Argumentaciones sobre textos de pseudoterapias desde las creencias epistemológicas de estudiantes[1] Descargar este archivo (1-Abuso-sexual-infantil.pdf)

José Manuel Meza Cano[2], Víctor Eduardo Salas García[3]

Facultad de Estudios Superiores Iztacala
Universidad Nacional Autónoma de México

Resu­men

Las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas nos per­mi­ten cono­cer cómo las per­so­nas dotan de sig­ni­fi­ca­do a la infor­ma­ción a la que están expues­tas. El obje­ti­vo fue inda­gar las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas de estu­dian­tes al revi­sar tex­tos de Inter­net sobre pseu­do­te­ra­pias. Se reali­zó un estu­dio mix­to, con una mues­tra no pro­ba­bi­lís­ti­ca por con­ve­nien­cia con­for­ma­da por doce estu­dian­tes de psi­co­lo­gía, quie­nes emplea­ron un guión para ana­li­zar dos tex­tos sobre pseu­do­te­ra­pias. Los resul­ta­dos mues­tran que las pala­bras fre­cuen­tes están rela­cio­na­das al con­te­ni­do y a la per­ti­nen­cia cien­tí­fi­ca del tex­to; tam­bién se encon­tra­ron argu­men­tos con posi­cio­na­mien­tos sofis­ti­ca­dos sobre la cer­te­za, fuen­te y jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to, pero se halla­ron afir­ma­cio­nes con­si­de­ra­das inge­nuas en el apar­ta­do de sim­pli­ci­dad del cono­ci­mien­to. En con­clu­sión se pue­de afir­mar que el guión fue un anda­mio que favo­re­ció un aná­li­sis pro­fun­do para tomar un posi­cio­na­mien­to res­pec­to al cono­ci­mien­to de un tex­to, pro­mo­vien­do sus refle­xio­nes.

Pala­bras cla­ve: Creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas, Inter­net, cono­ci­mien­to, pseu­do­cien­cia, anda­mio cog­ni­ti­vo.

Abs­tract

Epis­te­mo­lo­gi­cal beliefs allow us to know how peo­ple give mea­ning to the infor­ma­tion to which they are expo­sed. The objec­ti­ve was to inqui­re stu­dents’ epis­te­mo­lo­gi­cal beliefs by revie­wing Inter­net texts on pseu­dothe­ra­pies. A mixed study was con­duc­ted, with a con­ve­nien­ce non-pro­ba­bi­lis­tic sam­ple with twel­ve psy­cho­logy stu­dents, whom used a script to analy­ze two texts about pseu­dothe­ra­pies. The results show that fre­quent words are rela­ted to the con­tent and scien­ti­fic rele­van­ce of the text, argu­ments were also found with sophis­ti­ca­ted posi­tio­ning on the cer­tainty, sour­ce and jus­ti­fi­ca­tion of know­led­ge, but claims con­si­de­red nai­ve were found in the sim­pli­city of know­led­ge sec­tion. In con­clu­sion, it can be said that the script was a scaf­fol­ding that favo­red an in-depth analy­sis to take a posi­tion on know­led­ge of a text, pro­mo­ting its reflec­tions.

Key­words: epis­te­mic beliefs, Inter­net, know­led­ge, pseu­dos­cien­ce, cog­ni­ti­ve scaf­fol­ding.

Introducción

Las pseu­do­te­ra­pias inten­tan pro­bar su vera­ci­dad con artícu­los en apa­rien­cia cien­tí­fi­cos. Un ejem­plo de esto es el Reiki; al emplear­lo como pala­bra cla­ve en Goo­gle aca­dé­mi­co, se obtie­nen más de 10,000 resul­ta­dos en todos los idio­mas des­de 2016 has­ta 2020 y más de 1,000 en espa­ñol; otro caso son las Flo­res de Bach, con más de 17,000 resul­ta­dos des­de 2016 has­ta 2020; usan­do Bach Flo­wers el bus­ca­dor arro­ja 17,000 docu­men­tos en todos los idio­mas. Por lo tan­to, es impor­tan­te saber cómo es que las per­so­nas deter­mi­nan la vali­dez de la infor­ma­ción pro­ve­nien­te de Inter­net, en espe­cí­fi­co los estu­dian­tes de psi­co­lo­gía que se encuen­tran en un pro­ce­so for­ma­ti­vo, y así cono­cer cómo se acer­can al cono­ci­mien­to.

Pseudociencias y pseudoterapias

Según Mar­tí-Sán­chez y Roger-Mon­zó (2018) la pseu­do­cien­cia hace refe­ren­cia a prác­ti­cas que care­cen de res­pal­do de evi­den­cias váli­das y veri­fi­ca­bles des­de el pun­to de vis­ta cien­tí­fi­co, pre­ten­dien­do dar la impre­sión de que se han rea­li­za­do toman­do en cuen­ta cier­to rigor cien­tí­fi­co. Domè­nech-Casal (2019) men­cio­na que las pseu­do­cien­cias pre­sen­tan un énfa­sis en la con­fir­ma­ción, con una mar­ca­da ausen­cia de auto-eva­lua­ción y una fuer­te fun­da­men­ta­ción en tes­ti­mo­nios, emplean­do para ello un len­gua­je apa­ren­te­men­te sofis­ti­ca­do al usar tér­mi­nos cien­tí­fi­cos como “cuán­ti­co”, “reso­nan­cia”, “ener­gía” o “flui­do”, lo que pue­de favo­re­cer que las per­so­nas le pro­vean de cier­ta cre­di­bi­li­dad. En los medios de comu­ni­ca­ción se encuen­tran datos como los repor­ta­dos por Mar­tí-Sán­chez y Roger-Mon­zó (2018), quie­nes rea­li­za­ron una inves­ti­ga­ción en la pren­sa digi­tal espa­ño­la a tra­vés del aná­li­sis de los con­te­ni­dos sobre homeo­pa­tía en los tres prin­ci­pa­les dia­rios, des­de el 2012 has­ta el 2016, encon­tran­do que se rela­cio­na con tér­mi­nos como la medi­ci­na, la cien­cia y la tera­pia, mien­tras que Cor­ti­ñas-Rovi­ra y Zara­go­za (2018) lla­man la aten­ción de la incur­sión de la pseu­do­cien­cia en las biblio­te­cas públi­cas digi­ta­les espa­ño­las, lo que con­si­de­ran como una ame­na­za, pues le dota de legi­ti­mi­dad dado que encon­tra­ron más de 22,000 títu­los que abor­dan algu­na mani­fes­ta­ción pseu­do­cien­tí­fi­ca como tema prin­ci­pal, sien­do los más comu­nes: Astro­lo­gía, Horós­co­po, Homeo­pa­tía, Tarot, Gra­fo­lo­gía, Acu­pun­tu­ra, Adi­vi­na­ción y Espi­ri­tis­mo.

