¿Perderá su encanto la psicología cognitiva? Un ensayo desde la dialéctica
Rolly Guillermo Rivas Huaman[1]
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima – Perú)
Resumen
La psicología cognitiva se ocupa de los procesos mentales, por lo cual, aquí se analiza desde la dialéctica los inicios, la importancia, el apogeo y el futuro de esta subdisciplina. El objetivo de este trabajo es mostrar el sustento epistemológico actual de la psicología cognitiva, ensayando el probable futuro de esta subdisciplina. Se considera a las ciencias cognitivas como la madre de la psicología cognitiva, asimismo, se realiza un análisis basado en los aportes de los psicólogos cognitivos Howard Garnerd, Mario Carretero, Robert Sternberg, y otros psicólogos influyentes; y también de epistemólogos como Karl Popper y Pablo Guadarrama, tratando de enfatizar en el proceso dialectico de la psicología en general hasta llegar a la psicología cognitiva. Se concluye que el actual apogeo de la psicología cognitiva viene respaldada por la epistemología científica, sin embargo, al surgimiento de nuevas realidades y epistemologías podrían surgir nuevas subdisciplinas que desplacen a la psicología cognitiva.
Palabras clave: psicología experimental, epistemología, lógica.
Abstract
Cognitive psychology deals with mental processes, therefore, the beginnings, importance, apogee and future of this subdiscipline are analyzed here from the dialectic point of view. The aim of this paper is to show the current epistemological underpinning of cognitive psychology, rehearsing the probable future of this subdiscipline. Cognitive sciences are considered as the mother of cognitive psychology, and an analysis is made based on the contributions of cognitive psychologists Howard Garnerd, Mario Carretero, Robert Sternberg, and other influential psychologists; and, of epistemologists such as Karl Popper and Pablo Guadarrama, trying to emphasize the dialectical process of psychology in general up to cognitive psychology. It is concluded that the current apogee of cognitive psychology is supported by scientific epistemology, however, with the emergence of new realities and epistemologies new sub-disciplines could emerge to displace cognitive psychology.
Keywords: Experimental psychology, epistemology, logic.
Introducción
El aporte de la Psicología a la humanidad y las ciencias sociales es innegable. Desde sus diversas disciplinas, la Psicología, que por cierto ya está consolidada como ciencia, sigue aportando al bienestar del hombre y todo hace suponer que el futuro de esta ciencia es auspicioso. La psicología se consolidó como ciencia en 1879 con el primer laboratorio fundado Wilhelm Wund en Alemania, Giardini et al (2017), sin embargo, la Psicologia como disciplina inició desde mucho tiempo atrás como bien lo refieren Mueller (1980) y Garnerd (1985), es decir, desde la edad antigua cuando aparecían los famosos y algunos no tan famosos filosofos griegos. El proposito de este ensayo es enfocarse en la psicología a partir de sus inicios como ciencia, es decir desde el año 1879, con el objetivo de analizar brevemente la dialectica en la que ha estado involucrada la psicología, de la cuallos resultados felizmente son buenos para nosotros en pleno siglo XXI.
La dialectica en la historia de la Psicología
Se puede entender a la dialéctica como un contraste o debate entre dos o más paradigmas o perspectivas, en realidad no se trata de que uno sea mejor que la otra, sino más bien de sacar nuevas conclusiones en beneficio de la ciencia, en este caso en beneficio de la Psicología (Sternberg, 2010). Otra explicación muy similar es la del mito del marco, en donde se considera que dos ideas o perspectivas que contrasten, serán mucho más beneficiosas y enriquecedoras que dos ideas que están de acuerdo y que vayan en la misma línea (Popper, 1997). La ciencia de la psicología felizmente ha participado de una dialéctica constante que se va actualizando cada cierto tiempo. De esta manera se inició la tesis del Estructuralismo con Wilhelm Wund, que tenía el propósito de estructurar la mente, recopilando información por medio del análisis de percepciones (Sternberg, 2010), luego, como una antítesis, apareció el Funcionalismo de William James, quien quería conocer las funciones la mente más que su estructura, por ello se inició en el estudio de animales como las aves para conocer que funciones podría tener su cerebro, lo cual le llevo a descubrimientos interesantes respecto a las actividades que le competen al cerebro. James (1890, 1989) quería conocer por qué la gente se comporta como lo hace, asimismo, a diferencia del estructuralismo, quería que la psicología fuera de beneficio para la sociedad (Giardini, Estructuralismo y Funcionalismo, 2017). Luego apareció el imperioso Psicoanálisis de Sigmund Freud, quien intentó mapear la mente, y explicar el porqué del origen de los trastornos mentales, asimismo, propuso al psicoanálisis como método para curar estos males (Frey-Rohn, 1969, 2006).
