Versión mexicana de la escala Monash de relación del dueño con su perro (MDORS‑M)
Mónica Teresa González-Ramírez1, Minerva Vanegas-Farfano y René Landero-Hernández
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Facultad de Psicologia
Resumen
La escala Monash de relación del dueño con su perro (The Monash dog owner relationship scale, MDORS) es la escala más robusta para medir la relación humano-perro. Con el propósito de evaluar las propiedades psicométricas de la versión mexicana de la MDORS se contó con la participación de 650 personas, la mayoría mujeres, con edad promedio de 31.8 años (D.E. 9.1), todos con al menos un perro. Los resultados confirman la estructura de tres factores; la confiabilidad fue de .88 para la escala completa y entre .81 y .91 para las subescalas. Se concluye que la MDORS‑M es un instrumento adecuado para investigaciones en español sobre el tema.
Palabras clave: perros, animales de compañía, interacción humano-animal, vínculo humano-animal, compañía animal
Abstract
Monash dog owner relationship scale (MDORS) is considered the most reliable measure of the dog–human relationship. With the aim of evaluating the psychometric properties of MDORS Mexican version, 650 people were contacted, mainly women, with an average age of 31.8 years (D.E. 9.1) and at least one dog. Results confirmed its three-dimensional structure, with a reliability of .88 for the general scale and .81 to .91 range for the subscales. MDORS‑M adequacy for Spanish language research is concluded.
Keywords: Dog, Companion Animal, Human–animal Interaction, Human–animal Bond, Animal Companionship
El interés científico, clínico y público en los tipos de relación entre humanos y animales de compañía se ha incrementado (Dwyer, Bennett and Coleman, 2006). Los perros viven en estrecho contacto con los humanos y ambas especies obtienen efectos beneficiosos de la interacción (Barrera et al., 2013). Estos beneficios han sido ampliamente documentados: Wells en el 2007 encontró que los dueños de perros son más saludables y que los perros pueden tener valor profiláctico y terapéutico para la gente; Gutiérrez, Granados y Piar (2007) describen la historia sobre la línea de investigación que incluye los efectos positivos de la compañía de las mascotas.
Dentro de los beneficios específicos se señala que quienes tienen perros reportan mejor salud, ejercitarse con mayor frecuencia, dormir mejor, faltar menos días al trabajo por enfermedad y menos visitas al médico (Headey, Na y Zheng, 2008); que las personas mayores que caminan con perros reflejan una acusada mejoría en condición física que al caminar en compañía de otros humanos (Cangelosi y Sorrell, 2010), y que los dueños de perros reportan menor estrés percibido y mejor salud (González y Landero, 2014).
Rehn (2013) ahonda en estos resultados, mencionando que lo importante no es la presencia del perro, sino el tipo y calidad de la relación que el dueño tiene con él o ella, y cita una serie de estudios que indican que actualmente los perros juegan un rol significativo en la vida de sus dueños, ofreciendo compañía y afecto. En este material, muchos dueños reportan que están emocionalmente involucrados con sus perros al grado de considerarlos miembros de la familia o amigos. En el 2011, González y Landero encontraron en México que los mayores beneficios en salud percibida eran reportados en el grupo de personas que consideraban al perro miembro de la familia y no sólo una mascota o un guardián.
A pesar de los avances en esta línea de investigación algunas dificultades se siguen presentando, entre ellas la falta de instrumentos de medición adecuados (Dwyer et al., 2006). En el 2007, Anderson presentó el primer compendio de instrumentos de medición relacionados con la interacción humano-animal, donde enfatiza que muchos de los instrumentos revisados no contaban con evaluación de confiabilidad y validez. Recientemente, Wilson y Netting (2012) presentaron un análisis de 140 instrumentos que evalúan características de la interacción humano-animal; algunos fueron diseñados para evaluar actitudes, otros son usados para examinar el tipo de relación humano-animal o para proporcionar información sobre poblaciones de animales y dueños. Sin embargo, estos instrumentos se diseñaron en idioma inglés. Por otro lado específicamente en español, con evidencia de validez y confiabilidad, solo se detectó la Lexington Attachment to Pets Scale (LAPS‑M; González, Quezada y Landero, 2014) como herramienta de evaluación para la interacción humano-animal.