En cuan­to al cam­po de la salud, las pseu­do­cien­cias se pre­sen­tan a par­tir de las lla­ma­das pseu­do­te­ra­pias que inclu­yen prác­ti­cas como la homeo­pa­tía, las cons­te­la­cio­nes fami­lia­res o el Reiki, muchas veces sien­do favo­re­ci­das por el públi­co carac­te­ri­za­do por el “pen­sa­mien­to mági­co” (Domè­nech-Casal, 2019), lo que pue­de aten­tar con­tra la salud. Al exten­der el cam­po de la salud a la psi­co­lo­gía se debe tener cui­da­do con estas prác­ti­cas; Gar­cía y Gutié­rrez (2020) afir­man que se deben pro­mo­ver los méto­dos basa­dos en evi­den­cia cien­tí­fi­ca, dese­chan­do las pro­pues­tas que inclu­yen en la prác­ti­ca el uso de ener­gías invi­si­bles o meta­fí­si­cas. Al res­pec­to Domè­nech-Casal (2019) men­cio­na que es nece­sa­rio lle­var a los alum­nos no sólo hacia la obten­ción de prue­bas empí­ri­cas, sino tam­bién a una mayor iden­ti­fi­ca­ción con la cien­cia. Esto podría estar rela­cio­na­do tam­bién con las con­vic­cio­nes epis­te­mo­ló­gi­cas de los alum­nos en las acti­vi­da­des cien­tí­fi­cas, quie­nes deben ver a la cien­cia como algo que pro­vee de evi­den­cia; más allá de ser una trans­mi­sión auto­ri­ta­ria de cono­ci­mien­tos, en este pano­ra­ma es nece­sa­rio des­cri­bir a las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas como una varia­ble impor­tan­te en este pro­ce­so.

Creencias epistemológicas

Al hablar de la vali­da­ción del cono­ci­mien­to, su natu­ra­le­za y el pro­ce­so de cono­cer, se deben tener en cuen­ta cri­te­rios de aná­li­sis para argu­men­tar acer­ca de la vera­ci­dad de los tex­tos y la evi­den­cia que pro­por­cio­nan, lo cual se apli­ca tam­bién a tex­tos de carác­ter cien­tí­fi­co y pseu­do­cien­tí­fi­co. Lo ante­rior tam­bién per­mea la for­ma­ción de los estu­dian­tes de psi­co­lo­gía, quie­nes des­de pos­tu­ras cien­tí­fi­cas, deben for­mar­se en el méto­do cien­tí­fi­co y su uso en inves­ti­ga­ción.

Según Hofer (2000) las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas inclu­yen creen­cias acer­ca del cono­ci­mien­to, cómo se cons­tru­ye, cómo se eva­lúa, en dón­de resi­de y cómo ocu­rre el cono­cer, lo que pue­de modi­fi­car la com­pren­sión del mun­do y deter­mi­nar cómo se da sig­ni­fi­ca­do a la infor­ma­ción. Esto es apli­ca­ble al pro­ce­so de inves­ti­ga­ción y cons­truc­ción de cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co, pues el suje­to se enfren­ta a pre­gun­tas pro­pias del pro­ce­so de inda­ga­ción, como la eva­lua­ción de la cre­di­bi­li­dad de la infor­ma­ción y su dife­ren­cia­ción con res­pec­to a pos­tu­ras pseu­do­cien­tí­fi­cas, la con­tras­ta­ción de fuen­tes y defi­ni­ción de están­da­res. Al pare­cer, las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas impac­tan tan­to en el apren­di­za­je como en los pro­ce­sos cog­ni­ti­vos rela­cio­na­dos con él, por lo que tam­bién podrían aso­ciar­se con el apren­di­za­je de la cien­cia. Según Zanot­to y Gae­ta (2018), esto inclu­ye el desa­rro­llo de cues­tio­na­mien­tos y aná­li­sis de infor­ma­ción al cons­truir cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co.

Esta varia­ble tie­ne como uno de sus prin­ci­pa­les expo­nen­tes a Hofer y Pin­trich (1997), quie­nes pro­pu­sie­ron un mode­lo que inclu­ye la natu­ra­le­za del cono­ci­mien­to y el pro­ce­so de cono­cer. En el área sobre la natu­ra­le­za del cono­ci­mien­to se encuen­tran dos dimen­sio­nes: la Cer­te­za del cono­ci­mien­to que se refie­re al gra­do de que se ve al cono­ci­mien­to como fijo, esta­ble o más flui­do, por lo que en nive­les menos sofis­ti­ca­dos exis­te la creen­cia de una ver­dad abso­lu­ta, mien­tras que en nive­les sofis­ti­ca­dos el cono­ci­mien­to cam­bia y evo­lu­cio­na. Res­pec­to a la Sim­pli­ci­dad del cono­ci­mien­to, en un extre­mo poco sofis­ti­ca­do, se ve como la acu­mu­la­ción de hechos ais­la­dos, cono­ci­bles y con­cre­tos, mien­tras que en la visión sofis­ti­ca­da se le con­si­de­ra como con­cep­tos inter­re­la­cio­na­dos, rela­ti­vos y con­tex­tua­les.