De aquí en adelante considero que la dialéctica dentro de la psicología fue evidentemente mucho más intensa. Pues para el año 1913 aparece la propuesta del Conductismo de John Watson, quien en su famoso libro hace una severa crítica a las propuestas anteriores como al Estructuralismo, al Funcionalismo y al Psicoanálisis, considerando que ninguna de ellas había logrado darle un status científico a la psicología, pues las anteriores se apoyaban en subjetividades y nada de concreto, y que había llegado el momento de hacerlo, utilizando el método científico en la psicología. Es decir, investigar lo que se puede observar: la conducta, considerando asimismo que el hombre es un animal superior y por lo tanto, los resultados de los experimentos hechos con animales también son aplicables al hombre. Por ello tomó como base fundamental de su teoría los experimentos del fisiólogo Ruso Ivan Pávlov, y sobre ella construyó su famosa propuesta Conductista (Watson, 1945).
Felizmente siguieron apareciendo tesis y antítesis, de las cuales los psicólogos a su vez se van nutriendo del resultado: las síntesis. Aparece en la escena histórica la Psicología el Aprendizaje Vicario de Albert Bandura, mostrando por medio de estudios científicos que el entorno y las figuras influyentes de un niño pueden determinar su aprendizaje. Luego aparece en escena el Humanismo de Abraham Maslow y Carl Rogers, proponiendo más bien que el ser humano tiene virtudes y cualidades por lo tanto hay que potenciarlas y sacar lo mejor de cada persona, Maslow proponiendo con la pirámide de las necesidades la forma como el ser humano podría llegar a su autorrealización y una vez llegado a ese nivel, puede adquirir un pensamiento solidario y empático con el mundo (Giardini, 2017), y así sucesivamente, cada perspectiva como una síntesis de las tesis y antítesis anteriores. De esta forma es como se han nutrido las ciencias y de manera específica la ciencia de la psicología. Justamente por los años del Humanismo, es decir finales de la década de los años 40 del siglo XX, más específicamente 1958, en el Simposio de Hixon, es que se inician de manera oficial las ciencias cognitivas, y como parte de las ciencias cognitivas surge la psicología cognitiva. Curiosamente uno de los Ponentes de este simposio fue Karl Lashley, psicólogo conductista seguidor de John Watson, sin embargo, en este simposio se puso en tela de juicio el conductismo, insinuando que podrían existir factores que intervienen entre el estímulo y respuesta que propone el conductismo (Garnerd, 1985). A partir de entonces empieza la historia de la psicología cognitiva, y de manera natural surgen algunas preguntas que luego se pasará a responder: ¿cómo surgió la psicología cognitiva? ¿De qué se ocupa la psicología cognitiva? ¿Hacia dónde apunta la psicología cognitiva? ¿Perderá su encanto la psicología cognitiva?
Los Inicios de la psicología cognitiva
Según Garnerd (1985), el inicio de la ciencia cognitiva puede remontarse hasta el siglo VI y A.C. la época de los filósofos griegos, de manera específica en El Menón de Platón, en donde aparece Sócrates haciendo preguntas de geometría a un joven y quien finalmente pudo responder, concluyendo entonces Sócrates que el conocimiento esta ya dentro de nosotros. Pasaron muchos siglos para que recién, a mediados del siglo XX, se volviera a despertar el interés por el conocimiento. Como bien lo refiere Carretero (2004) específicamente en psicología existía un consenso de aceptación general del enfoque conductista, que no tomaba en consideración los procesos cognitivos, sin embargo, un psicólogo conductista, llamado Edward Tolman, propuso algunos cambios al enfoque conductista que implicaron un despertar hacia la piscología cognitiva. Tolman explicaba que el aprendizaje del organismo no era solo en base a estimulo-respuesta, sino que había un elemento más al que llamó “expectativa”, es decir el ser humano, también tenía alguna creencia o expectativa luego de recibir el estímulo para después emitir una conducta. Por esta propuesta algunos psicólogos lo consideran entre los precursores de la psicología cognitiva. Por esos mismos años surgió una crítica del lingüista Noam Chomsky al conductismo de Skinner, explicando que el lenguaje no se aprende por reforzamiento sino más bien que el ser humano nace con un dispositivo innato para la adquisición de lenguaje. En términos filosóficos, como lo menciona Howard Garnerd, del enfoque empírico ahora se pasaba a un enfoque innatista, en donde se aceptaba el consenso de que el ser humano nace ya con algunas habilidades para ser desarrolladas, sin dejar de considerar también a la influencia del ambiente en la adquisición de conocimiento.
