El impacto del acoso sexual a hombres: El significado otorgado y su afrontamiento
Daniela Aguilar Zacarías1, Victoria Arriaga Samayoa2,
Juan Ortiz Roa3 y Maribel Reséndiz de la Rosa4
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Estudios Superiores Iztacala
El acoso sexual ha tenido incidencia en hombres y mujeres en diferentes grados y contextos; la presente investigación tuvo como objetivo analizar desde una perspectiva de género el impacto del acoso sexual hacia hombres y sus estrategias de afrontamiento. El estudio se desarrolla bajo una metodología cualitativa y es de tipo etnográfico. Los participantes fueron 9 jóvenes, se trabajó en las aulas de clases y en espacios abiertos poco concurridos utilizando la entrevista como técnica de recolección de datos. Los principales resultados muestran que la mayoría de los participantes significan de manera diferente el acoso sexual dependiendo de 2 categorías: el vínculo con su agresor y el sexo del mismo; también se encontró que sus estrategias de afrontamiento se estructuran en función de estas 2 categorías, por ejemplo evitación, alejamiento, o respuestas violentas; en caso de conocer a su agresor se habla directamente con él.
Palabras clave: acoso sexual, género, vínculo, afrontamiento, sexo.
Abstract
Sexual harassment has had an impact on men and women at different levels and contexts; the present study aimed to analyze from a gender perspective the impact of sexual harassment of men and their coping strategies. It is developed under a qualitative methodology, ethnographic study, participants were nine young, and the worked in the classroom and in open spaces and few crowds using the interview as a technique for data collection. The main results show that most participants mean differently depending sexual harassment two categories: the link with their abuser and sex of the same, also found that coping strategies are structured according to these two categories by for avoidance, withdrawal or violent responses; know if her attacker talking directly with him.
Key words: Sexual harassment, Gender, Link, Coping, Sex.
Introducción.
La forma en la que las personas ejercen su sexualidad está determinada por el género al que pertenecen, que rebasa la mera configuración biológica del sexo, las características físico-sexuales son las que conforman una significación genérica de lo que social y culturalmente se espera que haga, piense o exprese un hombre o una mujer, lo que ha generado una ruta de desigualdad a la hora de ejercer la sexualidad (Martínez, 2005). La sexualidad es un sitio privilegiado en la conjunción de lo biológico y lo cultural, sin embargo es importante considerarlo también como una construcción social que puede cambiar con el tiempo a lo largo de la vida de las personas y con el paso de las generaciones.
Diversos estudios sobre la sexualidad de los varones señalan que las demostraciones de desempeño sexual adquieren un papel central en la afirmación de la identidad masculina en diversos grupos de varones mexicanos. La masculinidad requiere ser reafirmada y demostrada constantemente porque desde su nacimiento los varones están sometidos a un doble mensaje: por un lado, se aprende que ser hombre es una gran ventaja ya que está asociada a ciertas características muy sobrevaloradas socialmente, tales como la fuerza, la protección, el valor y el poder; pero por otro lado, también se recibe el mensaje “no se es hombre mientras no se pruebe serlo”, además del aprendizaje continuo de roles y estereotipos impuestos por la familia y la sociedad, tales como son vestir con ropa color azul y utilizar cochecitos, balones, etc. de juguetes para “hombres”. La cultura provee medios para probar esta masculinidad, y entre estos se destacan los actos sexuales. (Rojas y Castrejón, 2007).
Debido a la construcción social los hombres no conciben de la misma manera el acoso sexual, depende de las características dadas por el contexto referido a la masculinidad de los hombres. Por lo tanto para comprender esta problemática, es necesario abordarla y analizarla desde la perspectiva de género, que explica y sustenta que su origen y evolución reside en las desigualdades sociales, históricas y culturales entre varones y mujeres; las cuales permiten esta forma de violencia, el hostigamiento sexual es una problemática directamente relacionada con el ejercicio abusivo del poder, generalmente del varón, que se encuentra en una posición jerárquica superior o con la desigualdad de poder entre géneros.
