­zó una etno­gra­fía vir­tual en la que par­ti­ci­pa­ron estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios. El tema cen­tral fue el uso de las foto­gra­fías en esta red y las razo­nes sub­ya­cen­tes. La pre­gun­ta del títu­lo se res­pon­de en tres sen­ti­dos: Face­book como un lugar de encuen­tro vir­tual, como un jue­go de mira­das y como una con­ta­mi­na­ción visual.

Pala­bras Cla­ve: Face­book; Redes Socia­les; Cul­tu­ra Visual, imá­ge­nes, Psi­co­lo­gía Cul­tu­ral.

 

Abs­tract

Stem­ming from the visual cul­tu­re focus (Mit­chell, 2003), the impact of the use of ima­ges in one of the currently most popu­lar social net­works: Face­book is hereby analy­zed. Unders­tan­ding cul­tu­re as the inter­ac­tion bet­ween inten­tio­nal worlds and inten­tio­nal sub­jects (Shwe­der, 1991), and with the pur­po­se of com­prehend the visual cons­truc­tion of the social, a vir­tual eth­no­graphy was carried out, with the par­ti­ci­pa­tion of colle­ge stu­dents. The main topic was the use of pho­to­graphs in this net­work and the underl­ying reasons. The ques­tion of the title is being ans­we­red in a three­fold man­ner: Face­book as a vir­tual mee­ting pla­ce, as a game of sights and as visual pollu­tion.

Key­words:Face­book, Social Net­works, Visual Cul­tu­re, Ima­ges, Cul­tu­ral Psy­cho­logy. 

Introducción

En las últi­mas déca­das, ha exis­ti­do un auge en las cien­cias socia­les de lo que se ha deno­mi­na­do Cul­tu­ra Visual, des­de­dis­tin­tas dis­ci­pli­nas como la his­to­ria del arte, la esté­ti­ca, la teo­ría cine­ma­to­grá­fi­ca, la lite­ra­tu­ra, la antro­po­lo­gía o las cien­cias de la comu­ni­ca­ción.

Un autor pio­ne­ro en este cam­po es Mit­chell (2003), quien con­si­de­ra la cul­tu­ra visual como un cam­po inter­dis­ci­pli­nar. Ante el plan­tea­mien­to del giro lin­güís­ti­co que impli­ca­ba el triun­fo de los tex­tos por enci­ma de todo ele­men­to visual, este autor pro­po­ne un giro de la ima­gen (the pic­to­rial turn), una his­to­ria de las imá­ge­nes, ponien­do énfa­sis en el con­te­ni­do social de lo visual, así como en los pro­ce­sos coti­dia­nos de mirar a los otros y ser mira­dos por ellos. Asi­mis­mo, plan­tea que la cul­tu­ra visual es la cons­truc­ción visual de lo social. Es decir, se tra­ta del inten­to por repre­sen­tar al mun­do y la reali­dad huma­na a tra­vés de las imá­ge­nes. Debray (1994), por su par­te, docu­men­ta cómo la fun­ción social de las imá­ge­nes se ha ido modi­fi­can­do con el pasar de los siglos; des­de la “era del ído­lo”, en el cual la ima­gen va de lo mági­co a lo reli­gio­so, es colec­ti­va (no posee un autor) y remi­te a un ser supe­rior; pasan­do por la “era del arte” (des­de la impren­ta has­ta la tele­vi­sión), en la cual la ima­gen repre­sen­ta la inte­rio­ri­dad del genio artís­ti­co (el autor); para lle­gar a la “era visual” (carac­te­ri­za­da por la reali­dad vir­tual), que remi­te a lo inma­te­rial y está orien­ta­da hacia la infor­ma­ción y al jue­go. Como seña­la Mir­zoeff (1999): “La cul­tu­ra visual se intere­sa por los acon­te­ci­mien­tos visua­les en los que el con­su­mi­dor bus­ca la infor­ma­ción, el sig­ni­fi­ca­do o el pla­cer conec­ta­dos con la tec­no­lo­gía visual” (p. 19).  El impac­to de la ima­gen es tal que, siguien­do a Debray, en la épo­ca actual se igua­la lo visi­ble con lo ver­da­de­ro.

A pesar de la impor­tan­cia de la ima­gen en la vida con­tem­po­rá­nea, no exis­te sufi­cien­te infor­ma­ción sobre los usos y sig­ni­fi­ca­dos que las imá­ge­nes vir­tua­les gene­ran en quie­nes uti­li­zan Inter­net y espe­cí­fi­ca­men­te Face­book (en ade­lan­te Fb). Se ha ele­gi­do esta pági­na, debi­do al con­si­de­ra­ble incre­men­to de usua­rios repor­ta­do en los últi­mos años en el mun­do en gene­ral y Lati­noa­mé­ri­ca en par­ti­cu­lar; ade­más de que gran par­te de su con­te­ni­do es emi­nen­te­men­te visual (foto­gra­fías, video, íco­nos diver­sos), aun­que tam­bién con­tie­ne tex­tos de los usua­rios. Al pare­cer, el inter­cam­bio prin­ci­pal se rea­li­za median­te imá­ge­nes — que se mues­tran y que se con­tem­plan—  las cua­les “dicen algo sobre quié­nes somos y sobre cómo que­re­mos ser mira­dos” (Serrano, 2008, p. 256). En este sen­ti­do, el obje­ti­vo del pre­sen­te tra­ba­jo es ana­li­zar las prác­ti­cas de algu­nos usua­rios de Fb rela­cio­na­das con las imá­ge­nes que publi­can en la pla­ta­for­ma.