En el área sobre el pro­ce­so del cono­cer se encuen­tra la Fuen­te del cono­ci­mien­to en don­de en los nive­les menos sofis­ti­ca­dos se esta­ble­ce que el cono­ci­mien­to se encuen­tra fue­ra del ser, en auto­ri­da­des exter­nas, por lo que debe ser trans­mi­ti­do por ellas y asi­mi­la­do por la per­so­na, mien­tras que en la posi­ción sofis­ti­ca­da se cree que el cono­ci­mien­to pue­de cons­truir­se en inter­ac­ción con otros y por medio de la refle­xión. Con rela­ción a la Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to, men­cio­na cómo los indi­vi­duos eva­lúan las deman­das de cono­ci­mien­to; por lo tan­to, cuan­do el cono­ci­mien­to es incier­to, los indi­vi­duos menos sofis­ti­ca­dos jus­ti­fi­can sus creen­cias a tra­vés de la obser­va­ción o una auto­ri­dad, mien­tras que en los nive­les sofis­ti­ca­dos se emplean estra­te­gias de inda­ga­ción e inves­ti­ga­ción.

El mode­lo de Hofer y Pin­trich (1997) tam­bién ha sido uti­li­za­do en inves­ti­ga­cio­nes orien­ta­das al aná­li­sis del papel de la epis­te­mo­lo­gía en el apren­di­za­je en medios como Inter­net tomán­do­lo como un entorno abier­to y poco estruc­tu­ra­do. Bra­ten, Strom­so y Samuel­sen (2005) encon­tra­ron que los estu­dian­tes que creen que Inter­net es una fuen­te de hechos sim­ples, espe­cí­fi­cos y exac­tos, que ade­más deten­ta la ver­dad abso­lu­ta de las cosas, tie­nen menor ten­den­cia a enfren­tar el desa­fío de mane­jar infor­ma­ción que se con­tra­po­ne, eva­luar­la y uti­li­zar­la, por lo que tra­tan la bús­que­da en Inter­net como algo sen­ci­llo, con exce­so de con­fian­za en sus habi­li­da­des, emplean­do los pri­me­ros resul­ta­dos sin una eva­lua­ción.

Chiu, Liang y Tsai (2016) explo­ra­ron el papel de la edu­ca­ción y la expe­rien­cia de bús­que­da en Inter­net y su rela­ción con las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas de estu­dian­tes entre 12 y 26 años, encon­tran­do que aque­llos con más años de edu­ca­ción ten­dían a tener creen­cias sofis­ti­ca­das con res­pec­to a la incer­ti­dum­bre del cono­ci­mien­to basa­do en Inter­net, sien­do pro­pen­sos a creer que Inter­net es una bue­na fuen­te que con­tie­ne cono­ci­mien­tos pre­ci­sos, ade­más de jus­ti­fi­car y eva­luar el cono­ci­mien­to con otras fuen­tes. En otro estu­dio, Kam­me­rer et al. (2013) encon­tra­ron que cuan­do los estu­dian­tes tie­nen creen­cias poco sofis­ti­ca­das sobre la cer­te­za y la estruc­tu­ra del cono­ci­mien­to tien­den a no eva­luar las fuen­tes duran­te la bús­que­da de Inter­net; tam­po­co creen nece­sa­ria su veri­fi­ca­ción, ni emplean estra­te­gias de aná­li­sis o el uso del cono­ci­mien­to pre­vio, mos­tran­do bajo desem­pe­ño en la argu­men­ta­ción sobre sus elec­cio­nes. Por otro lado, en el tra­ba­jo de Olve­ra (2017), se inda­gó en las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas de estu­dian­tes de una carre­ra en línea en Méxi­co en tres momen­tos dife­ren­tes: semes­tres ini­cia­les, inter­me­dios y fina­les. Encon­tró que los estu­dian­tes que mos­tra­ron la creen­cia de que es el apren­diz quien pue­de cons­truir su cono­ci­mien­to fue­ron alum­nos que repor­ta­ron con­tar con estu­dios uni­ver­si­ta­rios pre­vios, des­car­tan­do varia­bles como el semes­tre que cur­san, el géne­ro y la edad. Res­pec­to a la con­tras­ta­ción del cono­ci­mien­to, encon­tró que con­si­de­ran que la infor­ma­ción debe de ser com­pa­ra­da con fuen­tes diver­sas.

Con base en estas evi­den­cias, cabe pre­gun­tar­se cómo es que los estu­dian­tes eva­lúan el cono­ci­mien­to de fuen­tes de Inter­net, cómo jus­ti­fi­can las fuen­tes y las nocio­nes de cer­te­za que le asig­nan a este tipo de fuen­tes, sobre todo al hablar de pseu­do­cien­cias como par­te de una tarea aca­dé­mi­ca autén­ti­ca que invo­lu­cre moti­va­cio­nal­men­te a los par­ti­ci­pan­tes en la argu­men­ta­ción de su posi­ción epis­te­mo­ló­gi­ca (Shah, 2015). Por lo tan­to, el obje­ti­vo del pre­sen­te estu­dio es inda­gar las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas de los estu­dian­tes al revi­sar tex­tos de Inter­net sobre pseu­do­te­ra­pias.

Método

Se tra­tó de un estu­dio mix­to en el que se inda­ga, a par­tir del aná­li­sis de las argu­men­ta­cio­nes de los estu­dian­tes, cómo son sus creen­cias sobre el cono­ci­mien­to en tex­tos ele­gi­dos como ejem­plos de pseu­do­te­ra­pia, así como la iden­ti­fi­ca­ción de las pala­bras más fre­cuen­tes para cono­cer cuá­les son las que se usan espe­cí­fi­ca­men­te en cada apar­ta­do del guión emplea­do.

 Muestra

Se tra­tó de una mues­tra no pro­ba­bi­lís­ti­ca por con­ve­nien­cia que estu­vo con­for­ma­da por doce estu­dian­tes per­te­ne­cien­tes a los últi­mos dos semes­tres (octa­vo y noveno) de psi­co­lo­gía, ins­cri­tos a un pro­gra­ma en la moda­li­dad a dis­tan­cia: diez muje­res y un hom­bre, con una media de edad de 30 años. La acti­vi­dad se enmar­ca en un cur­so en línea de psi­co­lo­gía, como par­te de las entre­gas a rea­li­zar para su apro­ba­ción. Se tuvo un perio­do de una sema­na para el desa­rro­llo de la acti­vi­dad.