La psicología cognitiva no surgió por sí misma. Como bien lo explica Garnerd (1985), la psicología cognitiva es parte de la ciencia cognitiva, constituida por disciplinas como la filosofía, la inteligencia artificial, la lingüística, la antropología, la neurociencia y la psicología. Para hablar del surgimiento de la psicología cognitiva debemos remontarnos a los comienzos de la misma psicología y entonces mencionamos a Sternberg (2010) quien hace un recuento de los enfoques principales que fueron evolucionando con el paso de los años. Primeramente, encontramos al estructuralismo, que pretendía estructurar la mente, y para lograr ese objetivo utilizaba el método de la introspección, luego surgió el funcionalismo de William James, quien más bien refería que más que conocer la estructura de la mente, era urgente conocer el contenido, es la funcionalidad de la mente, asimismo, consideraba importante la utilidad que podía tener la psicología para la sociedad. El gran enfoque que surge luego es el conductismo de Watson y Skinner, quienes consideraron que la psicología debe comportarse como una ciencia y para ello debía utilizar el método científico, es decir, solamente investigar sobre sobre lo que se podía ver: la conducta. Skinner consideraba y aceptaba el rol de la mente, pero en un papel secundario, pasivo frente al aprendizaje por reforzamiento. Luego surge la teoría de Toman y, finalmente, surge uno de los discípulos de Watson: Karl Spencer Lashley, quien propone que la mente no es pasiva, sino que más bien es dinámica y activa. De esta forma la psicología conductista lentamente va abriendo paso al nacimiento de la psicología cognitiva. Pero veremos que no solo desde la psicología, también en la década de los años 50 del siglo XX, apareció la ingeniería, para aportar por medio de la computación para explicar el funcionamiento de los procesos mentales, con el aporte de Ulric Neisser por ejemplo, asimismo el aporte de la inteligencia artificial queriendo crear artefactos con capacidad de inteligencia similar al del ser humano.
Ocupación de la psicología cognitiva
La psicología cognitiva se ocupa de dos aspectos: primeramente, de los procesos de menor complejidad como la percepción, la atención y la memoria. Asimismo, se ocupa del estudio de los procesos superiores como el lenguaje y el razonamiento. En segundo lugar, también se ocupa de otros aspectos relacionados al comportamiento de las personas (Carretero, 2004), de aquí podemos considerar por ejemplo a la psicoterapia, que se ocupa de modificar conductas por medio del cambio de pensamiento. Para ser más específicos y saber qué tipos de pregunta intenta responder la psicología cognitiva, plasmamos entonces algunas de ellas: ¿la percepción determina el conocimiento? ¿Cuál es el funcionamiento de nuestra memoria? ¿Existe variedad de memorias? ¿Cómo es que categorizamos y conceptuamos? ¿Podemos razonar con lógica? ¿Cómo explicar la conciencia? (Carretero, 2004).
Otro tipo de preguntas que pueden ayudarnos a comprender mejor la ocupación de la psicología cognitiva serán: ¿el pensamiento humano es más influido por la naturaleza individual o por el entorno? ¿Se debe estudiar y explora al cerebro mientras las personas realizan tareas cognitivas? o más bien, ¿se pueden analizar las conductas de las personas que están ejecutando trabajos cognoscitivos? (Sternberg, 2010), estas son solo algunas de las preguntas que la psicología cognitiva intenta responder y por lo tanto explican su ocupación.
