Estudio comparativo sobre estrés académico en estudiantes de psicología de una universidad pública y privada

Susana Victoria Sierra Herrera1, Liliana Mayela Alonso Ramos2 y Beatriz Arianna Treviño Garza3

Universidad Autónoma de Coahuila

Introducción

El estrés se ha con­ver­ti­do en uno de los pro­ble­mas de salud más fre­cuen­tes en la socie­dad actual debi­do a que se tra­ta de un fenó­meno mul­ti­cau­sal que resul­ta de la rela­ción entre la per­so­na y los even­tos de su medio ambien­te. El suje­to eva­lúa estos even­tos como des­pro­por­cio­na­dos y ame­na­zan­tes para sus recur­sos, y que ponen en ries­go su bien­es­tar físi­co y emo­cio­nal.

El estrés pue­de apa­re­cer en cual­quier eta­pa de la vida del ser humano, des­de los recién naci­dos, niños, jóve­nes y adul­tos mayo­res. Y aun­que los jóve­nes son un seg­men­to sano de la pobla­ción, los fac­to­res psi­co­so­cia­les tales como pro­ble­mas fami­lia­res, com­pe­ten­cia entre pares, alte­ra­ción de la ruti­na y rela­cio­nes inter­per­so­na­les inade­cua­das, entre otros, ten­drán un mayor peso en la apa­ri­ción del estrés.

Den­tro de estos fac­to­res psi­co­so­cia­les que estre­san a los jóve­nes de nues­tra socie­dad encon­tra­mos el que se desa­rro­lla en el ambien­te aca­dé­mi­co. Este ambien­te, según des­cri­ben Almei­da y Soa­res (2011), es todo lo que está rela­cio­na­do a un estu­dian­te duran­te el cur­so de un pro­gra­ma edu­ca­ti­vo y que posi­ble­men­te podría influir en los resul­ta­dos aca­dé­mi­cos. Por lo tan­to, al estrés que se pro­du­ce en el ambien­te esco­lar se le cono­ce como “estrés aca­dé­mi­co” y se defi­ne de mane­ra más for­mal como una res­pues­ta de acti­va­ción fisio­ló­gi­ca, emo­cio­nal y con­duc­tual ante estí­mu­los y even­tos aca­dé­mi­cos. Orlan­di­ni (1999) lo des­cri­be de esta for­ma: “Des­de los gra­dos pre­es­co­la­res has­ta la edu­ca­ción uni­ver­si­ta­ria de pos­gra­do, cuan­do una per­so­na está en un perio­do de apren­di­za­je expe­ri­men­ta ten­sión. A esta se le deno­mi­na estrés aca­dé­mi­co y ocu­rre tan­to en el estu­dio indi­vi­dual como en el aula esco­lar”.

Por otro lado Barra­za (2011) defi­ne el estrés aca­dé­mi­co como “Un pro­ce­so sis­té­mi­co de carác­ter adap­ta­ti­vo y esen­cial­men­te psi­co­ló­gi­co, que se pre­sen­ta de mane­ra des­crip­ti­va en tres momen­tos”. Para este autor, un pri­mer momen­to es cuan­do el alumno se ve some­ti­do a una serie de deman­das en el ámbi­to esco­lar que per­ci­be como estre­san­tes; el segun­do momen­to ocu­rre cuan­do estos estre­so­res pro­vo­can un des­equi­li­brio sis­té­mi­co (situa­ción estre­san­te), que se mani­fies­ta en una serie de sín­to­mas (indi­ca­do­res del des­equi­li­brio). Y final­men­te el ter­cer momen­to, que pro­vo­ca un des­equi­li­brio sis­té­mi­co que obli­ga al alumno a rea­li­zar accio­nes de afron­ta­mien­to para res­tau­rar el equi­li­brio.

Toman­do en cuen­ta cual­quie­ra de estas defi­ni­cio­nes, este tipo de estrés pro­vo­ca­rá que los alum­nos pre­sen­ten bajo ren­di­mien­to esco­lar. Ade­más, se ha obser­va­do que alum­nos que pre­sen­tan un des­cen­so en sus cali­fi­ca­cio­nes pier­den el entu­sias­mo y la moti­va­ción, por lo que las con­se­cuen­cias gene­ral­men­te se mani­fes­ta­rán como ausen­tis­mo esco­lar, enfer­me­da­des psi­co­so­má­ti­cas, acci­den­tes, depre­sio­nes y con­su­mo de sus­tan­cias. (Pérez, Mar­tín, Rodrí­guez, Bor­da & Del Río, 2003).