El marco teórico

Como mar­co de refe­ren­cia, reto­ma­mos a Shwe­der (1991) quien pos­tu­la que la Psi­co­lo­gía Cul­tu­ral es el estu­dio de mun­dos inten­cio­na­les. ¿Pero qué es un mun­do inten­cio­nal? De acuer­do con el autor, se tra­ta de un ambien­te socio­cul­tu­ral, que posee exis­ten­cia “real,  fac­tual y obli­ga­to­ria”, pero ello depen­de de que exis­ta un con­jun­to de per­so­nas con repre­sen­ta­cio­nes men­ta­les orien­ta­das hacia dicho mun­do. Así, los mun­dos inten­cio­na­les son crea­cio­nes huma­nas, “pobla­das con pro­duc­tos de nues­tro pro­pio dise­ño” tales como even­tos, pro­ce­sos, prác­ti­cas, con­cep­tos u obje­tos; estas pro­duc­cio­nes pue­den ejer­cer influen­cia sobre noso­tros debi­do a que nos invo­lu­cra­mos y reac­cio­na­mos ante ellas. Adi­cio­nal­men­te, pos­tu­la que el “prin­ci­pio de mun­dos inten­cio­na­les (o cons­ti­tui­dos) supo­ne que los seres huma­nos y los ambien­tes socio­cul­tu­ra­les no pue­den ser ana­li­za­dos por sepa­ra­do: se cons­ti­tu­yen y trans­for­man mutua­men­te. Aña­de: “un mun­do inten­cio­nal [está] com­pues­to de con­cep­cio­nes, eva­lua­cio­nes, jui­cios, metas y otras repre­sen­ta­cio­nes men­ta­les ya incor­po­ra­das en las ins­ti­tu­cio­nes social­men­te here­da­das, prác­ti­cas, arte­fac­tos, tec­no­lo­gías, for­mas artís­ti­cas, tex­tos y modos de dis­cur­so” (p. 101).

Fb, en estos tér­mi­nos, pue­de inter­pre­tar­se como un mun­do inten­cio­nal, ya que devie­ne en un ambien­te socio­cul­tu­ral. En la pla­ta­for­ma son varia­das las opcio­nes para comu­ni­car­se, com­par­tir e inter­ac­tuar con quie­nes se desee; algo muy pare­ci­do a la vida real, por lo que podría con­si­de­rar­se como una exten­sión vir­tual de la mis­ma. Ésa es la inten­cio­na­li­dad de la empre­sa: ofre­cer múl­ti­ples opcio­nes para la rela­ción inter­per­so­nal y para el con­su­mo direc­to e indi­rec­to. Y esto encuen­tra res­pues­ta en la inten­cio­na­li­dad de los suje­tos: es pre­ci­sa­men­te el uso de esta tec­no­lo­gía el que es apro­ve­cha­do por ellos para cul­ti­var sus rela­cio­nes inter­per­so­na­les, ponien­do en jue­go sus creen­cias, afec­tos, repre­sen­ta­cio­nes y acti­vi­da­des.

Encuadre metodológico

Para abor­dar esta red social, en el pre­sen­te tra­ba­jo uti­li­za­mos la estra­te­gia de la etno­gra­fía vir­tual a par­tir de tres accio­nes:

I) El inves­ti­ga­dor prin­ci­pal reali­zó, a mane­ra de entra­da al cam­po, una obser­va­ción de la estruc­tu­ra de dicha pla­ta­for­ma, bus­can­do iden­ti­fi­car qué ofre­ce a sus usua­rios en tér­mi­nos de su estruc­tu­ra o arqui­tec­tu­ra; es decir, cómo está dise­ña­da y las carac­te­rís­ti­cas de este dise­ño en tan­to posi­bi­li­tan o impi­den cier­tas accio­nes de los usua­rios.

II) Se soli­ci­tó a dos jóve­nes usua­rios de la red, enten­di­dos como infor­man­tes cla­ve en la medi­da que son usua­rios con un gran cono­ci­mien­to de la pla­ta­for­ma, que le mos­tra­ran al inves­ti­ga­dor en qué con­sis­te Fb (e.g. para qué sir­ve, cómo la uti­li­zan).

III) Para pro­fun­di­zar la infor­ma­ción reca­ba­da, se rea­li­za­ron ade­más cin­co entre­vis­tas semi-estruc­tu­ra­das a estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios. Se desa­rro­llóu­na guía que con­tem­pló las siguien­tes áreas:  a) uso de Redes Socia­les; b) prác­ti­cas de uso de Fb; c) prác­ti­cas de sus con­tac­tos en Fb; d) infor­ma­ción per­so­nal con­te­ni­da en el per­fil; e) uso de la fun­ción Me gus­ta (Like); f) infor­ma­ción cul­tu­ral que el usua­rio com­par­te a tra­vés del Muro; g) infor­ma­ción cul­tu­ral que el usua­rio obtie­ne a tra­vés de sus con­tac­tos en la red. Para efec­tos del pre­sen­te tra­ba­jo repor­ta­re­mos datos espe­cí­fi­ca­men­te rela­cio­na­dos con el uso de las imá­ge­nes repor­ta­dos por los sie­te par­ti­ci­pan­tes, de los inci­sos b, c y d.