La investigación sobre la díada humano-perro
Si bien a la fecha tanto los estudios como las escalas diseñadas se centran de forma exclusiva en los aspectos positivos de tener un animal de compañía (Dwyer et al., 2006), existen también otros enfocados en el costo-beneficio asociado a estas relaciones. Ejemplo de ello es el estudio de Walsh (2009) sobre el rol del perro dentro de la dinámica relacional en familias y el espacio que ocupa en momentos de crisis tanto dentro como fuera de terapia (Walsh, 2009); la búsqueda de predictores en torno a la decisión de incluir a los perros en viajes turísticos (Hung, Chen & Peng, 2011) o el estudio del duelo y el posterior ajuste tras la pérdida de un perro mascota (Packman, Field, Carmack & Ronen, 2011). Cada uno de estos permite distinguir cómo, desde un modelo de interacción entre humanos, pueden ser contemplados distintos criterios para evaluar decisiones en torno al lugar que ocupa el animal en la vida individual o colectiva, así como el espacio que ocupa en el continuum de permanencia-pérdida.
Los efectos de la ruptura del lazo entre humanos y animales domésticos es una preocupación permanente en muchas sociedades (American Society for the Prevention of the Cruelty to Animals, s.f.; Canadian Federation of Human Societies, s.f.; Ortega-Pacheco, 2001) tanto por lo dañino que resulta para los animales como por el problema sanitario que conlleva. Dada esta situación, la actual crianza, venta y adopción de perros mascotas se encuentra sujeta al estudio de los posibles cuidadores. Actualmente en México, procedimientos como este son realizados mediante sistemas de entrevistas los cuales permiten distinguir la disponibilidad en espacio y tiempo de los posibles adoptantes. Si bien este mecanismo no ha sido evaluado, dentro de la república existe como el único formato capaz que pudiese garantizar la permanencia de los perros mascota dentro de los domicilios.
Basados en la Teoría del Intercambio Social, que establece que las relaciones humanas se mantienen solo cuando el costo percibido y los beneficios obtenidos están balanceados o cuando los beneficios sobrepasan los costos percibidos, Dwyer et al. diseñaron la Monash Dog Owner Relationship Scale (MDORS). La MDORS está formada por 28 ítems divididos en tres subescalas que pueden ser usadas de forma independiente: valora qué tanto comparten actividades los dueños con sus perros, la cercanía emocional y el costo percibido de la relación por parte del dueño del perro (Dwyer et al., 2006). Payne, Bennett y McGreevy (2015) indican que la MDORS es actualmente la escala más robusta para medir la relación humano-perro, desde la percepción del dueño del perro. Esta escala ha sido previamente validada en idioma danés (Meyer & Forkman, 2014).
En síntesis, el estudio de las interacciones entre humanos y animales es importante, interesante y es un reto (Herzog, 2011). Para complementar esta línea de investigación se requiere contar con instrumentos válidos y confiables que puedan ser utilizados para diferentes propósitos. Aun cuando el desarrollo de la MDORS no contempla la valoración a futuro de un posible adoptante, hipotéticamente su sustento teórico podría permitir una identificación más fina de las características deseables en futuros adoptantes, así como ampliar el conocimiento actual de por qué incluimos animales domésticos más allá de los beneficios que ya han sido señalados. Es así que se realizó su traducción al español y el propósito del presente estudio es evaluar las propiedades psicométricas de la versión mexicana de la MDORS.
Método
Participantes
Se invitó a responder una encuesta en línea a personas que tuvieran perros, siendo ese el único requisito como criterio de inclusión. La encuesta fue realizada a través de SurveyMonkey.com y difunda el enlace a través de redes sociales. Se descartaron las encuestas que no llegaron a la última pregunta. Todos los datos se trataron de forma confidencial.
Participaron en el estudio 650 personas, con edad promedio de 31.8 años (D.E. 9.1), 82.6% mujeres y 17.4% hombres. 50.4% eran solteros, 34.0% casados, 11.5% en unión libre y el resto separados o divorciados. El 45.7% tenían solo un perro, 27.7% dos perros, el 14.2% tres perros y el resto entre cuatro y diez perros. Se solicitó que la encuesta se respondiera pensando solo en uno de los perros, de lo cual se desprendió que el 33.1% eran perros chicos (5 a 12kg), 26.5% eran perros de tamaño mediano (12 a 25kg), 16.6% miniatura (3 a 5 kg), 20.8% grande (25 a 40 kg) y 3.1% gigante (más de 40kg).