Las representaciones mentales o procesos cognitivos comienzan a recibir atención por parte de los científicos a partir de los años 50 del siglo pasado (Carretero, 2004). Sin embargo, es justo mencionar los aportes de Jean Piaget y Lev Vigotsky, quienes un poco antes ya se habían interesado en el surgimiento del conocimiento en la mente. El psicólogo ruso Lev Vigotsky propuso que adquirimos conocimiento de acuerdo con nuestro contexto cultural e histórico, es decir, recibimos herramientas, como el conocimiento y el lenguaje, de nuestro entorno. Esto indica que cuanto mejor y más complejo sea el conocimiento que nos entrega nuestro contexto, mejor será nuestro conocimiento o representación mental. De hecho, propone este aprendizaje por medio de la “zona de desarrollo próximo”. Por otro lado, el psicólogo Suizo Jean Piaget propuso que más bien esta construcción es interna y se va actualizando o construyendo de acuerdo con las interacciones del niño con su entorno, por medio del mecanismo asimilación y acomodación. Luego apareció la figura del psicólogo estadunidense Jerome Bruner quien propuso su teoría de la inteligencia basad en la teoría de Vigotsky. Según Carretero (2004), a partir de los años 50 surgió además el interés de la ingeniería por conocer el funcionamiento de la mente, creo las computadores u ordenadores, que incluso muchas de ellas tienen un nivel de inteligencia compleja a tal punto que pueden competir con la inteligencia humana y ganarle. Sin embargo, si bien es cierto que la ciencia cognitiva está buscando que la inteligencia artificia sea igual a la del ser humano o incluso la superare, no deja de ser también cierto que las representaciones mentales del ser humano serían muy difíciles de igualar. Finalmente, considero que la psicología cognitiva ha logrado consolidarse, sin embargo, aún tiene mucho camino por recorrer, hasta explicar exactamente cómo funciona la mente.
Objetivos de la sicología cognitiva
Los objetivos de la Psicología cognitiva parten de los objetivos de la ciencia en general, es decir, lograr el bienestar del ser humano. Asimismo, conocer la naturaleza, explorarla e incluso llegar a predecirla, tal fue el pensamiento visionario de Francis Bacon, con su famosa obra “la nueva Atlántida” (Crease, 2020). Entonces, la psicología cognitiva desde su disciplina intenta también generar el bienestar del hombre y lograr su máximo potencial, para ello está enfocado en encontrar la solución al misterio de los procesos mentales (Garnerd, 1985).
¿Perderá su encanto la psicología cognitiva?
El reduccionismo epistemológico data desde muchos años atrás y consiste en sintetizar de manera distorsionada, a veces de manera inconsciente y otras de manera consciente, ciertas ideas y propuestas. Es así como se entiende que el Conductismo de John Watson es considerado por algunos epistemólogos como un reduccionismo mecanicista, es decir, que solo implica reacción y reacción sin considerar los intermedios multifactoriales que podrían estar actuando entre la acción y reacción (Guadarrama, 2018). Para intentar responder a la pregunta planteada, mencionamos al conductismo, pues conocido es el gran fervor que despertó en muchos psicólogos y hombres de ciencia, quienes encontraren en el conductismo respuestas a varias interrogantes sobre las conductas humanas, tanto es así que su reinado fue contundente hasta principios de la década de los años 50, cuando la psicología cognitiva asumió protagonismo. El declive del conductismo se dio con el surgimiento de preguntas que ya no podía responder con solvencia, evidenciando entonces un reduccionismo epistemológico.
La psicología cognitiva, involucrada dentro de las ciencias cognitivas, hoy en día está en su apogeo y esplendor y además se halla respaldada por una epistemología que exige considerar los intermedios interfactoriales en cada una de sus propuestas. Hoy en día ya no quedan, o quizá quedan muy pocos psicólogos conductistas, lo que sí hay en mayoría, son psicólogos que toman herramientas del conductismo para su labor profesional, pero ya no de manera absoluta como antes. Consideramos que el conductismo sigue estando vigente, pero solo como parte de un rompecabezas, para análisis más profundos, el conductismo queda insuficiente. Consideramos que la psicología cognitiva seguirá manteniendo su encanto mientras siga respaldada por la epistemología que exige intermedios multifactoriales, y que, por cierto, la psicología cognitiva está cumpliendo. Por lo tanto, se auguran muchos años más de encanto. Sin embargo, queda abierta la posibilidad de que surjan nuevos enfoques epistemológicos, nunca se podría descartar ello, y que puedan dejar insuficiente a la psicología cognitiva. Hoy por hoy, parece imposible que ello ocurra, pero el notable avance de la ciencia, y a su vez el constante crecimiento de la epistemología, podrían en un futuro lejano o quizá cercano, traernos muchas sorpresas.