Instrumento

El Guión para el aná­li­sis de tex­tos des­de las Creen­cias Epis­te­mo­ló­gi­cas se com­par­tió en la pla­ta­for­ma LMS basa­da en Mood­le, y con­ta­ba con dos sec­cio­nes: en una debían lle­nar­se los espa­cios con la infor­ma­ción gene­ral del tex­to a revi­sar, mien­tras en la segun­da se debía res­pon­der a pre­gun­tas abier­tas sobre cada dimen­sión del mode­lo de Creen­cias Epis­te­mo­ló­gi­cas (Hofer y Pin­trich, 1997) y cerrar con una con­clu­sión sobre el tex­to, este ins­tru­men­to se pue­de ver en la Tabla 1.

Tabla 1. Guión para el análisis de textos desde las Creencias Epistemológicas

Tema prin­ci­pal:

Revista/portal (inclu­yen­do su pági­na web):

Ins­ti­tu­ción que res­pal­da (inclu­yen­do su pági­na web):

Refe­ren­cia APA:

Cer­te­za: ¿Qué tan ver­da­de­ro crees que es el cono­ci­mien­to del tex­to? Argu­men­ta la razón.

 

Simplicidad/complejidad: ¿el cono­ci­mien­to del tex­to se rela­cio­na con otras dis­ci­pli­nas, con­cep­tos o hechos?

 

Valo­ra­ción de la Fuen­te: ¿el cono­ci­mien­to ver­ti­do es con­tras­ta­ble con otras fuen­tes como libros, Inter­net o expe­rien­cia per­so­nal?

 

Impor­tan­cia: Men­cio­na la impor­tan­cia que podría tener el tex­to para el cam­po de estu­dio, si no la tie­ne argu­men­ta la razón.

 

Jus­ti­fi­ca­ción: Des­cri­be cómo haces para saber que el cono­ci­mien­to ver­ti­do en el tex­to es ver­da­de­ro o fal­so.

 

Con­clu­sión acer­ca del cono­ci­mien­to expues­to en el tex­to.

 
Procedimiento

A los estu­dian­tes se les pro­por­cio­na­ron dos tex­tos para su aná­li­sis, uno de ellos habla­ba del Reiki para el tra­ta­mien­to del estrés y la ansie­dad (Kure­ba­yashi et al., 2016) y otro tex­to sobre el uso de Flo­res de Bach y su uso duran­te el emba­ra­zo (Blay, 2003). Dichos tex­tos se encon­tra­ban publi­ca­dos en sitios aca­dé­mi­cos, en una memo­ria de con­gre­so y en una revis­ta inde­xa­da, res­pec­ti­va­men­te.

Se les faci­li­tó el Guión para el aná­li­sis de tex­tos des­de las Creen­cias Epis­te­mo­ló­gi­cas (tabla 1) y los estu­dian­tes tuvie­ron una sema­na para rea­li­zar el tra­ba­jo y enviar­lo a tra­vés de la pla­ta­for­ma Mood­le en un espa­cio de tarea. Se des­car­ga­ron los guio­nes y se empleó un pro­ce­sa­dor de pala­bras para cuan­ti­fi­car la can­ti­dad de pala­bras por cada apar­ta­do y por cada par­ti­ci­pan­te. Tam­bién se empleó una hoja de cálcu­lo para obte­ner la suma total y las medias de cada par­ti­ci­pan­te y de cada apar­ta­do. Por últi­mo, se empleó el soft­wa­re Voyant-tools (https://​voyant​-tools​.org/) para cuan­ti­fi­car la can­ti­dad de pala­bras por apar­ta­do, con­jun­tan­do todas las res­pues­tas de los par­ti­ci­pan­tes en un docu­men­to y así obte­ner las diez pala­bras más fre­cuen­tes, para inda­gar en el sen­ti­do del con­te­ni­do de cada apar­ta­do toman­do en cuen­ta los datos gru­pa­les.

Resultados

Los resul­ta­dos se ini­cian por los datos cuan­ti­ta­ti­vos sobre la can­ti­dad de pala­bras de acuer­do con los apar­ta­dos del guión emplea­do (Tabla 2).

Tabla 2. Cantidad total y media de palabras por apartado del guión y por participante.

Par­ti­ci­pan­te

Cer­te­za

Sim­pli­ci­dad

Fuen­te

Impor­tan­cia

Jus­ti­fi­ca­ción

Con­clu­sio­nes

Total

Media

1

116

71

64

66

89

67

473

78.83

2

745

70

331

177

284

274

1881

313.5

3

228

60

97

49

124

155

713

118.8

4

26

32

19

52

38

65

232

38.6

5

83

63

62

61

85

67

421

70.1

6

35

25

29

43

13

22

167

27.8

7

9

136

12

25

27

35

244

40.6

8

67

76

116

115

61

120

555

92.5

9

57

15

38

64

45

180

399

66.5

10

99

59

108

115

181

157

719

119.8

11

32

29

93

104

70

47

375

62.5

12

95

19

46

69

74

153

456

76

Total

1592

655

1015

940

1091

1342

6635

 

Media

132.6

54.5

84.5

78.3

90.9

111.8

   

Como pue­de notar­se el par­ti­ci­pan­te que pro­por­cio­nó mayor can­ti­dad de pala­bras fue el 2 con un total de 1881 y una media de 313.5 pala­bras por apar­ta­do. El apar­ta­do con mayor can­ti­dad de pala­bras fue el de Cer­te­za con 1592 y una media de 132.6 pala­bras por par­ti­ci­pan­te. A con­ti­nua­ción, se mues­tran las pala­bras más fre­cuen­tes por cada apar­ta­do de mane­ra gru­pal (Tabla 3).

Tabla 3. Muestra las diez palabras más frecuentes por cada apartado y su frecuencia entre paréntesis.