A diferencia de otras manifestaciones de violencia, el acoso sexual está demasiado cerca de las reacciones cotidianas, a tal punto, que puede haber confusión entre el límite de lo normal y lo legalmente infringido. El acoso sexual está considerado como la conducta reiterada e insistente, más no aislada, que provoca satisfacción de quien la ejerce y es expresamente no deseada por quien la recibe, con lo que se establece una relación que provoca sentimientos hostiles e intimidatorios, humillación o abuso de poder, esto último principalmente en los casos de acoso sexual en el ámbito laboral (Preciado y Franco: 2013).
La Organización Mundial de la Salud define la violencia sexual como todo acto sexual no deseado o su tentativa de consumarlo, al igual que los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una personas mediante coacciones por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima en cualquier ámbito. El acoso sexual también es considerado como una alteración de las relaciones entre los sexos, siendo que por lo general el que acosa es el hombre, también se han mencionado las diferencias de percepción de la intención sexual según el género, considerándose que las mujeres observan un mayor rango de comportamientos como acoso sexual que los hombres, sin embargo, un estudio acerca de las percepciones de las actitudes sexuales según el género, teniendo evaluadores y evaluados de ambos sexos, encontró que los evaluadores hombres percibían mayor intención sexual en las mujeres y sentían a su vez mayor atracción por las mujeres evaluadas con respecto a las mujeres evaluadoras, debido a esto se concluyó que los hombres tienen una tendencia general hacia la percepción de intención sexual en los comportamientos de las mujeres (Lindgren, Parkhill, George, Hendershot, 2008; Citado en: Silva, 2013).
Un estudio realizado con hombres y mujeres (Meza 2013) mostró que el acoso es percibido como una situación de molestia y hostilidad que tiene un patrón de ocurrencia constante, los sentimientos experimentados por las mujeres fueron miedo, inseguridad, enojo y molestia; mientras que en los hombres los sentimientos encontrados fueron miedo, enojo, impotencia, tristeza y molestia.
Por otra parte, Bardales y Ortiz (2012) realizaron un estudio con jóvenes de mayor edad: estudiantes universitarios, con los objetivos de explorar la prevalencia y las características del hostigamiento sexual en hombres y mujeres de una facultad académica en una universidad estatal de Lima e identificar las percepciones sobre las situaciones del hostigamiento sexual, además de validar su instrumento sobre hostigamiento sexual. Los resultados muestran que al preguntarle a los hombres sobre si la razón del acoso que sufrían era provocada por ellos mismos el 80% estuvo en desacuerdo, sin embargo, vale la pena señalar que el 13,2% empatizaba con dicho pensamiento, al creerse responsables de acoso. También se abordó el tema sobre las repercusiones que el acoso sexual tiene en sus vidas y se encontró que esta afirmación de que a los varones no les afectaría en lo más mínimo una situación de hostigamiento sexual, tanto varones como mujeres están en desacuerdo, en su mayoría; sin embargo, es importante señalar que, de acuerdo al sexo, los varones, en 14 puntos porcentuales más que las mujeres, sí están de acuerdo con que a los varones no les afecta en lo mínimo el hostigamiento sexual.
Sin embargo, hay autores que realizan investigación sobre acoso sexual de una forma más general, es decir, partiendo del supuesto de que el acoso sexual no se da sólo en ciertos lugares y que por supuesto no va a tener el mismo impacto en quien lo recibe, así es como Valadez y Ríos (2014) han realizado una investigación sobre cómo perciben el acoso y el hostigamiento sexual las mujeres, afirman que por lo mismo que la violencia es un fenómeno social que ha tratado de permanecer oculto, hay falta de información y genera creencias erróneas y esto puede estar afectado la percepción de los individuos respecto de una situación de acoso u hostigamiento sexual. El objetivo de su investigación fue explorar las diferencias en la percepción de una muestra de 31 mujeres y 29 hombres en cuanto a mitos de violación y actos de acoso y hostigamiento sexual, así como el tipo de estrategias de evasión y autoprotección. Utilizaron un cuestionario con 34 reactivos de los cuales se derivaron 8 escalas, donde se encontró que la percepción de inseguridad de las mujeres fue más elevada que la de los hombres. Como estrategias, las mujeres evitan a los desconocidos y prefieren salir acompañadas, en cambio los hombres evitan cargar cosas de valor. Otro aspecto importante fue que las mujeres ante una situación de acoso u hostigamiento presentaron dolor de cabeza, ansiedad, sudoración en las manos y tensión muscular, sin embargo, Valadez y Ríos (2009) no reportaron los mismos síntomas en la muestra de varones. Por último, concluyen que el alto índice de violencia contra las mujeres forma parte del sistema patriarcal desventajosos en el que vivimos y que ellas son abusadas con el objetivo de dominarlas. Podemos notar que en esta investigación también tiene cierta inclinación por los resultados de las mujeres y en algunos casos omite y no menciona los resultados respecto de los hombres.