Procedimiento

Cola­bo­ra­ron sie­te estu­dian­tes de uni­ver­si­da­des públi­cas del D.F. (cua­tro muje­res y tres hom­bres, con eda­des entre los 18 y 24 años, de diver­sas carre­ras), quie­nes­fue­ron con­tac­ta­dos a tra­vés de la téc­ni­ca “bola de  nie­ve” (Bab­bie, 2000). Una vez que se esta­ble­ció el con­tac­to con cada par­ti­ci­pan­te, se con­cer­tó una cita para  rea­li­zar las entre­vis­tas en el cubícu­lo de tra­ba­jo del inves­ti­ga­dor; ya que en este espa­cio se con­ta­ba con pri­va­ci­dad y una compu­tado­ra conec­ta­da a Inter­net. Se le pidió a cada per­so­na que ingre­sa­ra a su cuen­ta en Fb, y se ini­cia­ba la entre­vis­ta; de esta mane­ra, el inves­ti­ga­dor podía obser­var aque­llo que el entre­vis­ta­do le iba mos­tran­do. Las con­ver­sa­cio­nes fue­ron audio­gra­ba­das y la dura­ción de cada sesión fue apro­xi­ma­da­men­te de una hora trein­ta minu­tos. Al fina­li­zar, se les pre­gun­ta­ba si que­rían agre­gar algún comen­ta­rio o si tenían algu­na obser­va­ción o suge­ren­cia en cuan­to a la rea­li­za­ción de la entre­vis­ta, y se les agra­de­ció su par­ti­ci­pa­ción. Las con­si­de­ra­cio­nes éti­cas invo­lu­cra­das fue­ron el con­sen­ti­mien­to infor­ma­do, la con­fi­den­cia­li­dad (median­te el uso de seu­dó­ni­mos y la eli­mi­na­ción de infor­ma­ción que pudie­ra lle­var a iden­ti­fi­car a los infor­man­tes) y la par­ti­ci­pa­ción volun­ta­ria. Asi­mis­mo, fue­ron todos los par­ti­ci­pan­tes infor­ma­dos de la posi­bi­li­dad de tener acce­so a los resul­ta­dos de la inves­ti­ga­ción, si así lo desea­ban.

Resultados:

Face­book, una pla­ta­for­ma pre­pon­de­ran­te­men­te visual.

Al ingre­sar al sis­te­ma, obser­va­mos que la pan­ta­lla está divi­di­da en tres colum­nas. En la par­te cen­tral, que de hecho ocu­pa la mayor par­te del espa­cio y es la más lla­ma­ti­va, encon­tra­mos un recua­dro que con­tie­ne el siguien­te tex­to: “¿Qué estás pen­san­do?” Es decir, se invi­ta a los usua­rios a escri­bir sus pen­sa­mien­tos, esta­dos de áni­mo o cual­quier infor­ma­ción que quie­ran com­par­tir con sus con­tac­tos. Al lado de lo ante­rior, se encuen­tra una fun­ción para agre­gar fotos/video. Así, se pue­de publi­car un comen­ta­rio tex­tual acom­pa­ñán­do­lo de foto­gra­fías o videos. Deba­jo de esta fun­ción y nave­gan­do hacia la par­te infe­rior de la pági­na se encuen­tran las noti­cias; en esta sec­ción el usua­rio obser­va toda la acti­vi­dad de sus con­tac­tos: las publi­ca­cio­nes o comen­ta­rios que van rea­li­zan­do.

Por lo que res­pec­ta a esta pan­ta­lla, resal­ta­mos que está dise­ña­da prin­ci­pal­men­te para el inter­cam­bio de infor­ma­ción entre el usua­rio y sus con­tac­tos. Es decir, a tra­vés de las noti­cias (la par­te cen­tral y más visi­ble), se mues­tra la acti­vi­dad de quie­nes inte­gran la red del usua­rio, quien está en posi­bi­li­dad de sim­ple­men­te infor­mar­se, o bien inter­ac­tuar con ellos. A su vez, el usua­rio pue­de hacer saber a sus con­tac­tos cómo se sien­te, qué pien­sa o com­par­tir infor­ma­ción diver­sa. Podría­mos decir que en tér­mi­nos de comu­ni­ca­ción e inter­ac­ción vir­tua­les, ésta es la par­te más diná­mi­ca de la pla­ta­for­ma, la que posi­bi­li­ta pre­ci­sa­men­te dichos pro­ce­sos. La infor­ma­ción publi­ca­da, podrá a su vez ser comen­ta­da, reci­bir un me gus­ta (like) e inclu­so ser com­par­ti­da por otros usua­rios, gene­rán­do­se así pro­ce­sos de retro­ali­men­ta­ción. López y Ciuf­fo­li (2012) plan­tean inclu­so que este inter­cam­bio de opi­nio­nes y comen­ta­rios entre pue­de ser leí­do como una con­ver­sa­ción que flu­ye por los muros de Fb for­ta­le­cien­do la comu­ni­ca­ción y la inter­ac­ción. Sin embar­go, lo que atrae más nues­tra aten­ción nos son los comen­ta­rios o las opi­nio­nes, sino pre­ci­sa­men­te las imá­ge­nes que se van mos­tran­do al reco­rrer las noti­cias; es decir, el espa­cio des­ti­na­do para las imá­ge­nes es nota­ble­men­te mayor que el que ocu­pa el tex­to.