Instrumentos
La escala Monash de relación del dueño con su perro (Dwyer et al., 2006), descrita previamente, se tradujo al español por el método back-translation para evaluar sus propiedades psicométricas en esta investigación. La MDORS evalúa la relación con el perro desde el punto de vista del dueño, consta de 28 ítems tipo Likert, con opciones de respuesta que van de uno a cinco. Estas opciones indican el grado de acuerdo, o bien, la frecuencia con la que el dueño interactúa con el perro. Se compone de tres subescalas: (1) interacción dueño-perro; (2) cercanía emocional percibida; (3) costo percibido. Para la suma de la puntuación, se invierten las respuestas de los ítems de la subescala de costo percibido, de manera que el puntaje total indica la fuerza de la relación desde el punto de vista del dueño. En el artículo original Dwyer et al. (2006) reporta un alfa de Cronbach de .67 para la subescala de interacción dueño-perro; de .84 para la cercanía emocional y de .84 para la subescala de costo percibido (ver Anexo).
Para esta investigación se agregó una pregunta sobre la percepción de la relación con el perro, con la finalidad de obtener evidencia de validez de criterio. Las opciones de respuesta fueron las siguientes: me enoja, me estresa, es una responsabilidad que yo no quería, es el guardián de la casa, es mi mascota, es un miembro de la familia.
Análisis estadísticos
Se utilizó el Análisis Factorial Exploratorio por el método de Componentes Principales y el análisis de consistencia interna con el coeficiente alfa de Cronbach. Estos análisis fueron llevados a cabo en SPSS 20. Posteriormente se realizó el Análisis Factorial Confirmatorio con el método de máxima verosimilitud, utilizando SPSS Amos 18.0.
Resultados
El primer análisis que se realizó fue el análisis factorial exploratorio, cuyos resultados fueron satisfactorios. El porcentaje de varianza explicada fue de 48.4% con tres factores; 26.2% en el primer factor (con un autovalor de 7.329), 11.5% en el segundo factor (con un autovalor de 3.225) y 10.7% en el tercer factor (autovalor 3.002).
Si se considerara un cuarto factor el porcentaje de varianza explicada sólo se incrementaría un 4.8%, el autovalor del cuarto factor es 1.342, es así que la solución con tres factores es la adecuada.
En la Tabla 1 se presentan los pesos factoriales superiores a .30 en cada uno de los tres factores. Puede observarse que la mayoría de los ítems se ubican en el factor correspondiente. El ítem 19 presentó un peso factorial superior a .30 en dos factores.
Siguiendo con el análisis factorial confirmatorio el modelo estimado fue de tres factores correlacionados, con el ítem 19 en la subescala que pertenece según el diseño original de la escala. Todos los parámetros fueron significativos, los índices de bondad de ajuste indicaron que el modelo era susceptible de ser mejorado (X2/gl=5.37, GFI=.811, AGFI=.779, IFI=.810, CFI=.810, RMSEA=.082).
Como sucede en la escala original la correlación entre los factores fue negativa con la subescala de costo percibido (r= -.250 con la subescala de interacción del dueño con su perro y de r= -.265 con la subescala de cercanía emocional) y positiva entre interacción del dueño con su perro y cercanía emocional (r=.385).
Al permitir las correlaciones entre los errores de los ítems 2 y 5, 15 y 16, 25 y 26; sugeridos en los índices de modificación, los índices de bondad de ajuste del modelo mejoraron levemente (X2/gl=4.6, GFI=.838, AGFI=.809, IFI=.846, CFI=.845, RMSEA=.074.
Tabla 1: Análisis factorial exploratorio para la versión mexicana de la MDORS
Cercanía emocional percibida |
Interacción del dueño con su perro |
Costo percibido |
|
|
.646 |
||
|
.696 |
||
|
.488 |
||
|
.648 |
||
|
.676 |
||
|
.698 |
||
|
.602 |
||
|
.640 |
||
|
.522 |
||
|
.816 |
||
|
.851 |
||
|
.774 |
||
|
.834 |
||
|
.851 |
||
|
.750 |
||
|
.770 |
||
|
.761 |
||
|
.441 |
||
|
.382 |
.451 |
|
|
.733 |
||
|
.652 |
||
|
.648 |
||
|
.686 |
||
|
.651 |
||
|
.534 |
||
|
.537 |
||
|
.670 |
||
|
.449 |
En cuanto a la consistencia interna, para la subescala interacción del dueño con su perro el alfa de Cronbach fue de .82; para la subescala de cercanía emocional percibida el alfa fue de .91 y para la subescala de costo percibido .81. En la Tabla 2 se presentan los estadísticos descriptivos y el alfa de Cronbach para la escala completa y las subescalas.
