1. Percepción de calidad de vida profesional en trabajadores de la salud1Descargar este adjunto (1. Percepción de calidad de vida profesional en trabajadores de la salud.pdf)

Susana Albanesi de Nasetta2

Universidad Nacional de San Luis, Argentina.

El obje­ti­vo del pre­sen­te tra­ba­jo es inves­ti­gar la per­cep­ción de la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal en el per­so­nal de salud, tan­to de ins­ti­tu­cio­nes públi­cas como pri­va­das, en tres Pro­vin­cia de Cuyo (Argen­ti­na). Se rea­li­za un estu­dio explo­ra­to­rio, trans­ver­sal y no expe­ri­men­tal; la mues­tra está cons­ti­tui­da por 60 varo­nes y 71 muje­res. Para eva­luar la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal se uti­li­zó el CVP‑5, cues­tio­na­rio auto­apli­ca­do. Los resul­ta­dos obte­ni­dos per­mi­ten detec­tar dife­ren­cias entre los gru­pos en estu­dio en las esca­las del cues­tio­na­rio. Sería impor­tan­te con­ti­nuar con inves­ti­ga­cio­nes en otras pro­vin­cias de nues­tro país para esta­ble­cer com­pa­ra­cio­nes y actuar pre­ven­ti­va­men­te.

Pala­bras cla­ves: Pro­fe­sio­na­les de la salud, cali­dad de vida, pro­vin­cias de Cuyo.

 

The objec­ti­ve of this study is to inves­ti­ga­te the per­cep­tion of the qua­lity of pro­fes­sio­nal life in health wor­kers, both public and pri­va­te, in three pro­vin­ce of Cuyo (Argen­ti­na). The­re is an explo­ra­tory trans­ver­sal study and not expe­ri­men­tal; the sam­ple con­sists of 60 men and 71 women. The CVP‑5, self-applied ques­tion­nai­re was used to eva­lua­te the qua­lity of pro­fes­sio­nal life. The results allow to detect dif­fe­ren­ces bet­ween groups in the sca­les of the ques­tion­nai­re study. It would be impor­tant to con­ti­nue inves­ti­ga­tions in other pro­vin­ces of our country to esta­blish com­pa­ri­sons and take pre­ven­ta­ti­ve action.

Key­words: Health pro­fes­sio­nals, qua­lity of life, Cuyo pro­vin­ces.

 

Introducción

El obje­ti­vo del pre­sen­te tra­ba­jo es inves­ti­gar la cali­dad de vida per­ci­bi­da de pro­fe­sio­na­les de la salud de la región de Cuyo (Argen­ti­na). Ésta tie­ne gran impor­tan­cia en el con­tex­to cul­tu­ral y en el sis­te­ma de valo­res en el que se vive y res­pec­to de las metas, expec­ta­ti­vas, nor­mas y preo­cu­pa­cio­nes. Su medi­ción con res­pec­to a la rela­ción a la salud, es una nove­do­sa for­ma de eva­luar la per­cep­ción que pacien­tes e indi­vi­duos tie­nen de ella (Mal­do­na­do, 2000).

La cali­dad de vida con­sis­te en la sen­sa­ción de bien­es­tar que pue­den expe­ri­men­tar las per­so­nas y repre­sen­ta la suma de sen­sa­cio­nes sub­je­ti­vas y per­so­na­les de sen­tir­se bien (Tes­ta y Simon­son, 1997). El tener cali­dad de vida en el tra­ba­jo actúa sobre aspec­tos impor­tan­tes para el des­en­vol­vi­mien­to psi­co­ló­gi­co pro­fe­sio­nal del indi­vi­duo y pro­du­ce moti­va­ción para el tra­ba­jo, capa­ci­dad de adap­ta­ción a los cam­bios, ambien­te de tra­ba­jo, crea­ti­vi­dad y volun­tad para inno­var o acep­tar cam­bios en la orga­ni­za­ción (Herre­ra Sán­chez y Cas­sals Villa, 2005).