Apar­ta­do

10 pala­bras más fre­cuen­tes

Cer­te­za

  1. Tex­to (11)
  2. Bebé (10)
  3. Estrés (10)
  1. Evi­den­cia (8)
  2. Cien­tí­fi­ca (7)
  3. Cien­tí­fi­co (7)
  1. Madre (7)
  2. Masa­je (6)
  3. Per­cep­ción (6)
  4. Ansie­dad (5)

Sim­pli­ci­dad

  1. Psi­co­lo­gía (8)
  2. Reiki (4)
  3. Ansie­dad (3)
  1. Autor (3)
  2. Desa­rro­llo (3)
  3. Espi­ri­tual (3)
  1. Estrés (3)
  2. Masa­je (3)
  3. Prác­ti­ca (3)
  4. Tera­pia (3)

Fuen­te

  1. Reiki (9)
  2. Fuen­tes (7)
  3. Autor (6)
  1. Cien­tí­fi­ca (5)
  2. Com­ple­men­ta­ria (5)
  3. Masa­je (5)
  1. Medi­ci­na (5)
  2. Tex­to (5)
  3. Tex­tos (5)
  4. Con­tras­tar (4)

Impor­tan­cia

  1. Estrés (12)
  2. Ansie­dad (9)
  3. Inves­ti­ga­ción (7)
  1. Infor­ma­ción (6)
  2. Tex­to (6)
  3. Cien­tí­fi­ca (5)
  1. Autor (4)
  2. Evi­den­cia (4)
  3. Reiki (4)
  4. Bach (3)

Jus­ti­fi­ca­ción

  1. Ansie­dad (5)
  2. Estrés (5)
  3. Tema (5)
  1. Artícu­los (4)
  2. Cog­ni­ti­vo (4)
  3. Con­cep­tos (4)
  1. Efi­ca­cia (4)
  2. Fuen­tes (4)
  3. PDF (4)
  4. Tera­pia (4)

Con­clu­sión

  1. Inves­ti­ga­ción (7)
  2. Reiki (6)
  3. Tex­to (6)
  1. Cien­tí­fi­co (5)
  2. Masa­je (5)
  3. Par­to (5)
  1. Per­so­nas (5)
  2. Resul­ta­dos (5)
  3. Tera­pia (5)
  4. Ansie­dad (4)

Como pue­de notar­se, el apar­ta­do con mayor can­ti­dad de pala­bras fue el de Cer­te­za, segui­do de la Con­clu­sión. El que menor can­ti­dad de pala­bras pre­sen­tó fue Sim­pli­ci­dad, en don­de debían rela­cio­nar el cono­ci­mien­to con otras áreas dis­ci­pli­na­res. Se pue­de obser­var, tam­bién, que hay pala­bras fre­cuen­tes sobre el con­te­ni­do de las lec­tu­ras o refe­ren­cias a él, como es “Bebé”, “Estrés”, “Reiki” o “Ansie­dad”. Sin embar­go, tam­bién hay pala­bras rela­cio­na­das con la argu­men­ta­ción de los par­ti­ci­pan­tes acer­ca de la per­ti­nen­cia del tex­to des­de el pun­to de vis­ta cien­tí­fi­co, como son “Evi­den­cia”, “Cien­tí­fi­ca”, “Cien­tí­fi­co” o “Inves­ti­ga­ción”.

En la siguien­te sec­ción se mues­tran ejem­plos rele­van­tes de cada apar­ta­do del guión y su impor­tan­cia con rela­ción al mode­lo de creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas (Hofer y Pin­trich, 1997).

Para el apar­ta­do de Cer­te­za del cono­ci­mien­to se encon­tra­ron diver­sos posi­cio­na­mien­tos. Uno de ellos tuvo que ver con la rela­ción entre cien­cia-ver­dad, a par­tir de la afir­ma­ción “si no es cien­tí­fi­co no es ver­dad”, como pue­de ver­se en el par­ti­ci­pan­te 1:

“No pode­mos sus­ten­tar algo como cier­to, si no cuen­ta con bases y sus­ten­to cien­tí­fi­co para su com­pro­ba­ción.”

Mien­tras que otro tipo de argu­men­ta­ción se encon­tró en el par­ti­ci­pan­te 2, quien para afir­mar que algo es cier­to, lo rela­cio­nó con el cono­ci­mien­to pre­vio que posee del tema:

“Es común que exis­ta el estrés duran­te el emba­ra­zo, sin embar­go el autor no men­cio­na el tipo de estrés, bien podría ser estrés posi­ti­vo (eus­trés) como por ejem­plo los estre­so­res a los que se ve expues­ta la madre…”

Para el apar­ta­do de Sim­pli­ci­dad del cono­ci­mien­to se encon­tra­ron dos tipos de argu­men­ta­cio­nes. La pri­me­ra pue­de ser ejem­pli­fi­ca­da con la argu­men­ta­ción del par­ti­ci­pan­te 2 quien afir­ma que no hay rela­ción entre lo pre­sen­ta­do en el tex­to y la cien­cia en gene­ral, sobre todo por la fal­ta de evi­den­cia:

“Sin embar­go con artícu­los cien­tí­fi­cos no se pue­de rela­cio­nar por­que el tex­to expues­to no tie­ne nin­gún tipo de evi­den­cia cien­tí­fi­ca.”

Sin embar­go, apa­re­ció otro tipo de argu­men­ta­ción en don­de se men­cio­na que sí hay una cone­xión con dis­ci­pli­nas cien­tí­fi­cas; es el caso del par­ti­ci­pan­te 6 quien men­cio­na el tipo de dis­ci­pli­nas que podrían estar rela­cio­na­das con el cono­ci­mien­to del tex­to:

“Si con la psi­co­lo­gía, la neu­ro­cien­cia y la gené­ti­ca. Al ini­cio el autor men­cio­na estas dis­ci­pli­nas para hablar­nos del desa­rro­llo del hom­bre des­de su naci­mien­to.”