Conclusiones
Para Garnerd (1985) las ciencias cognitivas no se enfocan mucho a la influencia de los afectos y emociones, tampoco a los elementos históricos y culturales y mucho menos al contexto y los antecedentes en el cual se desenvuelven, es decir, solo interesa el estudio de los procesos mentales tales como: atención, memoria, mecanismos de aprendizaje, comprender a la persona que conoce, diferencias entre los individuos que aprenden más y los que aprenden menos, lo que puede realizar una persona con lesión cerebral y también lo que puede realizar un hombre con un nivel intelectual desarrollado. La psicología cognitiva a su vez no difiera mucho de estas ocupaciones, esto lo evidenciamos en el trabajo de Carretero (2004), quien realizó una revisión de manuales de psicología cognitiva y encontró que la mayoría de estos manuales refieren que la psicología cognitiva se encarga de estudiar la percepción y atención, memoria, razonamiento y solución de problemas, lenguaje, conceptos y categorías, representación, desarrollo cognitivo, aprendizaje y conciencia.
Por otro lado, como bien referían Garnerd (1985) y Sternberg (2010), una de las primeras perspectivas es saber si las cuestiones de los antepasados filosóficos ahora ya tienen respuesta, como por ejemplo, al respecto del empirismo y el racionalismo, donde el empirismo de Aristóteles y John Locke debatía con el razonamiento de Descartes, quien afirmaba que había que dudar de las cosas, pero sin caer en el escepticismo crítico, sino más bien en la duda productiva (Descartes, 1637, 2019). Si bien es cierto este fue un debate en el campo de la filosofía, la psicología que surge de ella no puede ser ajena. También se propusieron teorías con enfoques racionalistas como las de William James como el funcionalismo y la teoría psicológica de corte empírico, como la conductista. Pero amabas, como ya hemos mencionado, caen en la tentación del reduccionismo epistemológico (Guadarrama, 2018). Tenemos entonces que hay una tesis y su respectiva antítesis, lo cual, con el paso de los siglos, se ha ido analizando racional y empíricamente, dándonos como resultado una síntesis: el hombre construye su estructura y formación por un componente racional y otro componente de aprendizaje.
Finalmente, retomando a la dialéctica, hay que beneficiarnos de los avances de la psicología cognitiva como una “tesis”, siendo conscientes de su reinado y apogeo, siempre a la vanguardia de la “antítesis”, que nos permitirá lograr una nueva “síntesis” para seguir enriqueciendo a las ciencias cognitivas, pero de manera especial a la psicología como ciencia, cada vez más cerca de develar los misterios de la mente.
Referencias
Garnerd, H. (1985). La nueva ciencia de la mente. New York: Paidos.
Carretero, M. (2004). Introduccion a la psicología cognitiva. Buenos Aires: Ayque Grupo Editor.
Mueller, F.-L. (1980). Historia de la Psicología. Paris: Fondo de Cultura Económica.
Giardini, A. B. (2017). Estructuralismo y Funcionalismo. Barcelona: Salvat, S.L.
Popper, K. (1997). El mito del Marco Comun. Barcelona, Buenos Aires, México: Paidós.
Sternberg, R. (2010). Psicología Cognoscitiva. En R. Sternberg, Introducción a la Psicología Cognoscitiva (págs. 1 - 31). México: Cengage Learning Editores S.A. De C.V.
James, W. (1890, 1989). Principios de Psicología. México: Fondo de Cultura Económica.
Frey-Rohn, L. (1969, 2006). De Freud a Jung. México: Fondo de Cultura Económica.
Watson, J. B. (1945). El Conductismo. Buenos Aires: PAIDOS.
Giardini, A. B. (2017). Abraham Maslow. Barcelona: Salvat, S.L.
Crease, R. P. (2020). Los Científicos y el Mundo. Barcelona: Planeta.
Guadarrama, P. (2018). Para que sirve la Epistemología a un investigador y un profesor. Bogotá: Magisterio Editorial.
Descartes, R. (1637, 2019). Discurso del método. Barcelona: Plutón Ediciones.
Notas
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Mg. Rolly Guillermo Rivas Huaman, correo electrónico: rolly.rivas@unmsm.edu.pe ↑