Para las ins­ti­tu­cio­nes de salud es de gran impor­tan­cia reco­no­cer los fac­to­res que inci­den en la cali­dad de vida labo­ral ya que el tra­ba­jo es una acti­vi­dad huma­na indi­vi­dual y colec­ti­va que requie­re de esfuer­zos, apti­tu­des y tiem­po que los indi­vi­duos lle­van a cabo a cam­bio de com­pen­sa­cio­nes eco­nó­mi­cas y mate­ria­les, pero tam­bién psi­co­ló­gi­cas y socia­les que con­tri­bu­yen a sus nece­si­da­des. En par­ti­cu­lar, el per­so­nal de enfer­me­ría como los pro­fe­sio­na­les médi­cos se encuen­tran some­ti­dos a altos nive­les de estrés, lo cual pue­de trans­for­mar­se en situa­cio­nes de insa­tis­fac­ción.

Por las carac­te­rís­ti­cas del desem­pe­ño labo­ral, tan­to de médi­cos como de enfer­me­ras están expues­to a sufrir el sín­dro­me de Bur­nout des­cri­to por Mas­lach (1976) como la resul­tan­te del estrés labo­ral cró­ni­co que sue­le apa­re­cer en pro­fe­sio­na­les que man­tie­nen una rela­ción de ayu­da cons­tan­te y direc­ta con otras per­so­nas, tras sopor­tar una sobre­car­ga de tra­ba­jo dura­de­ra y nor­mal­men­te tras­po­ner expec­ta­ti­vas y gran dedi­ca­ción en su tra­ba­jo, por lo que los tien­den a aten­der al clien­te en la mis­ma medi­da en que per­ci­ben que son tra­ta­dos por la orga­ni­za­ción en que tra­ba­jan (Cabe­za, 1998).

En los paí­ses desa­rro­lla­dos los pro­fe­sio­na­les que tra­ba­jan tie­nen expec­ta­ti­vas cada vez más altas rela­cio­na­das no sola­men­te con sus con­di­cio­nes de tra­ba­jo sino con la rela­ción del tra­ba­jo res­pec­to al res­to de las áreas de la vida: la fami­lia, la cul­tu­ra, la vida sexual, el depor­te, etc. (Cabe­zas Peña, 1998). Por el con­tra­rio, en los paí­ses emer­gen­tes, como Argen­ti­na, los pro­fe­sio­na­les deben luchar cons­tan­te­men­te para man­te­ner sus pues­tos de tra­ba­jo diver­si­fi­can­do sus tareas para sos­te­ner un sala­rio poco digno y luchan­do den­tro de un sis­te­ma de salud prác­ti­ca­men­te inexis­ten­te que des­ca­li­fi­ca al pro­fe­sio­nal de la salud per­ma­nen­te­men­te (Alba­ne­si de Naset­ta, 2011).

Rea­li­zan­do una revi­sión biblio­grá­fi­ca se encon­tra­ron nume­ro­sos tra­ba­jos refe­ri­dos al tema de la pre­sen­te inves­ti­ga­ción:

En Espa­ña, Sán­chez Gon­zá­lez, Álva­rez Nido y Loren­zo Bor­da (2003) rea­li­za­ron una inves­ti­ga­ción sobre la Cali­dad de Vida de los tra­ba­ja­do­res de Aten­ción Pri­ma­ria del Área 10 de Madrid; encues­ta­ron a 419 pro­fe­sio­na­les de aten­ción pri­ma­ria median­te el CVP-35, ade­más de con­si­de­rar varia­bles demo­grá­fi­cas y labo­ra­les; los auto­res pudie­ron detec­tar que la per­cep­ción de la CVP es sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te peor entre el per­so­nal médi­co que en el res­to de los pro­fe­sio­na­les, no encon­tran­do dife­ren­cias al ana­li­zar­lo con el res­to de las varia­bles. Con­clu­yen que los tra­ba­ja­do­res pre­sen­tan un nivel medio de CVP aun­que la valo­ra­ción entre los médi­cos es baja por la exce­si­va car­ga de tra­ba­jo y pocos recur­sos apor­ta­dos por la orga­ni­za­ción.