Para ingre­sar a la Bio­gra­fía, bas­ta dar click en el ícono con el nom­bre del usua­rio. Una vez ahí, se mues­tra de arri­ba hacia aba­jo, un gran recua­dro que ocu­pa casi toda la pan­ta­lla deno­mi­na­do Por­ta­da. De izquier­da a dere­cha, apa­re­ce pri­me­ro la foto­gra­fía del usua­rio. Como fon­do de dicho cua­dro, apa­re­ce la foto­gra­fía pro­pia­men­te dicha de la Por­ta­da, ocu­pan­do todo el espa­cio. Ambas foto­gra­fías pue­den corres­pon­der al ros­tro del usua­rio en dife­ren­tes momen­tos, si así se desea. Obser­va­mos por lo tan­to, que se enfa­ti­za la foto­gra­fía como ele­men­to fun­da­men­tal de pre­sen­ta­ción.

¿A qué nos invi­ta enton­ces este pro­gra­ma? La inten­cio­na­li­dad del dise­ño, en tér­mi­nos de inter­ac­ti­vi­dad, nos invi­ta a hacer públi­ca nues­tra exis­ten­cia, por lo menos aque­llos aspec­tos que noso­tros vamos eli­gien­do para ser mos­tra­dos. Tan­to en la pan­ta­lla de ini­cio como en la bio­gra­fía se pri­vi­le­gian las imá­ge­nes que los usua­rios publi­can. De hecho, recien­te­men­te (mar­zo del 2014), Fb reali­zó un cam­bio en la pre­sen­ta­ción de la pági­na de ini­cio, que impli­có modi­fi­car la colum­na de noti­cias y la de publi­ci­dad: más espa­cio para lo visual.

Enton­ces, se prio­ri­za la posi­bi­li­dad de mos­trar­se ante los demás a tra­vés de las foto­gra­fías. Para refor­zar esta idea, pre­sen­ta­mos infor­ma­ción pro­por­cio­na­da duran­te las entre­vis­tas, rela­cio­na­da con esta acti­vi­dad. Por ejem­plo, Lau­ra, al pre­gun­tar­le por qué actua­li­za las foto­gra­fías de su per­fil, comen­tó:

[…] pues por­que me gus­ta cómo se ve la ima­gen […] pri­me­ro revi­so si se ve bien y si se ve bien, la dejo y si no, dejo la que esta­ba […]

Esta mis­ma idea de ser vis­to y agra­dar se encuen­tra en Ali­cia, quie­nex­pli­có:

[…] como por una cues­tión mera­men­te esté­ti­ca, nada más como para cam­biar­le el fon­do… la mayo­ría son, este, fotos per­so­na­les, yla del per­fil, todas han sido mías… por­que haya toma­do una foto que me gus­tó más que la ante­rior, por­que a mi pare­cer se ve mejor, y, nada más por eso […]

Se tie­ne el cui­da­do de revi­sar cada foto­gra­fía, para ele­gir aque­lla que de acuer­do con el usua­rio, sea más “boni­ta”, es decir, que mues­tre una “bue­na apa­rien­cia” de la per­so­na.

Mario, al mos­trar lo que ha inclui­do en su per­fil, comen­tó:

 […] tam­bién pones fotos, por ejem­plo, fotos en don­de yo he sali­do, don­de he esta­do, en qué even­tos he par­ti­ci­pa­do y yo sien­to que el ser humano obvia­men­te se va a poner en sus mejo­res momen­tos […]

Es decir, apa­ren­tar éxi­to, feli­ci­dad y pre­sen­tar una “bue­na cara” son los cri­te­rios que pre­do­mi­na­ron, al menos en los inte­gran­tes del estu­dio, para ele­gir las foto­gra­fías que inclu­yen. Ellas deben mos­trar a la per­so­na en los luga­res o even­tos a los que ha asis­ti­do, como un inten­to de ser vis­tos en esos momen­tos inol­vi­da­bles.

Con fre­cuen­cia, se iden­ti­fi­ca que la inten­cio­na­li­dad está orien­ta­da a lograr la acep­ta­ción de los con­tac­tos (reci­bir retro­ali­men­ta­ción de su par­te):

[…] éstas son las fotos que he subi­do [mos­trán­do­me­las] y ahí están los comen­ta­rios, enton­ces me intere­sa mucho subir­las y saber cuá­les son las opi­nio­nes ¿no? que te digan a mí no me gus­tó tal cosa, o podrías mejo­rar­la con esta téc­ni­ca […] (Sofía).

Resul­ta evi­den­te en estos frag­men­tos, que se bus­ca pre­sen­tar aque­llas imá­ge­nes en don­de el usua­rio se vea mejor, des­de su muy per­so­nal pun­to de vis­ta. Mos­trar el mejor ros­tro (o cuer­po com­ple­to) pue­de indi­car estar bien con­si­go mis­mo o sen­tir­se bien con la auto­ima­gen; ade­más, con ellas se bus­ca­rá agra­dar a los demás y qui­zá, reci­bir algu­na retro­ali­men­ta­ción a tra­vés de los comen­ta­rios. Algo seme­jan­te se ha encon­tra­do en otros estu­dios, por ejem­plo, Young (2013) repor­ta que sus entre­vis­ta­dos indi­ca­ron como una acti­vi­dad acep­ta­ble selec­cio­nar las fotos que publi­ca­ban en Fb. Entre las razo­nes para hacer­lo encon­tró: ver­se bien, pre­sen­tar una ima­gen desea­da del self, repre­sen­tar una oca­sión o incluir a otros sig­ni­fi­ca­ti­vos.