Berrio y Mazo (2011) seña­lan que exis­ten dife­ren­tes tipos de estre­so­res ante los cua­les los alum­nos res­pon­den de dife­ren­te mane­ra, y que el ori­gen de estrés abar­ca tan­to fuen­tes psi­co­so­cia­les como bio­ló­gi­cas y físi­cas. En los alum­nos de gra­dos supe­rio­res se han obser­va­do en mayor medi­da los estre­so­res psi­co­ló­gi­cos como los pro­ble­mas fami­lia­res, fal­ta de moti­va­ción real, com­pe­ti­ti­vi­dad y nece­si­dad de reco­no­ci­mien­to, entre otros.

Aun­que no todo el estrés es dañino, pues la OMS (Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud) por ejem­plo, lo defi­ne como “un con­jun­to de reac­cio­nes fisio­ló­gi­cas que pre­pa­ra al orga­nis­mo para la acción” (OMS 1994). Siguien­do esta línea, el estrés es un recur­so que nos man­tie­ne aler­ta ante los cam­bios del ambien­te que pue­den supo­ner un peli­gro para el indi­vi­duo o el colec­ti­vo, anti­ci­pan­do las nece­si­da­des y los recur­sos nece­sa­rios para afron­tar­los. Inclu­so, los hechos que se con­si­de­ran posi­ti­vos exi­gen cam­bios y adap­ta­ción que pue­den pro­du­cir estrés. No obs­tan­te, es ante los hechos des­agra­da­bles o nega­ti­vos don­de se des­en­ca­de­na con mayor inten­si­dad las res­pues­tas de estrés.

El obje­ti­vo de la inves­ti­ga­ción fue com­pa­rar una ins­ti­tu­ción públi­ca y una pri­va­da res­pec­to al estrés aca­dé­mi­co que pre­sen­tan los estu­dian­tes de sép­ti­mo y octa­vo semes­tre de la carre­ra de la licen­cia­tu­ra en psi­co­lo­gía, en la ciu­dad de Mon­clo­va, Coahui­la.

Método

El enfo­que de la inves­ti­ga­ción fue cuan­ti­ta­ti­vo des­crip­ti­vo, con dise­ño no expe­ri­men­tal de tipo transec­cio­nal, cuya téc­ni­ca de reco­lec­ción de datos es la encues­ta: Inven­ta­rio Sis­co de Estrés Aca­dé­mi­co de Artu­ro Barra­za. En el pre­sen­te estu­dio par­ti­ci­pa­ron 68 estu­dian­tes de la carre­ra de psi­co­lo­gía, que inte­gra­ron los cua­tro gru­pos de alum­nos ana­li­za­dos.

Res­pec­to a la pobla­ción y mues­tra, la inves­ti­ga­ción se reali­zó en dos escue­las de la ciu­dad de Mon­clo­va, Coahui­la. La uni­dad de aná­li­sis corres­pon­de a cua­tro gru­pos de estu­dian­tes que cur­san la carre­ra de psi­co­lo­gía, cuyas eda­des osci­lan entre los 19 y los 56 años, 23 en la pri­va­da y 45 en la públi­ca. La mues­tra ele­gi­da es no pro­ba­bi­lís­ti­ca, ya que el ins­tru­men­to se apli­có al total de alum­nos que cur­san el sép­ti­mo y octa­vo semes­tre en ambas escue­las.

La reco­lec­ción de los datos se reali­zó median­te la apli­ca­ción del Inven­ta­rio Sis­co de Estrés Aca­dé­mi­co de Artu­ro Barra­za, la cual cons­ta de vein­ti­dós ítems, con­si­de­ran­do tres dimen­sio­nes, las cua­les son: Estre­so­res, Sín­to­mas (físi­cos y psi­co­ló­gi­cos) y Estra­te­gias de Afron­ta­mien­to.

La admi­nis­tra­ción del ins­tru­men­to se lle­vó a cabo en el mes de mar­zo, de for­ma colec­ti­va, en dos sesio­nes den­tro del aula, lo que per­mi­tió lograr la apli­ca­ción del total de alum­nos de los semes­tres con­si­de­ra­dos; de esta for­ma, los resul­ta­dos con­se­gui­dos se con­si­de­ran más ape­ga­dos a la reali­dad debi­do a las faci­li­da­des que se pre­sen­ta­ron en el momen­to.