Las carac­te­rís­ti­cas métri­cas del Cues­tio­na­rio de Cali­dad de Vida Pro­fe­sio­nal (CVP-35) fue inves­ti­ga­do en Bar­ce­lo­na por Mar­tín, Cor­téz, Moren­te, Cabo­blan­co, Gari­jo y Rodrí­guez (2003) quie­nes rea­li­za­ron un estu­dio trans­ver­sal ana­lí­ti­co en un área de aten­ción pri­ma­ria entre los años 2001 y 2003; en dos oca­sio­nes se selec­cio­nó una mues­tra alea­to­ria de 450 pro­fe­sio­na­les estra­ti­fi­ca­da en 3 gru­pos: I. Médi­cos, far­ma­céu­ti­cos y psi­có­lo­gos; II. Enfer­me­ras, matro­nas, fisio­te­ra­peu­tas y tra­ba­ja­do­res socia­les y; III. Auxi­lia­res admi­nis­tra­ti­vos y de enfer­me­ría y cela­do­res. Los auto­res con­clu­ye­ron que el CVP-35 man­tie­ne sus pro­pie­da­des métri­cas en entor­nos dife­ren­tes y pue­de ser pro­pues­to como ele­men­to de medi­da y com­pa­ra­ción de la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal en aten­ción pri­ma­ria.

Fer­nán­dez Ara­que, Jimé­nez y Casa­do del Olmo (2007) rea­li­za­ron una inves­ti­ga­ción sobre Cali­dad de Vida Pro­fe­sio­nal del per­so­nal de enfer­me­ría en Aten­ción Pri­ma­ria de Soria (Espa­ña); fue­ron encues­ta­dos 104 pro­fe­sio­na­les median­te el CVP-35. En cuan­to a las con­clu­sio­nes apor­ta­das por las auto­ras se pue­den des­ta­car que habría, entre las par­ti­ci­pan­tes, una pun­tua­ción acep­ta­ble en la Cali­dad de Vida Glo­bal per­ci­bi­da y la capa­ci­dad que tie­nen de des­co­nec­tar­se del tra­ba­jo es bas­tan­te, según la media. Pudie­ron detec­tar que ante un aumen­to del apo­yo direc­ti­vo y de la moti­va­ción intrín­se­ca, aumen­ta­ría la cali­dad de vida; en cuan­to a la deman­da de tra­ba­jo no exis­te rela­ción con la CVP.

En Méxi­co, Arias Ama­ral, Var­gas Flo­res, Her­nán­dez Mejías, Ramos Pon­ce y Velas­co Rodrí­guez (2008), rea­li­za­ron una inves­ti­ga­ción sobre Cali­dad de Vida de médi­cos resi­den­tes en un hos­pi­tal de ter­cer nivel; encues­ta­ron a aque­llos que ingre­sa­ron al pri­mer año del cur­so de espe­cia­li­dad médi­co-qui­rúr­gi­ca en el Hos­pi­tal Gene­ral de Occi­den­te entre mar­zo 2004 y mar­zo de 2005. La cali­dad de vida se valo­ró median­te la apli­ca­ción del cues­tio­na­rio en espa­ñol, Per­fil de Cali­dad de Vida en Enfer­mos Cró­ni­cos (PECVEC) que pue­de ser apli­ca­do a per­so­nas sin enfer­me­da­des cró­ni­cas, en tres momen­tos: al ingre­so, a los seis meses y al año. La mayo­ría de los resi­den­tes infor­mó bue­na cali­dad de vida al ini­cio del estu­dio (93%), que dis­mi­nu­yó en la segun­da medi­ción (63%) y vol­vió a aumen­tar en la ter­ce­ra medi­ción (76%), pero sin lle­gar a los valo­res de base. Los auto­res con­clu­yen que la cali­dad de vida rela­cio­na­da con la salud de los médi­cos resi­den­tes sufre un des­cen­so en los pri­me­ros seis meses, con recu­pe­ra­ción a los 12 meses, pero sin retor­nar a los valo­res de base.