Pero, ¿qué sig­ni­fi­ca­do pue­de tener el tra­tar de ver­se bien en las foto­gra­fías? De acuer­do con Oli­vier (2011), mos­trar­se en Fb de mane­ra tan cui­da­do­sa­men­te selec­cio­na­da, pue­de impli­car el desa­rro­llo de una mar­ca per­so­nal. Siguien­do los plan­tea­mien­tos de Viri­lio (2005), como par­te de la glo­ba­li­za­ción del mer­ca­do, ha sur­gi­do una ópti­ca glo­bal, que supo­ne que todas las accio­nes y com­por­ta­mien­tos socia­les sean “sobre-expues­tos” (over-expo­sed).  Así, no solo las gran­des cor­po­ra­cio­nes sino tam­bién los indi­vi­duos, se ven envuel­tos en una com­pe­ten­cia para pro­mo­cio­nar­se en un mer­ca­do visual. Fb cons­ti­tu­ye en este sen­ti­do, una herra­mien­ta suma­men­te pode­ro­sa en esta com­pe­ten­cia, ya que per­mi­te que sus usua­rios obser­ven todo el tiem­po tan­to la apa­rien­cia per­so­nal como la de sus con­tac­tos. De hecho, Alman­sa, Fon­se­ca y Cas­ti­llo (2013) repor­tan en un estu­dio recien­te con jóve­nes de Espa­ña y Colom­bia que “La mayo­ría se sobre-expo­ne en las redes socia­les. Mues­tra de ello son las 114 fotos por per­so­na (de la mues­tra estu­dia­da) en Colom­bia y las 168 fotos de cada miem­bro de la mues­tra espa­ño­la” (p.133). Pero esta dema­sia­da expo­si­ción pue­de ir más allá del aspec­to mera­men­te visual, si con­si­de­ra­mos que muchos usua­rios colo­can no solo su nom­bre, sino datos como la escue­la a la que asis­ten, su empleo (si es que lo tie­nen), su direc­ción, telé­fono, luga­res a los que asis­ten e inclu­so, si se encuen­tran en una rela­ción de pare­ja y con quién. Esto impli­ca una sobre abun­dan­cia de datos para este mer­ca­do de mar­cas per­so­na­les.

Pero tam­bién pue­de ser que se imi­te sim­ple­men­te aque­llo que otros hacen. Por ejem­plo, al pre­gun­tar­le a San­dra por qué colo­ca­ba fotos suyas en el per­fil, res­pon­dió:

Este… pues… no lo sé, pues creo que todo mun­do tie­ne fotos suyas en su per­fil, por eso […]

La inten­cio­na­li­dad de la inter­fa­se en el mane­jo de las imá­ge­nes que los usua­rios colo­can es que éstas sean públi­cas ini­cial­men­te. Depen­de­rá de ellos limi­tar el acce­so a las mis­mas; por ejem­plo, Ali­cia no mues­tra a todos sus con­tac­tos las foto­gra­fías en las que apa­re­ce con su fami­lia:

 […] en algu­nas foto­gra­fías ten­go algu­nos agre­ga­dos que son fami­lia­res, y enton­ces de repen­te com­par­ti­mos fotos de fami­lia; ésas las hago pri­va­das, nada más para ese gru­po en espe­cí­fi­co …[…]

Enton­ces, con estos tra­zos tex­tua­les e icó­ni­cos es como los usua­rios van mos­trán­do­se ante los demás en esta pla­ta­for­ma; un pro­ce­so prác­ti­ca­men­te inter­mi­na­ble, pues­to que en todo momen­to se tie­ne la opción de agre­gar nue­va infor­ma­ción, de exhi­bir “otras caras” (aun­que siem­pre sea la mis­ma) ante el mun­do. Esto se refle­ja, por ejem­plo, en las actua­li­za­cio­nes que van hacien­do a las foto­gra­fías de su per­fil y/o por­ta­da:

Todo el tiem­po, por ejem­plo de fotos lo pue­do hacer de un día para otro, por ejem­plo la por­ta­da la cam­bio a los cin­co minu­tos, o mi foto de per­fil me espe­ro has­ta el domin­go, que ya lo pro­ce­sas, ya está, como que lo traes en la cabe­za,  hay que cam­biar per­fil enton­ces lo voy hacien­do, sí es muy fre­cuen­te la actua­li­za­ción (Sofía).

En otros casos, a pesar de que la fre­cuen­cia es alta, los usua­rios con­si­de­ran que no es una acti­vi­dad que reali­cen de mane­ra cons­tan­te:

Las [fotos] del per­fil sí [las cam­bio]  y las de bio­gra­fía, que está en gran­de, no, yo creo que cada dos sema­nas, cada sema­na, por muy pron­to (Lau­ra).