Al tér­mino de la reco­pi­la­ción de datos se pro­ce­dió a la cap­tu­ra y al aná­li­sis de la infor­ma­ción. Se pro­ce­sa­ron medi­das de ten­den­cia cen­tral (media) y medi­das de dis­per­sión (ran­go, míni­mos, máxi­mos y des­via­ción están­dar), de las tres dimen­sio­nes. Ade­más, se empleó la prue­ba t para mues­tras inde­pen­dien­tes y lle­var a cabo la com­pa­ra­ción. Para cal­cu­lar los datos se uti­li­zó el pro­gra­ma STATISTIC; pos­te­rior­men­te se ana­li­zó cada varia­ble y se inter­pre­ta­ron los resul­ta­dos.

Resultados

Con el pro­pó­si­to de iden­ti­fi­car dife­ren­cias sig­ni­fi­ca­ti­vas en cuan­to al estrés aca­dé­mi­co en los estu­dian­tes de la escue­la públi­ca y pri­va­da, se reali­zó un aná­li­sis com­pa­ra­ti­vo uti­li­zan­do para ello la prue­ba t para mues­tras inde­pen­dien­tes. A con­ti­nua­ción se mues­tran los resul­ta­dos obte­ni­dos:

La tabla 1 mues­tra el aná­li­sis com­pa­ra­ti­vo por escue­la del Inven­ta­rio “Sis­co de Estrés Aca­dé­mi­co”, don­de se pue­de obser­var que solo en dos varia­bles hay dife­ren­cias sig­ni­fi­ca­ti­vas. Tan­to en la varia­ble “Des­gano para rea­li­zar las labo­res esco­la­res” como en la de “Ven­ti­la­ción y con­fi­den­cias (ver­ba­li­za­ción de las situa­cio­nes que preo­cu­pan)”, la media más alta la obtu­vie­ron los alum­nos de la escue­la públi­ca, sien­do no repre­sen­ta­ti­va la dife­ren­cia entre ambas escue­las.

Tabla 1. Análisis comparativo prueba t para muestras independientes por escuela

Varia­ble	M Públi­ca	M Pri­va­da	T	gl	P	N Públi­ca	N Pri­va­da	F  Varian­za	p Varian­za
die­ci­séis	3.22	2.65	2.39	66	0.02	45	23	1.16	0.73
vein­ti­dós	3.40	2.74	2.30	66	0.02	45	23	1.15	0.67

De lo ante­rior se pue­de infe­rir que ambas escue­las pre­sen­tan el sín­to­ma que se ve refle­ja­do en una reac­ción psi­co­ló­gi­ca, espe­cí­fi­ca­men­te en el des­gano que les pro­vo­ca lle­var a cabo las labo­res esco­la­res; y, por otro lado, como estra­te­gia de afron­ta­mien­to pre­fie­ren uti­li­zar la ver­ba­li­za­ción de la situa­ción que les preo­cu­pa.

De igual modo se pre­sen­ta el aná­li­sis des­crip­ti­vo rea­li­za­do a cada una de las dimen­sio­nes o fac­to­res que for­man par­te del ins­tru­men­to “Inven­ta­rio SISCO de Estrés Aca­dé­mi­co”.

Se pro­ce­sa­ron medi­das de ten­den­cia cen­tral (media) y medi­das de dis­per­sión (ran­go, míni­mos, máxi­mos y des­via­ción están­dar).

La tabla 2 mues­tra el pro­ce­sa­mien­to de la dimen­sión Estre­so­res. Los alum­nos de la escue­la públi­ca obtu­vie­ron pun­ta­jes supe­rio­res a los cua­tro pun­tos en la varia­ble “Sobre­car­ga de tra­ba­jo y tareas esco­la­res”, lo que impli­ca que los estu­dian­tes mani­fies­tan estar exce­di­dos por tareas y tra­ba­jos a rea­li­zar al semes­tre. Por otro lado, la escue­la pri­va­da pre­sen­ta un pun­ta­je supe­rior a cua­tro pun­tos en la varia­ble “La eva­lua­ción de los pro­fe­so­res”, lo que indi­ca que para estos alum­nos pre­sen­tar exá­me­nes, ensa­yos o tra­ba­jos de inves­ti­ga­ción gene­ra más estrés que el res­to de las varia­bles.

Sin embar­go, ambas escue­las coin­ci­den en que la varia­ble de “Tiem­po limi­ta­do para hacer tra­ba­jos” es otro fac­tor que les gene­ra estrés. Ade­más, la escue­la pri­va­da pre­sen­ta la varia­ble “Tipo de tra­ba­jo que piden los pro­fe­so­res”.