En Argen­ti­na, Alba­ne­si de Naset­ta y Naset­ta (2011) inves­ti­ga­ron la per­cep­ción de la Cali­dad de Vida en pro­fe­sio­na­les médi­cos de dos pro­vin­cias de Cuyo; se apli­có el CVP-35 para eva­luar la cali­dad de vida; las auto­ras pudie­ron detec­tar dife­ren­cias sig­ni­fi­ca­ti­vas entre géne­ro, pre­sen­tan­do las muje­res las pun­tua­cio­nes más ele­va­das en el cues­tio­na­rio auto­apli­ca­do.

Método

Participantes

Se reali­zó un estu­dio explo­ra­to­rio, trans­ver­sal no expe­ri­men­tal con un mues­treo no pro­ba­bi­lís­ti­co don­de se eva­lua­ron 131 pro­fe­sio­na­les de la salud, 91 pro­fe­sio­na­les médi­cos y 40 enfer­me­ras, que cum­plen fun­cio­nes en dife­ren­tes ins­ti­tu­cio­nes de salud, públi­cas y pri­va­das de San Luis, San Juan y Men­do­za, 60 varo­nes (45.80%) y 71 muje­res (54.19%). Las eda­des de los inte­gran­tes de la mues­tra osci­lan entre 19 y 69 años, con un ran­go de 50, media de 38.21 y des­via­ción típi­ca de 12.63.

Instrumento

Los suje­tos fue­ron estu­dia­dos median­te el Cues­tio­na­rio de Cali­dad de Vida Pro­fe­sio­nal (CVP-35), anó­ni­mo, auto­ad­mi­nis­tra­do, vali­da­do por Cabe­zas (2000) para la pobla­ción espa­ño­la don­de se eva­lúa la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal median­te 35 pre­gun­tas cerra­das que hacen refe­ren­cia a la per­cep­ción que tie­nen los tra­ba­ja­do­res de las con­di­cio­nes de su pues­to de tra­ba­jo. Las pre­gun­tas se res­pon­den en una esca­la de 1 a 10, las cate­go­rías son: nada (valo­res de 1 y 2), algo (3, 4 y 5), bas­tan­te (valo­res de 6, 7 y 8) y mucho (valo­res de 9 y 10).

Las pre­gun­tas se agru­pan en las siguien­tes esca­las: apo­yo direc­ti­vo (13 ítems), car­gas de tra­ba­jo (11 ítems) y moti­va­cio­nes intrín­se­cas (10 ítems), la pre­gun­ta refe­ren­te a la cali­dad de vida no se agru­pa bajo nin­gu­na dimen­sión y cons­ta de un ítem. La con­sis­ten­cia inter­na encon­tra­da por el autor para la vali­da­ción es de 0.81 para la pun­tua­ción glo­bal.

En cada encues­ta se inclu­ye­ron varia­bles socio­de­mo­grá­fi­cas como géne­ro, edad, esta­do civil, si los inte­gran­tes de la mues­tra tenían o no hijos y la anti­güe­dad en la pro­fe­sión; tam­bién se tuvo en cuen­ta la pro­fe­sión: médi­cos o enfermeras/os, y el lugar de ori­gen de los dis­tin­tos pro­fe­sio­na­les de la salud (San Juan, San Luis y Men­do­za).

Procedimiento

El cues­tio­na­rio CVP-35 de Cali­dad de Vida Pro­fe­sio­nal se apli­có en for­ma indi­vi­dual en dife­ren­tes ins­ti­tu­cio­nes de salud, tan­to públi­cas como pri­va­das, lue­go de rea­li­zar una expli­ca­ción acer­ca de la fina­li­dad del tra­ba­jo por la auto­ra del mis­mo, se obtu­vo la cola­bo­ra­ción espon­tá­nea del per­so­nal de salud.

Análisis estadístico de los datos

Como esta­dís­ti­cos de loca­li­za­ción se uti­li­za­ron la Media y como medi­da de dis­per­sión elDes­vío están­dar y el Ran­go. Para veri­fi­car el com­por­ta­mien­to de las varia­bles se reali­zó la prue­ba de Kol­mo­go­rov-Smir­nov. Como prue­ba de aso­cia­ción se uti­li­zó aná­li­sis de la varian­za de una sola vía, el índi­ce de corre­la­ción r de Pear­son y Aná­li­sis Fac­to­rial. Para la reco­gi­da de los datos se uti­li­zó el paque­te esta­dís­ti­co SPSS-15.0 (2001).