Obser­va­mos así cómo la inten­cio­na­li­dad de la pla­ta­for­ma y la de los usua­rios coin­ci­den: Fb invi­ta a subir fotos y reci­be millo­nes de ellas. Wil­son, Gos­ling, y Graham (2012) repor­tan que esta red se ha con­ver­ti­do en la mayor pla­ta­for­ma para com­par­tir foto­gra­fías, con 48 millo­nes de millo­nes de imá­ge­nes para el año en que escri­bie­ron su artícu­lo.

Sin embar­go, exis­ten algu­nos incon­ve­nien­tes. Al pre­gun­tar­les qué les dis­gus­ta de la red social, Sofía­se­ña­ló:

[…] hay una par­te en la que tú subes tus fotos a la bio­gra­fía y  todas estas fotos quie­ras o no, son públi­cas; hace poco tuve un pro­ble­ma con fotos que subí y la ver­dad a mí me moles­ta y tam­bién es por segu­ri­dad de mis ami­gos, subí una foto con mis ami­gas, y una per­so­na total­men­te aje­na a mí per­so­na la publi­có en su muro y se la pasa hacien­do ese tipo de cosas, publi­can­do a niñas de todo tipo, de todas las eda­des y no me gus­ta eso […]

Es decir, Fb no res­pe­ta la pri­va­ci­dad de la infor­ma­ción subi­da por los usua­rios; cual­quier per­so­na pue­de tomar las fotos que otros han postea­do, para com­par­tir­las con sus amis­ta­des.

Con res­pec­to a los con­te­ni­dos que apa­re­cen, Lau­ra agre­gó:

…no sé, por ejem­plo: lue­go ponen fotos como muy… cómo pue­do decir­lo… imá­ge­nes muy subi­das de tono sexual­men­te que a mi pun­to de vis­ta no se me hace algo que se com­par­ta [se refie­re a algu­nas pági­nas publi­ci­ta­das por la com­pa­ñía]

A pesar de estos aspec­tos que les dis­gus­tan de la pla­ta­for­ma, la siguen uti­li­zan­do. Qui­zá los usua­rios valo­ran más aque­llo que pue­den hacer como comu­ni­car­se y estar en con­tac­to con sus ami­gos y fami­lia­res fren­te a lo que les des­agra­da, como la fal­ta de pri­va­ci­dad o la publi­ci­dad de diver­sas empre­sas.

Ade­más, pode­mos pen­sar que la inten­cio­na­li­dad de Fb de cen­trar­se en la ima­gen, se com­par­te tam­bién entre la red de usua­rios. Por ejem­plo, ante la pre­gun­ta de cuál es la acti­vi­dad de sus con­tac­tos que les gus­ta más, Sofía res­pon­dió:

Cuan­do publi­can fotos de que… por ejem­plo ten­go una ami­ga que aca­ba de tener a su bebé y me gus­ta mucho ver­las por­que es como mi her­ma­na, enton­ces es como ver  a mi sobrino en fotos ¿no? pero es lo que más me gus­ta ver sus foto­gra­fías de mis con­tac­tos o lue­go músi­ca

A su vez, Lau­ra comen­tó:

…que com­par­ta­mos fotos, que com­par­ta­mos no sé… momen­to que tuvi­mos; por ejem­plo, en este caso que son las foto­gra­fías, que es una mane­ra de poder­nos com­par­tir las fotos; ellos toman, yo tomo y las com­par­ti­mos y ya las tene­mos ambas per­so­nas…

No en todos los casos se tra­ta de foto­gra­fías fami­lia­res o de ami­gos. Tam­bién pue­den incluir­se ilus­tra­cio­nes acer­ca de temá­ti­cas rela­cio­na­das con intere­ses per­so­na­les

Segui­do me intere­san las fotos que suben, a ver si por aquí hay algu­na [me va mos­tran­do una serie de fotos], … por ejem­plo esto me inte­re­sa­ría mucho por­que es un “nau­ti­lus”, es un cara­col, pero no sé de qué géne­ro, así le dicen “nau­ti­lus”… y es a lo que más le pon­go aten­ción, a la fotos… (Raúl)

O reto­mar foto­gra­fías e imá­ge­nes de otras pági­nas de Fb, para poder com­par­tir­las con los con­tac­tos:

Mmm… Bueno es que ten­go un gru­po de ami­gos que con­si­de­ro bas­tan­te diver­ti­dos enton­ces se la pasan “publi­can­do esta­dos”; este… eso me gus­ta…. Aja sí, bueno sobre todo con mi pri­mo ten­go como mucho eso de pasar­nos imá­ge­nes eh, de las que publi­can las pági­nas, eh esas sí me gus­tan. Mucho. (Lau­ra)

Algo seme­jan­te ha repor­ta­do Suá­rez (2012) ya que la mayo­ría de sus entre­vis­ta­dos repor­tó el publi­car y com­par­tir foto­gra­fías como una de las acti­vi­da­des pre­di­lec­tas en Fb. A tra­vés de estos inter­cam­bios de imá­ge­nes y mira­das se man­tie­nen actua­li­za­dos sobre las acti­vi­da­des coti­dia­nas que rea­li­zan; como apun­ta De Nota­ris (2011), este com­par­tir  en las redes socia­les impli­ca por un lado el acep­tar las reglas de la comu­ni­dad. Así, pro­po­ne el tér­mino de “vida com­par­ti­da” (life sha­ring) para refe­rir­se a cómo a tra­vés de inter­cam­biar momen­tos de la exis­ten­cia a tra­vés de la foto­gra­fías o los videos, se inten­ta actua­li­zar a los demás sobre nues­tras acti­vi­da­des, gus­tos y nece­si­da­des. Aun­que pode­mos sub­ra­yar que en efec­to, lo que se com­par­te no es la vida de la per­so­na, sino úni­ca­men­te momen­tos o frag­men­tos de la mis­ma.