En este caso, ambas afir­ma­cio­nes van en sen­ti­dos opues­tos, por lo que podría­mos cali­fi­car la del par­ti­ci­pan­te 2 como sofis­ti­ca­da y a la del par­ti­ci­pan­te 6 como poco sofis­ti­ca­da. Res­pec­to al apar­ta­do de Fuen­te del cono­ci­mien­to, las argu­men­ta­cio­nes encon­tra­das se enmar­ca­ron en dos vías: por un lado, las fuen­tes rela­cio­na­das con el mis­mo tipo de pseu­do­te­ra­pia, lo que auto­rre­fuer­za su con­te­ni­do, como lo men­cio­na el par­ti­ci­pan­te 3:

“Se pue­de con­tras­tar con otras fuen­tes sobre Flo­res de Bach como las que cita el tex­to, de igual mane­ra, la Aso­cia­ción SEDIBAC brin­da fuen­tes de infor­ma­ción sobre el tema para sus usua­rios.”

Mien­tras que otros par­ti­ci­pan­tes, como el 8, men­cio­na­ron que, a par­tir del aná­li­sis de las fuen­tes cita­das en el tex­to, estas con­tra­rres­tan la infor­ma­ción pre­sen­ta­da:

“El tex­to tra­ta de valo­ri­zar los con­cep­tos de Reiki y Masa­je Anmá, sin embar­go, ter­mi­na por suge­rir refe­ren­cias que no le dan una vali­dez cien­tí­fi­ca, y ade­más refu­tan la uti­li­dad de dichas téc­ni­cas…”

Des­pués del aná­li­sis del mode­lo de Hofer y Pin­trich (1997) se deci­dió sepa­rar el apar­ta­do de Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to en dos sec­cio­nes, para pre­gun­tar a los estu­dian­tes sobre la impor­tan­cia que podría tener el tex­to para el cam­po de estu­dio. En este apar­ta­do se encon­tra­ron dos afir­ma­cio­nes, una de ellas rela­cio­na­da con la fal­ta de evi­den­cias cien­tí­fi­cas, lo que le res­ta impor­tan­cia al tex­to en rela­ción con el cam­po de estu­dio:

“No tie­ne impor­tan­cia para el cam­po debi­do a que no cuen­ta con evi­den­cia cien­tí­fi­ca que lo ava­le.”

Mien­tras que, por otro lado, hubo par­ti­ci­pan­tes, como el 4, que con­si­de­ra­ron que el tex­to pre­sen­ta una apa­rien­cia de impor­tan­cia, pero que en reali­dad no la tie­ne por lo cual pier­de cre­di­bi­li­dad:

“El autor inten­ta mos­trar el tema de una mane­ra más for­mal para ganar cre­di­bi­li­dad.”

Para la segun­da par­te del apar­ta­do de Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to, se les soli­ci­tó a los par­ti­ci­pan­tes que des­cri­bie­ran cómo hacen para saber que el cono­ci­mien­to ver­ti­do en el tex­to es ver­da­de­ro o fal­so, encon­tran­do una varie­dad amplia de res­pues­tas; pero se men­cio­nan prin­ci­pal­men­te tres como las más rele­van­tes. La pri­me­ra, es la jus­ti­fi­ca­ción a par­tir de la con­tras­ta­ción con otras fuen­tes de infor­ma­ción, como lo hace el par­ti­ci­pan­te 1, quien ade­más ofre­ce un enla­ce a un recur­so externo que con­si­de­ra impor­tan­te:

“El estrés y la ansie­dad son situa­cio­nes que se tra­tan a nivel físi­co y psi­co­ló­gi­co con un estu­dio pre­vio y con téc­ni­cas váli­das para tal situa­ción. http://​www​.bvs​.hn/​H​o​n​d​u​r​a​s​/​p​d​f​/​T​r​a​s​t​o​r​n​o​A​n​s​i​e​d​a​d​.​pdf

Por otro lado, se encon­tró al par­ti­ci­pan­te 12, quien tam­bién reali­zó un pro­ce­so de inda­ga­ción, pero con res­pec­to a la ins­ti­tu­ción que res­pal­da el tex­to y la posi­bi­li­dad de que con­ten­ga las cre­den­cia­les sufi­cien­tes para publi­car­lo:

“Para poder saber si el con­te­ni­do del tex­to es ver­da­de­ro es nece­sa­rio cono­cer las Ins­ti­tu­cio­nes que lo ava­lan, la Ins­ti­tu­ción que está detrás del artícu­lo está enfo­ca­do a tra­ta­mien­tos com­ple­men­ta­rios y alter­na­ti­vos cuyo ele­men­to prin­ci­pal es la movi­li­za­ción de ener­gías y nin­gu­na de sus prác­ti­cas con­tem­pla dis­ci­pli­nas como la psi­co­lo­gía…”

Otros par­ti­ci­pan­tes como el núme­ro 11, rea­li­za­ron una jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to a par­tir del aná­li­sis del cono­ci­mien­to del tex­to y de una posi­ble aper­tu­ra a la obten­ción de evi­den­cia que ava­len los hallaz­gos. Es decir, no des­car­tó por com­ple­to el cono­ci­mien­to del tex­to, pero sugie­re ape­gar­se al méto­do cien­tí­fi­co y la obten­ción de evi­den­cia:

“…la evi­den­cia publi­ca­da has­ta aho­ra mani­fies­ta gran can­ti­dad de limi­ta­cio­nes en los estu­dios rea­li­za­dos, ade­más de la nece­si­dad de lle­var a cabo mayor núme­ro de ensa­yos clí­ni­cos que reve­len y afir­men feha­cien­te­men­te los bene­fi­cios que se obtie­nen de la apli­ca­ción de las tera­pias com­ple­men­ta­rias en este tipo de pacien­tes.”

Por últi­mo, res­pec­to al apar­ta­do de con­clu­sio­nes, se encon­tra­ron dos argu­men­tos repre­sen­ta­ti­vos de esta sec­ción. Uno de ellos del par­ti­ci­pan­te 1 quien, en una refle­xión sobre la publi­ca­ción, afir­ma que, aun­que el tex­to esté pre­sen­te como un recur­so en Inter­net, no lo hace cien­tí­fi­co ni creí­ble:

“Aun­que muchos tex­tos son pre­sen­ta­dos en revis­tas y en bus­ca­do­res edu­ca­ti­vos y cien­tí­fi­cos, no todos pue­den tener la cre­di­bi­li­dad ni la sus­ten­ta­bi­li­dad empí­ri­ca para apa­re­cer como un escri­to, inves­ti­ga­ción o inter­ven­ción de cor­te cien­tí­fi­co.”