Resultados

En la Tabla 1 se pre­sen­ta la prue­ba de Kol­mo­go­rov-Smir­nov para una mues­tra, para deter­mi­nar el com­por­ta­mien­to de las varia­bles, don­de se pudo detec­tar que a excep­ción de la varia­ble Cali­dad de Vida, las demás varia­bles del CVP-35 se dis­tri­bu­yen en for­ma nor­mal.

Tabla 1. Prueba Kolmogorov-Smirnov (n = 40).

Esca­las

N

Z

Sig­ni­fi­ca­ción

Apo­yo direc­ti­vo

131

.787

.56

Car­gas de tra­ba­jo

131

.793

.55

Moti­va­ción intrín­se­ca

131

.937

.34

Cali­dad de vida

131

1.36

.049

Con res­pec­to a la Media y des­via­ción están­dar de las pun­tua­cio­nes obte­ni­das en el cues­tio­na­rio apli­ca­do al gru­po total se pudo obser­var que, en la pre­sen­te mues­tra, el pro­me­dio de edad de los inte­gran­tes de la mues­tra es de 38 años y 21 meses y la varia­ble qué regis­tró la pun­tua­ción más ele­va­da es la de apo­yo direc­ti­vo, cuya media es de 76.07 (véa­se Tabla 2).

Tabla 2. Medias y Desviación Estándar de las puntuaciones obtenidas en el cuestionario aplicado al grupo total (n = 131).

Varia­bles socio­de­mo­grá­fi­cas

Esca­las

N

Ran­go

Míni­mo

Máxi­mo

Medias

Des­via­ción Están­dar

Edad

131

50

19

69

38.21

12.63

Anti­güe­dad en la pro­fe­sión

131

42

1

43

13.06

11.08

Apo­yo direc­ti­vo

131

99

21

120

76.07

21.58

Car­gas de tra­ba­jo

131

101

13

114

69.27

20.20

Moti­va­ción intrín­se­ca

131

80

13

93

74.77

12.21

Cali­dad de vida

131

9

1

10

5.86

11.08

Median­te la ANOVA apli­ca­da a cada una de las varia­bles nomi­na­les con rela­ción a las esca­las del CVP-35 (véa­se Tabal 3) se pudo detec­tar aso­cia­ción de sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca entre apo­yo direc­ti­vo y géne­ro, pre­sen­tan­do los varo­nes las pun­tua­cio­nes más ele­va­das; ade­más se obser­vó aso­cia­ción alta­men­te sig­ni­fi­ca­ti­va entre apo­yo direc­ti­vo y la pro­fe­sión de los inte­gran­tes de la mues­tra, pre­sen­tan­do las pun­tua­cio­nes más ele­va­das los pro­fe­sio­na­les médi­cos. Fue posi­ble obser­var una aso­cia­ción alta­men­te sig­ni­fi­ca­ti­va entre la esca­la de apo­yo direc­ti­vo y el lugar al que per­te­ne­cen los pro­fe­sio­na­les, pre­sen­tan­do los pro­fe­sio­na­les de la Pro­vin­cia de San Juan las pun­tua­cio­nes más ele­va­das.

La esca­la de car­gas de tra­ba­jo se aso­ció con la varia­ble esta­do civil con alta sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca en los suje­tos casa­dos o en pare­ja, pre­sen­tan­do las pun­tua­cio­nes más ele­va­das; de igual mane­ra la esca­la se rela­cio­nó con alta sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca con la varia­ble hijos en los inte­gran­tes de la mues­tra con hijos mos­tran­do las pun­tua­cio­nes más ele­va­das; en cuan­to a la varia­ble pro­fe­sión, los médi­cos pre­sen­ta­ron las pun­tua­cio­nes más ele­va­das con rela­ción a esta esca­la mien­tras los pro­fe­sio­na­les per­te­ne­cien­tes a la Pro­vin­cia de San Juan obtu­vie­ron las pun­tua­cio­nes más ele­va­das con rela­ción a car­gas de tra­ba­jo.