Tabla 2. Resumen de estadística descriptiva de la dimensión estresores

PÚBLICA	N	M	Min	Max	R	DE
Uno	45	2.56	1	5	4	1.03
Dos	45	4.09	2	5	3	0.79
Tres	45	3.27	1	5	4	1.03
Cua­tro	45	3.93	2	5	3	0.75
Cin­co	45	3.53	2	5	3	0.79
Seis	45	2.64	1	5	4	1.05
Sie­te	45	3.98	1	5	4	1.06

PRIVADA	N	M	Min	Max	R	DE
Uno	23	2.52	1.00	5.00	4.00	1.08
Dos	23	3.78	2.00	5.00	3.00	0.95
Tres	23	2.83	1.00	5.00	4.00	1.19
Cua­tro	23	4.00	2.00	5.00	3.00	0.90
Cin­co	23	3.48	2.00	5.00	3.00	1.16
Seis	23	2.30	1.00	4.00	3.00	0.76
Sie­te	23	3.78	1.00	5.00	4.00	1.17

Por el con­tra­rio, las varia­bles de “La com­pe­ten­cia con los com­pa­ñe­ros de gru­po”, “La per­so­na­li­dad y el carác­ter del pro­fe­sor”, y “No enten­der los temas que se abor­dan en cla­se”, no repre­sen­tan ser un estre­sor.

La tabla 3 en la dimen­sión de Sín­to­mas Físi­cos, tan­to la escue­la públi­ca como pri­va­da, pre­sen­tan pun­ta­jes sig­ni­fi­ca­ti­vos en “Fati­ga cró­ni­ca” y “Som­no­len­cia o mayor nece­si­dad de dor­mir”. Esto quie­re decir que los alum­nos de ambas escue­las com­par­ten la sen­sa­ción de estar ago­ta­dos y mani­fes­tar fal­ta de sue­ño. La escue­la pri­va­da pre­sen­ta una varia­ble más: “Dolor de cabe­za o migra­ña ante el estrés”.

Tabla 3. Resumen de estadística descriptiva de la dimensión síntomas físicos

PÚBLICA	N	M	Min	Max	R	DE
Ocho	45	2.62	1	5	4	1.15
Nue­ve	45	3.40	1	5	4	1.12
Diez	45	3.02	1	5	4	0.99
Once	45	3.02	1	5	4	1.27
Doce	45	2.69	1	5	4	1.38
Tre­ce	45	3.89	1	5	4	1.17

PRIVADA	N	M	Min	Max	R	DE
Ocho	23	2.35	1.00	5.00	4.00	1.23
Nue­ve	23	3.04	1.00	5.00	4.00	1.15
Diez	23	3.35	1.00	5.00	4.00	1.19
Once	23	2.57	1.00	5.00	4.00	1.53
Doce	23	2.83	1.00	5.00	4.00	1.47
Tre­ce	23	3.52	1.00	5.00	4.00	1.38

En la tabla 4, en cuan­to a los sín­to­mas psi­co­ló­gi­cos, la escue­la públi­ca pre­sen­ta mayor pun­ta­je en la varia­ble de “Des­gano para rea­li­zar labo­res esco­la­res”, mien­tras que en la escue­la pri­va­da la varia­ble de “Con­flic­tos o ten­den­cias a pole­mi­zar o dis­cu­tir” apa­re­ce con mayor pun­tua­ción. Al con­tra­rio, la varia­ble “Ais­lar­se de los demás” no resul­tó sig­ni­fi­ca­ti­va.

Tabla 4. Resumen de estadística descriptiva de la dimensión síntomas psicológicos

PÚBLICA	N	M	Min	Max	R	DE
Cator­ce	45	2.69	1	4	3	0.90
Quin­ce	45	2.47	1	5	4	1.10
Die­ci­séis	45	3.22	1	5	4	0.95

PRIVADA	N	M	Min	Max	R	DE
cator­ce	23	2.78	1	5	4	1.17
quin­ce	23	2.43	1	4	3	0.99
die­ci­séis	23	2.65	1	5	4	0.88

Res­pec­to a la tabla 5 en la dimen­sión de Estra­te­gias de afron­ta­mien­to tan­to la escue­la públi­ca como la pri­va­da pre­sen­ta­ron pun­ta­je alto en “Habi­li­da­des aser­ti­vas”, al igual que en “Ela­bo­rar un plan de estra­te­gias para afron­tar el estrés esco­lar” y “Ela­bo­ra­ción de un plan y eje­cu­ción de sus tareas”.