De lo anterior surge el interés de realizar una investigación sobre el impacto que tiene el acoso sexual en los hombres y cómo la construcción social tiene un papel muy importante en la manera de afrontamiento. De acuerdo con la bibliografía revisada, hemos encontrado que la mayoría de las investigaciones acerca del acoso sexual tienen inclinación por el género femenino aún cuando los estudios sean realizados con hombres y con mujeres. Sin embargo, nosotros consideramos importante abordar el tema solo con hombres desde una perspectiva de género, ya que los hombres también lo padecen y esto nos indica que el fenómeno existe en esta población. Por último la bibliografía revisada demuestra que la investigación de acoso sexual se ha realizado ampliamente en otros países pero muy pocas iveces pueden rescatarse investigaciones que hayan sido realizadas en México, por lo cual sería importante realizar una investigación en una población Mexicana.
Método
Participantes
Los participantes fueron 9 hombres, de los cuales 6 eran alumnos de la carrera de Psicología, mientras que los 3 participantes restantes se dedicaban a trabajar en diversas áreas y no estudiaban por el momento. Las edades de los participantes oscilaron entre los 18 y 21 años y el único criterio de inclusión fue que aceptaran haber tenido experiencias referidas al acoso sexual, sin importar el contexto. Se utilizaron nombres ficticios con el fin de proteger la identidad de los participantes.
Instrumento
Mediante un método cualitativo se realizaron entrevistas semiestructuradas que constaron de una sección de datos personales (nombre, edad, ocupación, semestre), además de una guía temática que contenía 4 partes que recolectaron la información necesaria.
La primera parte recabó datos acerca del significado que los hombres le daban al acoso sexual, se abordaron preguntas relacionadas al concepto de acoso, características del acosador y del acosado y sobre el impacto del acoso sexual. La segunda parte recabó datos sobre las creencias de los hombres al respecto de ser víctimas de acoso sexual, se abordaron preguntas relacionadas a la opinión sobre la población más vulnerable y las experiencias personales referidas como acoso sexual. La tercera parte recabó datos acerca de las habilidades de afrontamiento que utilizan cuando son acosados sexualmente, se abordaron preguntas relacionadas con los sentimientos y emociones que percibieron durante el acoso, las acciones que realizaron y la influencia del entorno sobre las formas de afrontamiento.
Por último, la cuarta parte recabó datos acerca de la influencia de la condición de género al momento de sufrir acoso, se abordaron preguntas relacionadas a la manera en la que se aproximan a alguien que les gusta y la opinión acerca de los roles que juega el hombre en una relación. A partir de esto se obtuvieron las categorías más relevantes para la investigación, las cuales fueron “Concepto de Acoso sexual”, “Influencia del entorno sobre las formas de afrontamiento al acoso sexual” “Acciones que realiza cuando es acosado sexualmente”, y “Sentimientos y emociones que percibe durante el acoso sexual” todo esto desde la perspectiva del participante.
Resultados
Concepto de Acoso sexual.
En general los participantes tuvieron conceptos muy similares al referirse al acoso sexual, ya que la mayoría consideró que el acoso es el hostigamiento por parte de una persona que busca un beneficio sexual. Henry y Oscar dan cuenta de ello, su discurso al respecto es breve y es referido también a las formas de intimidación.