En cuan­to a la esca­la de moti­va­ción intrín­se­ca, se pudo obser­var una aso­cia­ción de alta sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca con el lugar al que per­te­ne­cían los inte­gran­tes de la mues­tra, obser­van­do que el gru­po de pro­fe­sio­na­les de la Pro­vin­cia de San Juan obtu­vie­ron las pun­tua­cio­nes más ele­va­das; no se detec­tó aso­cia­ción entre la esca­la de cali­dad de vida y las varia­bles nomi­na­les teni­das en cuen­ta.

Tabla 3. ANOVA aplicada a cada una de las variables nominales en relación con las escalas del CVP-35 (n = 131).

Esca­las

Géne­ro

Esta­do civil

Hijos

Pro­fe­sión

Lugar

Apo­yo direc­ti­vo

.01

.54

.74

.001

.000

Car­gas de tra­ba­jo

.26

.000

.001

.000

.000

Moti­va­ción intrín­se­ca

.96

.10

.77

.004

.000

Cali­dad de vida

.66

.58

.46

.87

.45

Para esta­ble­cer corre­la­cio­nes entre las varia­bles del CVP-35 se apli­có el coefi­cien­te de corre­la­ción r de Pear­son don­de se pudo obser­var una corre­la­ción sig­ni­fi­ca­ti­va entre la esca­la car­gas de tra­ba­jo y la edad de los inte­gran­tes de la mues­tra al igual que con la varia­ble anti­güe­dad en la pro­fe­sión (véa­se Tabla 4).

Tabla 4. Matriz de correlaciones r de Pearson en la muestra total (n = 131).

Esca­las

Edad

Anti­güe­dad en

la pro­fe­sión

Apo­yo direc­ti­vo

-.037

-.044

Car­gas de tra­ba­jo

.402**

.311**

Moti­va­ción Intrín­se­ca

.015

.000

Cali­dad de vida

-.125

-.109

**La correlación es significativa al nivel de 0.05 (bilateral).
***La correlación es significativa al nivel de 0.01 (bilateral).

Para exa­mi­nar el peso de los fac­to­res en la esca­la apli­ca­da se usa­ron el Aná­li­sis Fac­to­rial, com­po­nen­tes prin­ci­pa­les y Rota­ción vari­max; de acuer­do a los resul­ta­dos obte­ni­dos en la Tabla 5, los ítems de la esca­la com­po­nen dos fac­to­res don­de el mayor peso fac­to­rial lo pre­sen­tan la esca­la de car­gas de tra­ba­jo segui­do de moti­va­ción intrín­se­ca y con menor peso fac­to­rial, la esca­la de apo­yo direc­ti­vo.

Tabla 5. Análisis Factorial. Grupo total (n = 131).

Esca­las

Com­po­nen­tes

1

2

Car­gas de Tra­ba­jo

.188

.951

Apo­yo Direc­ti­vo

.811

.301

Moti­va­ción Intrín­se­ca

.855

.486

Cali­dad de Vida

.783

-.194

Discusión

Los datos obte­ni­dos en la pre­sen­te inves­ti­ga­ción median­te la apli­ca­ción del CVP- 35 en una mues­tra de pro­fe­sio­na­les de la salud (médi­cos y enfer­me­ras) de pro­vin­cias de Cuyo, per­mi­tie­ron detec­tar que las pun­tua­cio­nes más ele­va­das se pre­sen­ta­ron en la varia­ble apo­yo direc­ti­vo, es decir, estos pro­fe­sio­na­les con­si­de­ran que pue­den lle­var ade­cua­da­men­te sus tareas ya que cuen­tan con apo­yo de sus supe­rio­res.