Mien­tras que el par­ti­ci­pan­te 6, juz­gó el tex­to y el cono­ci­mien­to pre­sen­ta­do en él como algo de poca uti­li­dad, fue­ra de su inte­rés y sin valor:

“Es un tex­to con nulo valor cien­tí­fi­co. Lo con­si­de­ro per­so­nal­men­te inú­til ya que este tipo de prác­ti­cas no son de mi inte­rés.”

Como pue­de obser­var­se en estos ejem­plos, son varios los argu­men­tos que pre­sen­ta­ron los estu­dian­tes en las dife­ren­tes sec­cio­nes del guión, lo que per­mi­te rea­li­zar un aná­li­sis de sus creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas.

Conclusiones

El pre­sen­te tra­ba­jo tuvo por obje­ti­vo inda­gar en las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas de los estu­dian­tes al revi­sar tex­tos de Inter­net sobre pseu­do­te­ra­pias. Para lograr­lo se pro­pu­so un guión de aná­li­sis de tex­tos des­de las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas. Este guión per­mi­tió diri­gir las argu­men­ta­cio­nes de los par­ti­ci­pan­tes lo que abo­na a las afir­ma­cio­nes de Terra­zas (2016), pues afir­ma que las creen­cias epis­te­mo­ló­gi­cas se rela­cio­nan con los jui­cios emi­ti­dos por una per­so­na fren­te a pro­ble­mas que requie­ren de una argu­men­ta­ción, ya que orien­tan las estra­te­gias para el aná­li­sis de infor­ma­ción y la for­ma de abor­dar los dife­ren­tes gra­dos de cer­te­za para su solu­ción, por lo que per­mi­tió encon­trar dos gran­des ven­ta­jas. La pri­me­ra es que favo­re­ció a que los par­ti­ci­pan­tes argu­men­ta­ran en corres­pon­den­cia con el obje­ti­vo de cada apar­ta­do del guión, deri­va­do del mode­lo de Hofer y Pin­trich (1997), por lo que se pue­de afir­mar que fue un anda­mio con fines peda­gó­gi­cos que per­mi­tió lle­var­los a un aná­li­sis menos super­fi­cial, guia­do, para tomar un posi­cio­na­mien­to res­pec­to al cono­ci­mien­to del tex­to y a su vez impul­sar­los a dar a cono­cer su voz y refle­xio­nes (Bon­tem­po y Flo­res, 2016). Como pudo obser­var­se en los resul­ta­dos, se encon­tró que los estu­dian­tes de psi­co­lo­gía tuvie­ron una amplia varia­bi­li­dad en la can­ti­dad de pala­bras emplea­das en sus argu­men­ta­cio­nes y que, inclu­si­ve, la mayo­ría de estas reto­man los con­cep­tos rele­van­tes de los temas (estrés, madre, Reiki) y otras pala­bras que están rela­cio­na­das con el aná­li­sis del tex­to en don­de resal­ta­ron algu­nas como Evi­den­cia, Inves­ti­ga­ción o Cien­tí­fi­co. Este aná­li­sis de fre­cuen­cia per­mi­tió dar cuen­ta del sen­ti­do de las argu­men­ta­cio­nes ver­ti­das como gru­po en cada uno de los apar­ta­dos del guión.

La segun­da ven­ta­ja del uso del guion fue la posi­bi­li­dad de tener cris­ta­li­za­do el dis­cur­so de los par­ti­ci­pan­tes para su aná­li­sis y, así, inda­gar en su posi­cio­na­mien­to epis­te­mo­ló­gi­co. En tér­mi­nos de la natu­ra­le­za del cono­ci­mien­to, se encon­tró que los estu­dian­tes mos­tra­ron un posi­cio­na­mien­to que pue­de tomar­se como sofis­ti­ca­do en rela­ción con las afir­ma­cio­nes de tipo “si no es cien­tí­fi­co, no es ver­dad”, y recu­rrien­do al cono­ci­mien­to pre­vio del tema, para así juz­gar la vera­ci­dad de la infor­ma­ción. Estas argu­men­ta­cio­nes sobre la vera­ci­dad de la infor­ma­ción se acer­can más a posi­cio­nes rela­ti­vis­tas, pues se basan en la bús­que­da de evi­den­cia, ale­ján­do­se de las abso­lu­tis­tas (Bon­tem­po y Flo­res, 2016).

Con res­pec­to a la dimen­sión sobre Sim­pli­ci­dad del cono­ci­mien­to, los estu­dian­tes rea­li­za­ron afir­ma­cio­nes que pue­den con­si­de­rar­se como sofis­ti­ca­das, por un lado, al hacer alu­sión a que lo mos­tra­do en el tex­to no tie­ne rela­ción con la cien­cia, pero tam­bién inge­nuas al men­cio­nar que este cono­ci­mien­to pue­de tomar­se como váli­do al ser rela­cio­na­do con dis­ci­pli­nas como la psi­co­lo­gía o la medi­ci­na. En este caso se debe tomar en cuen­ta el con­tex­to de la infor­ma­ción del tex­to, en don­de se mues­tran prác­ti­cas de pseu­do­te­ra­pias y, por lo tan­to, con­tar con cla­ri­dad sobre los mar­cos teó­ri­co-cien­tí­fi­cos, sus méto­dos y cómo se cons­tru­ye el cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co des­de la teo­ría has­ta la prác­ti­ca, per­mi­tien­do afir­mar que una pseu­do­te­ra­pia no está rela­cio­na­da con una dis­ci­pli­na cien­tí­fi­ca. Este cono­ci­mien­to pre­vio es nece­sa­rio y fue noto­ria la apa­ri­ción de diver­gen­cias al res­pec­to, lo cual es enten­di­ble dado que, según auto­res como Zanot­to y Gae­ta (2018), en el nivel licen­cia­tu­ra se tien­de a diso­ciar la teo­ría de la meto­do­lo­gía e inves­ti­ga­ción, por lo que algu­nos estu­dian­tes pue­den tener difi­cul­ta­des para visua­li­zar que la teo­ría fun­da­men­ta las inves­ti­ga­cio­nes, méto­dos y por lo tan­to las prác­ti­cas.