Tabla 2: Estadísticos descriptivos y consistencia interna para la versión mexicana de la MDORS
Rango de puntuaciones |
Mediana |
Media |
Desviación estándar |
Alfa de Cronbach |
|
Interacción humano perro |
9–45 |
30.7 |
32.0 |
7.0 |
.82 |
Cercanía emocional percibida |
10–55 |
42.9 |
45.0 |
7.3 |
.91 |
Costo percibido |
9–45 |
17.5 |
17.0 |
5.3 |
.81 |
MDORS‑M |
28–140 |
110.1 |
112.0 |
14.1 |
.88 |
A manera de referencia, en la Tabla 3 se presentan los puntajes promedio de cada escala, al dividir la suma de cada subescala entre el total de ítems de la misma. Puede observarse que la muestra refleja fuerte cercanía emocional y bajo costo percibido en la relación con los perros.
Tabla 3: Promedios en cada subescala de la versión mexicana de la MDORS
Opciones de respuesta |
Puntuación promedio (DE) |
|
Interacción humano perro |
1= poca interacción 5= mucha interacción |
3.4 (0.8) |
Cercanía emocional percibida |
1= poca cercanía emocional 5= fuerte cercanía emocional |
4.3 (0.7) |
Costo percibido |
1= bajo costo percibido 5= alto costo percibido |
1.9 (0.6) |
MDORS‑M |
1=pobre relación positiva 5=relación muy positiva |
3.9 (0.5) |
Como último análisis, se presentan los puntajes de la MDORS‑M de acuerdo al tipo de relación con el perro según los dueños. Puede observarse en la Tabla 4 que quienes consideran al perro miembro de la familia son quienes reflejan una relación más positiva con este en la MDORS‑M, lo cual es evidencia de validez de criterio convergente de la escala.
Tabla 4: Estadísticos descriptivos para la versión mexicana de la MDORS de acuerdo al tipo de relación con el perro
¿Cómo define principalmente su relación con el perro? |
Interacción humano perro |
Cercanía emocional percibida |
Costo percibido |
MDORS‑M |
|
Me estresa (n=2) |
Media |
25.0 |
34.5 |
34.0 |
79.5 |
Mediana |
25.0 |
34.0 |
34.0 |
79.5 |
|
Desviación estándar |
2.8 |
0.7 |
7.1 |
10.6 |
|
Puntaje promedio (D.E.) |
2.8 (0.3) |
3.4 (0.1) |
3.8 (0.8) |
2.8 (0.4) |
|
Es una responsabilidad que yo no quería (n=4) |
Media |
16.0 |
29.5 |
22.7 |
76.7 |
Mediana |
14.5 |
26.5 |
19.0 |
67.5 |
|
Desviación estándar |
7.4 |
13.1 |
7.5 |
21.8 |
|
Puntaje promedio (D.E.) |
1.8 (0.8) |
2.9 (1.3) |
2.5 (0.8) |
2.7 (0.8) |
|
Es el guardián de la casa (n=10) |
Media |
21.5 |
39.3 |
20.3 |
94.5 |
Mediana |
22.5 |
39.5 |
19.0 |
94.0 |
|
Desviación estándar |
6.9 |
6.0 |
5.8 |
10.1 |
|
Puntaje promedio (D.E.) |
2.4 (0.8) |
3.9 (0.6) |
2.2 (0.6) |
2.4 (0.4) |
|
Es mi mascota (n=66) |
Media |
22.8 |
36.2 |
18.9 |
94.1 |
Mediana |
22.5 |
35.5 |
19.0 |
95.0 |
|
Desviación estándar |
7.8 |
7.4 |
5.2 |
14.6 |
|
Puntaje promedio (D.E.) |
2.5 (0.9) |
3.6 (0.7) |
2.1 (0.6) |
3.4 (0.5) |
|
Es un miembro de la familia (n=568) |
Media |
31.9 |
43.8 |
17.2 |
112.5 |
Mediana |
33.0 |
46.0 |
16.0 |
114.0 |
|
Desviación estándar |
6.1 |
6.7 |
5.2 |
12.1 |
|
Puntaje promedio (D.E.) |
3.5 (0.7) |
4.4 (0.7) |
1.9 (0.6) |
4.0 (0.4) |
Discusión
Los resultados del estudio indican que la MDORS‑M es una escala con adecuadas propiedades de validez y confiabilidad, lo que sugiere su adecuado uso en población mexicana, y tal vez en otras poblaciones de habla hispana.