En cuan­to a la varia­ble cali­dad de vida pro­fe­sio­nal per­ci­bi­da que solo cons­ta de un ítem, con una valo­ra­ción de 1 a 10, se obtu­vo una pun­tua­ción media de 5.86 con una media­na de 6; valo­res simi­la­res fue­ron halla­dos por Mar­tín, et al. (2003) al eva­luar la con­sis­ten­cia inter­na, capa­ci­dad dis­cri­mi­na­ti­va y com­po­si­ción fac­to­rial del ins­tru­men­to en una pobla­ción de pro­fe­sio­na­les espa­ño­les de aten­ción pri­ma­ria. Es nece­sa­rio tener en cuen­ta que la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal se rela­cio­na con el equi­li­brio entre las deman­das de tra­ba­jo y la capa­ci­dad per­ci­bi­da para afron­tar­las de mane­ra que a lo lar­go de la vida se con­sig­na un desa­rro­llo ópti­mo en las esfe­ras pro­fe­sio­na­les, fami­lia­res y per­so­na­les (Mingote,1998).

Al esta­ble­cer las aso­cia­cio­nes entre las varia­bles nomi­na­les que se tuvie­ron en cuen­ta en la pre­sen­te inves­ti­ga­ción, se pudo detec­tar que el gru­po de varo­nes per­ci­bían mayor apo­yo direc­ti­vo lo que les per­mi­tía desem­pe­ñar mejor sus tareas habi­tua­les; de igual mane­ra, es posi­ble que estos pro­fe­sio­na­les cuen­ten con mayor apo­yo direc­ti­vo que los pro­fe­sio­na­les enfer­me­ros ya que es nece­sa­rio des­ta­car que las ins­ti­tu­cio­nes de salud en la Argen­ti­na están diri­gi­das por médi­cos por lo que el apo­yo entre cole­gas sería mayor. Tam­bién se detec­tó una aso­cia­ción de sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca alta entre la esca­la de apo­yo direc­ti­vo y los pro­fe­sio­na­les per­te­ne­cien­tes a la Pro­vin­cia de San Juan.

En cuan­to a la esca­la de car­ga de tra­ba­jo se pudo obser­var que los inte­gran­tes de la mues­tra que son casa­dos o viven en pare­ja y que tie­nen hijos pre­sen­tan pun­tua­cio­nes más ele­va­das en la esca­la; es pro­ba­ble que este gru­po de pro­fe­sio­na­les sien­tan la nece­si­dad de man­te­ner sus pues­tos de tra­ba­jo por la car­ga fami­liar que poseen.

Los pro­fe­sio­na­les médi­cos pre­sen­ta­ron pun­tua­cio­nes más ele­va­das en car­gas de tra­ba­jo, pro­ba­ble­men­te rela­cio­na­das con la res­pon­sa­bi­li­dad fren­te a los pacien­tes ya que en la actua­li­dad se ven ame­na­za­dos a enfren­tar jui­cios por mala pra­xis lo que impli­ca­ría una mayor dedi­ca­ción en sus tareas coti­dia­nas; tam­bién fue posi­ble detec­tar que los pro­fe­sio­na­les de salud de la Pro­vin­cia de San Juan mues­tran mayo­res car­gas de tra­ba­jo que los pro­fe­sio­na­les de las demás pro­vin­cias de Cuyo.

En cuan­to a la moti­va­ción intrín­se­ca, se obser­vó que los pro­fe­sio­na­les de la salud de la Pro­vin­cia de San Juan pre­sen­ta­ron las pun­tua­cio­nes más ele­va­das por lo que sería de gran impor­tan­cia inda­gar, en pró­xi­mas inves­ti­ga­cio­nes, si éstos tie­nen remu­ne­ra­cio­nes eco­nó­mi­cas más altas que el res­to de las pro­vin­cias u otro tipo de estí­mu­lo.

En cuan­to a las corre­la­cio­nes esta­ble­ci­das se pudo obser­var que, si bien las cua­tro esca­las se rela­cio­nan entre sí en for­ma sig­ni­fi­ca­ti­va, al esta­ble­cer corre­la­cio­nes con la edad y la anti­güe­dad en la pro­fe­sión se detec­ta­ron corre­la­cio­nes de sig­ni­fi­ca­ción esta­dís­ti­ca con la varia­ble car­gas de tra­ba­jo en los suje­tos con más edad y mayor anti­güe­dad en la pro­fe­sión pre­sen­tan­do las pun­tua­cio­nes más ele­va­das.