En cuan­to al área del Pro­ce­so de cono­cer se encuen­tra la dimen­sión de Fuen­te del cono­ci­mien­to. En ella, los par­ti­ci­pan­tes afir­ma­ron que el cono­ci­mien­to de los tex­tos emplea­dos se encuen­tra dife­ren­cia­do del cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co, cayen­do en pseu­do­cien­cia, por lo que no es posi­ble con­tras­tar ambos tipos de cono­ci­mien­to; esto se deno­mi­na­ría como una posi­ción sofis­ti­ca­da, al ver la dis­cre­pan­cia entre ellos. Esto se rela­cio­na con los hallaz­gos de Olve­ra (2017), quien afir­ma que los estu­dian­tes de este nivel de estu­dios se dan a la tarea de eva­luar y con­tras­tar la infor­ma­ción para así cons­truir un nue­vo pen­sa­mien­to. Este pro­ce­so los lle­vó a la con­clu­sión de que se tra­ta de áreas no com­pa­ra­bles: cien­cia y pseu­do­cien­cia.

En este mis­mo apar­ta­do argu­men­ta­ron que las fuen­tes cita­das se con­tra­po­nen con la infor­ma­ción del tex­to, por lo que se dedu­ce que hubo una revi­sión de las refe­ren­cias. Esto habla de una sofis­ti­ca­ción en la posi­ción sobre la Fuen­te del cono­ci­mien­to y en el pro­ce­so de su con­tras­ta­ción, lo que Zanot­to y Gae­ta (2018) deno­mi­nan como una inte­gra­ción cohe­ren­te de infor­ma­ción inter­tex­tual, lo que mani­fies­ta sofis­ti­ca­ción sobre la Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to.

En este sen­ti­do, en la Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to, al hablar de la impor­tan­cia del cono­ci­mien­to del tex­to con res­pec­to al cam­po de estu­dio, las ase­ve­ra­cio­nes fue­ron de cor­te sofis­ti­ca­do al men­cio­nar que no hay un apor­te sig­ni­fi­ca­ti­vo dado que no hay evi­den­cia que lo pue­da ava­lar, pero el tex­to pre­sen­ta un esfuer­zo impor­tan­te por apa­ren­tar impor­tan­cia. Esto habla del uso de nor­mas de eva­lua­ción y razo­na­mien­to sobre la infor­ma­ción (Zanot­to y Gae­ta, 2018).

Tam­bién valo­ra­ron la Jus­ti­fi­ca­ción del cono­ci­mien­to a tra­vés de un pro­ce­so de inda­ga­ción sobre las fuen­tes, inclu­so colo­can­do direc­cio­nes web den­tro del guión como mues­tra de una mejor for­ma de abor­dar los pro­ble­mas plan­tea­dos (ansie­dad, cui­da­do del par­to) a tra­vés de prác­ti­cas basa­das en evi­den­cia. De hecho, el estu­dian­te núme­ro 12 inda­gó en la ins­ti­tu­ción pro­ce­den­te, demos­tran­do sofis­ti­ca­ción, en con­cor­dan­cia con Brand­mo y Brå­ten (2018) quie­nes afir­man que la jus­ti­fi­ca­ción por múl­ti­ples fuen­tes es una vía sofis­ti­ca­da que favo­re­ce la cons­truc­ción de una base de cono­ci­mien­tos con­fia­ble con res­pec­to a los temas a tra­tar.

Al abor­dar las con­clu­sio­nes del guión, los estu­dian­tes afir­ma­ron que no todo lo que se encuen­tra publi­ca­do nece­sa­ria­men­te es cien­tí­fi­co, por lo que debe tomar­se con pre­cau­ción, mien­tras que otra afir­ma­ción fue enca­mi­na­da a deme­ri­tar por com­ple­to el tex­to, dado que con­si­de­ró que no esta­ba rela­cio­na­do con sus intere­ses; curio­sa­men­te se tra­tó del par­ti­ci­pan­te 6, quien ade­más uti­li­zó menos pala­bras en sus argu­men­ta­cio­nes, lo que pue­de ser señal del dis­tan­cia­mien­to inme­dia­to con el tex­to, por lo que pue­de tomar­se como una afir­ma­ción de alguien que da a cono­cer su voz como cono­ce­dor acti­vo (Bon­tem­po y Flo­res, 2016).

Una de las limi­tan­tes de la inves­ti­ga­ción se encuen­tra en el tama­ño de la mues­tra, pues con 12 par­ti­ci­pan­tes no se pue­de gene­ra­li­zar a la pobla­ción de estu­dian­tes de psi­co­lo­gía a dis­tan­cia; a futu­ro pue­de soli­ci­tar­se esta tarea a más estu­dian­tes a tra­vés de la nego­cia­ción con otros pro­fe­so­res. Otra for­ma de pro­ce­der sería emplear soft­wa­re de aná­li­sis cua­li­ta­ti­vo para codi­fi­car las argu­men­ta­cio­nes de los par­ti­ci­pan­tes y rela­cio­nar­las con el mode­lo de Hofer y Pin­trich (1997), e inda­gar en cómo los estu­dian­tes cons­tru­yen sus argu­men­tos. A pesar de esto, el pre­sen­te estu­dio ini­cia una línea de tra­ba­jo emplean­do anda­mios que faci­li­ten a los estu­dian­tes un posi­cio­na­mien­to epis­te­mo­ló­gi­co fren­te al cono­ci­mien­to de Inter­net.

Referencias

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Notas

  1. Estu­dio finan­cia­do por el pro­yec­to PAPIIT – IA302121: Creen­cias Epis­te­mo­ló­gi­cas Espe­cí­fi­cas a Inter­net y su rela­ción con la dis­cri­mi­na­ción de noti­cias fal­sas en redes socia­les.

  2. Correo elec­tró­ni­co: manuel.meza@iztacala.unam.mx

  3. Correo elec­tró­ni­co: salasgvictorunam@gmail.com