De esta mane­ra, se pue­de estar crean­do la ilu­sión de que las foto­gra­fías subi­das per­mi­ten ver a la per­so­na y su vida. Sin embar­go, Jor­ge expli­ca que no revi­sa todo lo que postean sus con­tac­tos:

…en deta­lle no, bus­co a las per­so­nas que me intere­san y veo qué postean y si me intere­sa saber qué hicie­ron ya lo che­co, ¿no?, o sea, por ejem­plo aho­ri­ta le pue­do pasar rápi­do nada más voy vien­do quié­nes están, o sea, por los cua­dri­tos ya más o menos sé las per­so­nas que al menos aho­ri­ta me intere­san… doy una ojea­da rápi­do

Por lo tan­to, podría­mos decir que si se tie­nen muchos con­tac­tos, exis­te la posi­bi­li­dad de tener menor visi­bi­li­dad en la pla­ta­for­ma. Qui­zá solo vean las foto­gra­fías de las per­so­nas más cer­ca­nas o sig­ni­fi­ca­ti­vas para ellos. Al res­pec­to, Sil­va (1998) seña­la: debi­do a la can­ti­dad y lo fre­né­ti­co de la pro­duc­ción, las fotos pier­den la capa­ci­dad de ser vis­tas y con­tem­pla­das en su tota­li­dad, es por ello que su des­tino inevi­ta­ble es el alma­ce­na­mien­to: dis­po­ni­ble en la memo­ria para ser mos­tra­das cuan­do se quie­ra”. Así, la posi­bi­li­dad de ver­nos real­men­te en Fb pare­cie­ra sólo una ilu­sión, con­si­de­ran­do ade­más que cada uno de los con­tac­tos que se tie­nen en esta red, podría estar subien­do foto­gra­fías varias veces al día. Con ello se empren­de una tarea prác­ti­ca­men­te impo­si­ble. Para poder ver todo lo que se publi­ca en Fb, qui­zá nece­si­ta­ría­mos tener la vis­ta fija en la pan­ta­lla 24 horas coti­dia­na­men­te. 

Conclusiones

La pers­pec­ti­va de la cul­tu­ra visual nos ense­ña que la mira­da es una ela­bo­ra­ción cul­tu­ral; esto impli­ca que es apren­di­da, se desa­rro­lla a tra­vés de nues­tra par­ti­ci­pa­ción en las prác­ti­cas socio­cul­tu­ra­les de repre­sen­ta­ción y con­su­mo de imá­ge­nes que tra­tan de imi­tar la vida mis­ma. Apren­de­mos a mirar­nos y mirar a los demás pre­ci­sa­men­te a par­tir de las imá­ge­nes y no solo del len­gua­je; en este sen­ti­do, se con­vier­ten en una gran media­ción de las rela­cio­nes inter­per­so­na­les, de ahí la impor­tan­cia de ana­li­zar el impac­to social que con­lle­van. En el con­tex­to de la glo­ba­li­za­ción eco­nó­mi­ca, pode­mos decir que actual­men­te la abru­ma­do­ra pro­duc­ción de imá­ge­nes ha pro­du­ci­do simul­tá­nea­men­te, una glo­ba­li­za­ción de la visión. Esto ha sido gra­cias al desa­rro­llo de la tec­no­lo­gía y los medios digi­ta­les. Así, se impo­nen nue­vas prác­ti­cas como exhi­bir  foto­gra­fías en las redes socia­les, algo que ilus­tra muy bien el caso de Fb. En tér­mi­nos meta­fó­ri­cos, pode­mos pen­sar­lo como una gran vitri­na o esca­pa­ra­te a tra­vés del cual los con­tac­tos del usua­rio (y muchas per­so­nas más) pue­dan obser­var vir­tual­men­te momen­tos de su vida, sin nece­si­dad de estar en co-pre­sen­cia de los mis­mos (Suá­rez, 2012). Has­ta el momen­to, Fb se ha con­ver­ti­do en el gran depo­si­ta­rio de infor­ma­ción. Su rela­ción con el mer­ca­do es evi­den­te. Aca­so la prác­ti­ca que más impac­to ten­ga entre sus usua­rios, tan­to para pre­sen­tar­se ante sus con­tac­tos como al revi­sar las foto­gra­fías de ellos y reco­no­cer­los, sea la de publi­car infi­ni­dad de imá­ge­nes.

Nues­tros resul­ta­dos ilus­tran cómo la inten­cio­na­li­dad del dise­ño de la pla­ta­for­ma alien­ta en los usua­rios prin­ci­pal­men­te la publi­ca­ción de foto­gra­fías de su elec­ción; éstos a su vez, son cui­da­do­sos al ele­gir las imá­ge­nes que expon­drán: aque­llas que los mues­tren de mane­ra más esté­ti­ca, o que los repre­sen­ten en “momen­tos inol­vi­da­bles” de sus acti­vi­da­des. Tam­bién, se ha mos­tra­do que ésta es una prác­ti­ca com­par­ti­da y que se actua­li­za en todo momen­to. De hecho, está sobre-expo­si­ción del self lo con­vier­te en una mer­can­cía espec­ta­cu­lar. 