Los participantes también mencionaron que este tipo de acoso generalmente repercute en la vida de la persona que está siendo víctima, generando problemas tanto psicológicos como físicos en la persona, por ejemplo estrés, falta de sueño, entre otras.
Influencia del entorno sobre las formas de afrontamiento al acoso sexual.
En cuanto a los lugares donde sucedió el acoso, la mayoría reportó haber sido acosado en lugares públicos ya sea en el transporte o en lugares conglomerados como en el bar o en el gimnasio, además se encontró que en ningún caso se dio el acoso dentro del ámbito laboral ni familiar. Gaytán (2007) menciona que el acoso sexual en lugares públicos constituye una práctica cotidiana en ciudades de diversas partes del mundo y que puede valerse de diversas conductas desde ofensas verbales o acoso físico hasta exhibicionismo.
Consideramos que el acoso se da en este tipo de contextos porque el acosador tiene la ventaja de abordar a la víctima y si además ésta coincide con las características de timidez en el acosado, es más probable que el acoso se lleve a cabo. Por otro lado, creemos que las condiciones sociales y un amplio conjunto de personas enfocadas en diferentes actividades, favorecen que el acoso pase desapercibido. En el caso de los participantes Jorge, Irvin, Henry y Oscar, el fin del acoso era tener encuentros sexuales donde el contexto es de suma importancia, tales como fiestas o reuniones sociales donde el consumo de sustancias estupefacientes altera la conducta y por lo tanto aumenta la incidencia del acoso sexual.
Acciones que realizan cuando son acosados sexualmente.
Los participantes como Kevin, Irvin y Jorge admitieron que el acoso sexual tiene una repercusión en su estilo de vida, para Kevin la consecuencia del acoso significó enojo y molestia, consecuencias que disminuyeron al dejar de ser acosado.
El impacto del acoso sexual difiere en cuanto al vínculo que se pueda tener con el acosador, ya que puede tratarse tanto de personas conocidas por los participantes como de encuentros casuales, por ejemplo, en lugares públicos. Los participantes reportaron que al existir un vínculo con el acosador solían hacer modificaciones en sus actividades diarias, mientras que al tratarse de desconocidos no había cambios, excepto el caso de Rey, aun cuando no los conociera tuvo que desistir de sus actividades dentro del gimnasio; Irvin también decidió tratar de cesar el acoso evitando a la persona, pero no tomó las mismas medidas Óscar, ya que él afrontó la situación con la chica que lo estaba incomodando, de acuerdo a su discurso, esto no tuvo ningún efecto en el acoso, tuvo que optar por “poner distancia física” cada que la chica se le acercaba. Solo en dos de los participantes no hubo variaciones en cuanto al vínculo con sus acosadores, puesto que reportaron que conocieran o no a la persona, el acoso no tenía un impacto en su modo de vida.
Los datos obtenidos en esta investigación arrojan que la mayoría de los participantes afrontaban el acoso alejándose y evitando al acosador; no solo ignorándolo, sino que también, al tratarse de contacto físico hacia su persona, específicamente hacia sus genitales, lo empujaban e incluso utilizaban lenguaje altisonante contra el agresor. Por el contrario, cuando existía un vínculo con el acosador, lo afrontaban de forma distinta, es decir, hablaban directamente con la persona con la finalidad de que cesara el acoso, cabe mencionar que ninguno de los participantes comentó haberse apoyado en familiares o amigos para afrontar el acoso por temor a que éstos les hicieran comentarios poco favorables respecto a sus experiencias de acoso.
Sentimientos y emociones que percibe durante el acoso sexual
En cuanto a los sentimientos que demostraron los participantes durante el acoso, se encontró que varios de ellos coincidieron en sentirse desconcertados, inseguros y nerviosos; es decir, entran en un estado de agitación en el que se reduce o se pierde la calma como reacción del organismo ante una situación desconocida o que es poco frecuente e incómoda. Dos participantes mostraron enojo y en el caso de Jorge, quien era acosado por una profesora, reportó haber sentido miedo, por el contrario, Óscar comentó haberse sentido decepcionado por la forma en que la chica se le acercaba.