La estructura factorial confirma la encontrada en el estudio original de Dwyer et al. (2006), quienes evaluaron la MDORS en tres muestras independientes, con resultados consistentes sobre una estructura tri-factorial. En cuanto a la confiabilidad, los resultados del presente estudio indican valores superiores a los reportados por Dwyer et al. (2006) y por Meyer y Forkman (2014) en la versión en danés de la MDORS. El ítem 19 que presentó alta saturación en dos factores podría ser considerado problemático; sin embargo, se decidió conservarlo según la propuesta original, sin afectar el resultado del coeficiente alfa de Cronbach.
El puntaje promedio de la MDORS‑M (M=3.9, D.E.=0.5) refleja relaciones positivas de los participantes con sus dueños; el valor encontrado es similar al reportado por Handlin et al. (2012) en un estudio realizado en Suecia (M=4.0, D.E.=0.4). La media obtenida (M=110.1, D.E.=14.1) es similar a la reportada por Rehn et al. (2014) (M=109.7, D.E.=1.7), también en Suecia, aunque los datos del presente estudio presentaron una mayor variabilidad (D.E.=14.1), lo que es una ventaja para el análisis de las propiedades psicométricas de la MDORS‑M.
En síntesis, estos datos indican que las personas que aceptan participar en este tipo de estudios reportan relaciones positivas con sus perros, pero no pueden considerarse como datos representativos de Suecia o México. Es evidencia de validez la presencia en la Tabla 4 de pocas personas que reportan la relación con sus perros como estresante, o como una responsabilidad que no querían, en combinación con haber obtenido puntajes más bajos en la MDORS‑M.
Para futuras investigaciones se recomienda el desarrollo de estudios con la MDORS‑M en estudios longitudinales o en periodos donde se haya detectado alta prevalencia de abandono como son mudanzas, la llegada de un bebé o la ruptura de una relación.
A pesar de las limitaciones del presente estudio (entre ellas, el método de muestreo y la participación no equitativa entre hombres y mujeres) los resultados son satisfactorios y evidencia de confiabilidad y de una estructura factorial estable de la MDORS‑M, por lo que se considera una escala adecuada para ser utilizada en investigaciones en español.
Referencias
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Notas
1. Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Facultad de Psicología. E‑mail: monygzz77@yahoo.com
Anexo
Instrucciones:Marque en cada pregunta, la opción que mejor se adecue a su rutina actual con su perro
|
Varias veces al día |
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana |
De vez en cuando |
|
Siempre o casi siempre |
Muy frecuente (al menos una vez a la semana) |
Algunas veces (al menos una vez por mes) |
Casi nunca |
Nunca |
|
Varias veces al día |
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana |
De vez en cuando |
|
Varias veces al día |
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana o menos |
De vez en cuando |
|
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana |
De vez en cuando |
Nunca o casi nunca |
|
Varias veces al día |
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana o menos |
De vez en cuando |
|
Por lo menos una vez a la semana |
Varias veces en el mes |
Una o dos veces al mes |
De vez en cuando |
Nunca o casi nunca |
|
Siempre o casi siempre |
Muy frecuente (al menos una vez a la semana) |
Algunas veces (al menos una vez por mes) |
Casi nunca |
Nunca |
|
Por lo menos una vez al día |
Algunos días de la semana |
Una vez a la semana |
De vez en cuando |
Nunca o casi nunca |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Muy frecuente |
Frecuente |
A veces |
Muy pocas veces |
Nunca |
|
Muy doloroso |
Doloroso |
Regular |
Poco doloroso |
Nada doloroso |
|
Muy frecuente |
Frecuente |
A veces |
Muy pocas veces |
Nunca |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Muy frecuente |
Frecuente |
A veces |
Muy pocas veces |
Nunca |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Totalmente de acuerdo |
De acuerdo |
Ni en acuerdo ni en desacuerdo |
En desacuerdo |
Totalmente en desacuerdo |
|
Es muy difícil |
Es difícil |
Regular |
Es fácil |
Es muy fácil |
|
Muy frecuente |
Frecuente |
A veces |
Muy pocas veces |
Nunca |
Puntaje de cada pregunta |
5 |
4 |
3 |
2 |
1 |
Forma de revisión:
Subescala Interacción del dueño con su perro: Suma de los ítems 1 a 9
Subescala Cercanía emocional percibida: Suma de los ítems 10 a 19
Subescala Costo percibido: Suma de los ítems 20 a 28 *
* Para el puntaje total de la MDORS‑M deben invertirse los puntajes de los ítems de la subescala de costo percibido antes de realizar la suma de todos los ítems de la escala.
Para el puntaje promedio, dividir la suma de cada subescala entre el total de ítems de la misma