Regre­san­do a la pre­gun­ta anun­cia­da en el títu­lo de este artícu­lo, pode­mos res­pon­der­la en tres sen­ti­dos:

Fb como un lugar de encuen­tro. La mayo­ría de nues­tros par­ti­ci­pan­tes coin­ci­dió en sub­ra­yar que uti­li­zan la pla­ta­for­ma para inter­ac­tuar y comu­ni­car­se con sus con­tac­tos (ami­gos y fami­lia­res, prin­ci­pal­men­te). De esta mane­ra, con­cep­tua­mos a Fb como un lugar vir­tual o espa­cio digi­tal, que posi­bi­li­ta el encuen­tro con los otros sig­ni­fi­ca­ti­vos. Enton­ces cuan­do alguien nos pre­gun­te, pode­mos res­pon­der: sí, nos vemos ahí; refi­rién­do­nos a que cuan­do ingre­se­mos al sis­te­ma, esta­re­mos en con­tac­to con ellos.

En otro sen­ti­do, pode­mos pen­sar­lo como un espa­cio en el cual nos mos­tra­mos ante los demás a tra­vés de foto­gra­fías (y tam­bién a par­tir de nues­tros comen­ta­rios tex­tua­les) y en el mis­mo, mira­mos a los otros (a aque­llos que ele­gi­mos mirar), en un jue­go prác­ti­ca­men­te inter­mi­na­ble. Aquí res­pon­de­ría­mos que sí vemos a nues­tros con­tac­tos ‑y que ellos nos miran‑, pero solo par­cial­men­te, vir­tual­men­te, en frag­men­tos.

Enton­ces, una ter­ce­ra for­ma de res­pon­der sería como la impo­si­bi­li­dad de mirar real­men­te a los demás, toda vez que la can­ti­dad de foto­gra­fías subi­das y la rapi­dez con que su núme­ro se incre­men­ta, impo­si­bi­li­ta una mira­da com­ple­ta. Podría­mos hablar de una satu­ra­ción o polu­ción visual. Mir­zoeff (1999) plan­tea que “[…] la cir­cu­la­ción glo­bal de las imá­ge­nes se ha con­ver­ti­do en un fin en sí mis­ma, toman­do posi­cio­nes a gran velo­ci­dad a tra­vés de la red […] La extra­or­di­na­ria pro­li­fe­ra­ción de imá­ge­nes no se pue­de con­cen­trar en una sola que con­tem­ple lo inte­lec­tual. En este sen­ti­do, la cul­tu­ra visual es la cri­sis y sobre­car­ga visual de lo coti­diano” (p. 27). Es decir, actual­men­te qui­zá no ten­ga­mos el tiem­po ni la capa­ci­dad cog­nos­ci­ti­va para ana­li­zar ni com­pren­der el cúmu­lo icó­ni­co que nos asal­ta cotidianamente.Acaso nece­si­te­mos una acti­tud más crí­ti­ca en rela­ción con estas prác­ti­cas (Pan­gra­zio, 2013).

Antes de fina­li­zar, una refle­xión sobre un tema de moda. En el año de 2013, el pres­ti­gio­so dic­cio­na­rio Oxford selec­cio­nó sel­fie como pala­bra del año, defi­nién­do­la en los siguien­tes tér­mi­nos: “una foto­gra­fía que uno toma de sí mis­mo, nor­mal­men­te con un telé­fono inte­li­gen­te o una web­cam, que se publi­ca en una red social”. Algu­nas carac­te­rís­ti­cas de estas auto­fo­to­gra­fías serían la inme­dia­tez (cap­tu­ro mi ima­gen en este momen­to, para que que­de cons­tan­cia de quién soy, qué hago, con quién estoy), la pose (estu­dio la mane­ra en que me voy a mos­trar) y un afán de impac­tar a su posi­ble audien­cia (mien­tras más impen­sa­ble u ori­gi­nal, mejor). Suge­ri­ría­mos enton­ces cam­biar este mer­ca­do visual per­so­nal por uno más colec­ti­vo, que pro­pi­cie la iden­ti­fi­ca­ción con los demás y el sen­ti­do de comu­ni­dad. La tarea que ten­dría­mos sería la de aban­do­nar (o dis­mi­nuir) la prác­ti­ca de los sel­fies para inten­tar repre­sen­tar­nos más en accio­nes socia­les, uno al lado de los demás. ¿Qué tal con algu­nas imá­ge­nes together­ness? Es decir, ima­gi­nar­nos e invo­lu­crar­nos en prác­ti­cas soli­da­rias con diver­sos gru­pos de nues­tra socie­dad, aque­llos que más requie­ran nues­tra par­ti­ci­pa­ción, y poblar así el ciber­es­pa­cio con estas repre­sen­ta­cio­nes.

Referencias

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Notas

1. El pre­sen­te escri­to es par­te de una inves­ti­ga­ción más amplia en desa­rro­llo den­tro del Pro­gra­ma de Maes­tría y Doc­to­ra­do de la UNAM.

2.Pro­fe­so­res ads­cri­tos a la Facul­tad de Psi­co­lo­gía, UNAM. Diri­gir corres­pon­den­cia a: rluna@unam.mx