Tabla 5. Resumen de estadística descriptiva de la dimensión estrategias de afrontamiento

PÚBLICA	N	M	Min	Max	R	DE
die­ci­sie­te	45	3.36	1	5	4	0.86
die­cio­cho	45	3.49	1	5	4	0.94
die­ci­nue­ve	45	2.53	1	5	4	0.94
Vein­te	45	1.80	1	5	4	1.04
vein­tiuno	45	2.58	1	5	4	1.14
vein­ti­dós	45	3.40	1	5	4	1.10

PRIVADA	N	M	Min	Max	R	DE
die­ci­sie­te	23	3.13	2.00	5.00	3.00	0.92
die­cio­cho	23	3.22	1.00	5.00	4.00	1.20
die­ci­nue­ve	23	2.83	1.00	5.00	4.00	1.50
vein­te	23	2.22	1.00	4.00	3.00	1.17
vein­tiuno	23	2.52	1.00	5.00	4.00	1.34
vein­ti­dós	23	2.74	1.00	5.00	4.00	1.18

Sin embar­go la escue­la públi­ca pre­fie­re “Ver­ba­li­zar la situa­ción que le preo­cu­pa” mien­tras que la pri­va­da opta por “Elo­giar­se a sí mis­mo”. En con­tras­te las varia­bles “La reli­gio­si­dad” y “Bús­que­da de infor­ma­ción de la situa­ción” son estra­te­gias que uti­li­zan rara vez en situa­cio­nes de estrés.

Conclusión

En la pre­sen­te inves­ti­ga­ción, el obje­ti­vo prin­ci­pal fue com­pa­rar el estrés aca­dé­mi­co que pre­sen­ta una uni­ver­si­dad públi­ca y una pri­va­da en el últi­mo año esco­lar median­te el ins­tru­men­to SISCO de Estrés Aca­dé­mi­co.

A par­tir de esta inves­ti­ga­ción, se esta­ble­cen dife­ren­cias y simi­li­tu­des entre los alum­nos de ambas uni­ver­si­da­des.

En cuan­to a los resul­ta­dos obte­ni­dos, se encon­tró que el 97% de los alum­nos encues­ta­dos mues­tran estrés aca­dé­mi­co.

Ambas escue­las pre­sen­tan nive­les muy simi­la­res en sus tres com­po­nen­tes, pre­do­mi­nan­do en la dimen­sión de estre­so­res: tiem­po limi­ta­do para hacer tra­ba­jos, mien­tras en sín­to­mas físi­cos y psi­co­ló­gi­cos, los sobre­sa­lien­tes fue­ron: fati­ga cró­ni­ca, nece­si­dad de dor­mir; en cuan­to a las estra­te­gias de afron­ta­mien­to con pun­ta­je alto encon­tra­mos: la habi­li­dad aser­ti­va y ela­bo­ra­ción de un plan y eje­cu­ción de sus tareas. Este resul­ta­do coin­ci­de con los tra­ba­jos que sir­ven como ante­ce­den­tes: Oli­ve­ti (2010) y Tolen­tino (2009).

Cabe des­ta­car las dife­ren­cias que se pre­sen­ta­ron en ambas escue­las espe­cí­fi­ca­men­te en dos dimen­sio­nes: en cuan­to a los sín­to­mas psi­co­ló­gi­cos, los recur­sos que uti­li­zan son dis­tin­tos; por una par­te tene­mos que los alum­nos de la escue­la públi­ca mani­fies­tan el des­gano para rea­li­zar las labo­res esco­la­res, mien­tras que los alum­nos de la pri­va­da, uti­li­zan el con­flic­to o ten­den­cia a pole­mi­zar o dis­cu­tir. Por otro lado, están las estra­te­gias de afron­ta­mien­to don­de la pri­me­ra escue­la mues­tra que tien­de a ver­ba­li­zar lo que le inquie­ta para enfren­tar la situa­ción que le cau­sa la preo­cu­pa­ción o el ner­vio­sis­mo, mien­tras que en la pri­va­da los elo­gios a sí mis­mos les per­mi­ten mane­jar la situa­ción de estrés. Estos resul­ta­dos pue­den deber­se a los dis­tin­tos pla­nes de estu­dio, así como a la plan­ta docen­te y la dis­tri­bu­ción de los perio­dos de prác­ti­ca, los hora­rios de cla­se, etcé­te­ra. En ambas escue­las, los estu­dian­tes coin­ci­den con los estre­so­res que expe­ri­men­tan, tan­to esco­la­res como per­so­na­les.

Den­tro de las limi­tan­tes de este estu­dio se encon­tró que no se toma­ron en cuen­ta los perio­dos de prác­ti­cas de los estu­dian­tes, y las varia­bles socio­de­mo­grá­fi­cas como la edad, sexo, esta­do civil, tra­ba­jo, entre otras.

Referencias

Notas