Con res­pec­to al peso de los fac­to­res de la pre­sen­te mues­tra, se detec­tó que la esca­la de car­gas de tra­ba­jo es la que pre­sen­ta mayor peso; es bien cono­ci­do que la deman­da de aten­ción en el ámbi­to de salud es cada vez mayor, no sólo por el aumen­to de la pobla­ción sino tam­bién por el aumen­to de la expec­ta­ti­va de vida, lo cual impli­ca una mayor aten­ción por par­te de los pro­fe­sio­na­les, pare­cie­ra que en la pre­sen­te mues­tra, este gru­po de pro­fe­sio­na­les sen­ti­rían mayor moti­va­ción para rea­li­zar su tareas coti­dia­nas.

Conclusiones

Al valo­rar al gru­po de pro­fe­sio­na­les de la salud, médi­cos y enfer­me­ras per­te­ne­cien­tes a las Pro­vin­cia de Cuyo, San Juan, San Luis y Men­do­za, en dife­ren­tes ins­ti­tu­cio­nes de salud tan­to públi­cas como pri­va­das, se obser­vó un mayor por­cen­ta­je de muje­res (54.19%) con res­pec­to al 45.80% de varo­nes, lo que se ha podi­do obser­var en los dife­ren­tes tra­ba­jos rea­li­za­dos sobre pro­fe­sio­na­les de la salud, don­de pare­cie­ra que son las muje­res las que pre­do­mi­nan tan­to en las pro­fe­sio­nes de enfer­me­ría como de medi­ci­na.

La car­ga de tra­ba­jo es una varia­ble de impor­tan­cia en esta mues­tra quie­nes obtie­nen una cali­dad de vida media. Los pro­fe­sio­na­les de la salud de la Pro­vin­cia de San Juan se mues­tran mejor posi­cio­na­dos en cuan­to a las dife­ren­tes esca­las del CVP-35 y en cuan­to a las car­gas de tra­ba­jo los pro­fe­sio­na­les médi­cos pre­sen­tan la mayor res­pon­sa­bi­li­dad con rela­ción a las varia­bles edad y anti­güe­dad en la pro­fe­sión.

Si bien, la pre­sen­te inves­ti­ga­ción per­mi­te cono­cer la situa­ción en que se encuen­tra este per­so­nal de salud de las pro­vin­cias de Cuyo, sería impor­tan­te con­ti­nuar con futu­ras inves­ti­ga­cio­nes inclu­yen­do a otros pro­fe­sio­na­les de la salud como téc­ni­cos, far­ma­céu­ti­cos, psi­có­lo­gos, asis­ten­tes socia­les, etc., para detec­tar la per­cep­ción que tie­nen sobre la cali­dad de vida pro­fe­sio­nal y poder esta­ble­cer com­pa­ra­cio­nes con pro­fe­sio­na­les de otros pro­vin­cias del país.

En cuan­to a las limi­ta­cio­nes que pre­sen­ta la inves­ti­ga­ción, estas se rela­cio­nan con el hecho de que el ins­tru­men­to mide cali­dad de vida pro­fe­sio­nal per­ci­bi­da, pero no las expec­ta­ti­vas que tie­nen los pro­fe­sio­na­les con rela­ción a su desem­pe­ño labo­ral en dife­ren­tes ins­ti­tu­cio­nes y su rela­ción con el estrés labo­ral que pro­du­ce el desem­pe­ño del rol.

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Notas

1. El pre­sen­te tra­ba­jo ha sido rea­li­za­do en el mar­co del Pro­yec­to 4–0512. Uni­ver­si­dad Nacio­nal de San Luis, Argen­ti­na.

2. Doc­to­ra en Psi­co­lo­gía. Pro­fe­so­ra Aso­cia­da. Psi­co­pa­to­lo­gía I y II (orien­ta­ción cog­ni­ti­vo-inte­gra­ti­va). Correo‑e: nasetta@unsl.edu.ar