De acuerdo con los datos encontrados, todos coinciden en que el coqueteo es la pauta que da lugar al interés por la otra persona como el intercambio de miradas o las sonrisas, así como al establecer una charla y tocar temas de interés común; sin embargo, con un límite, la mayoría reportó que esta relación debe ser recíproca.
Conclusiones
En esta investigación se encontró que dependiendo del lugar, del sexo del acosador la frecuencia, pero principalmente del vínculo que se tiene con el mismo, los hombres le adjudican diversos significados al acoso sexual; por ejemplo, la mayoría de los participantes con algún vínculo con su acosados reportaron mayor significación a la experiencia, así como más consecuencias, a diferencia de aquellos que fueron acosados en encuentros casuales. Es decir, que recibieron acoso por parte de personas desconocidas en lugares públicos, asimismo, los participantes que experimentaron acoso por parte de personas ajenas decidieron no darle ningún significado relevante en sus vidas cotidianas, esto después de un tiempo del suceso. Esto guarda una estrecha relación con el impacto que ha tenido el acoso sexual en la vida de los participantes, además los factores que influyeron en su construcción genérica como la educación en casa y la relación con amigos, concluimos que los comentarios tanto de familiares como de amigos contribuyen a que los participantes reaccionen de cierta forma, si bien para el participante el acoso no producía ninguna repercusión en vida, las opiniones de las personas que se encuentran dentro de su círculo social, ocasionó muchas de las veces sentimientos de impotencia, enojo y confusión, aspecto importante de resaltar, ya que esto influye directamente en la confianza que hay o puede generarse dentro de su contexto social.
Los hombres perciben el acoso dependiendo del sexo del acosador como en el caso de mujeres acosadoras, los hombres lo reportaron como parte del coqueteo por lo que para ellos resulto gratificante la mayoría de las veces, ya que ser deseados resalta su masculinidad ante los otros hombres e incluso aumenta su autoestima; sin embargo, cabe mencionar que esto solo sucede hasta cierto punto, ya que depende mucho de la insistencia de la mujer y de la atracción física que el participante sienta por ella. En contraste, los hombres acosados por otros hombres concluyen que lo perciben como una ofensa a su masculinidad, ya que atentan contra su papel de hombre en sociedad; es decir su construcción genérica.
Referencias
Bardales, O. y Ortiz, Z. (2012) Hostigamiento sexual en mujeres y varones universitarios. Estudio exploratorio. MIME, Lima.
Gaytán, P. (2007). El acoso sexual en lugares públicos: un estudio desde la Grounded Theory. El Cotidiano, 22, 5-17.
Martínez Lozano, Consuelo P. (2005). El esquema cultural de género y sexualidad en la vida cotidiana. Una reflexión teórica. Culturales, Julio-Diciembre, 30-62.
Meza de Luna, M. (2013). El acoso en lugares públicos. Experiencias y percepciones de adolescentes mexicanos. En-claves del Pensamiento. 7. 177-185.
Preciado, S. & Franco, Ch. (2013). Hostigamiento sexual laboral en trabajadores de vigilancia de una empresa electrónica. Revista electrónica de Piscología. 11. 1-17.
Rojas, O. & Castrejón, J. (2007). Relaciones de Género e Iniciación Sexual Masculina en México. Otras Miradas. 7 (1). 7-28.
Silva, J. (2013). Frecuencia del acoso sexual y variables asociadas en estudiantes de la Facultad de Medicina. Tesis de Maestría Salud Mental Pública. UNAM.
Valadez Ramírez, A. & Ríos Rivera, L. (2014). Percepciones de acoso y hostigamiento sexual contra las mujeres: Un estudio exploratorio. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. 17 (2), 624-645.
Notas
1. Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo: dan.aguzac61@gmail.com
2. Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo: victoria.arriaga.samayoa@gmail.com
3. Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo: juan.manuel.ortiz.roa@gmail.com
4. Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo: maribeel.resendiz@gmail.com