10. La disciplina y los valores de jóvenes universitarios
Adriana Garrido Garduño1, Adriana Guadalupe Reyes Luna,
Patricia Ortega Silva y Laura Evelia Torres Velázquez
Facultad de Estudios Superiores Iztacala,
Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen
El estudio de la familia es importante porque se le considera como la primera institución que ejerce influencia en el niño, mediante la transmisión de valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria; es la primera institución educativa y socializadora del niño. El objetivo de la presente investigación fue describir la dinámica familiar de jóvenes universitarios de la carrera de psicología, considerando las categorías a) disciplina y método y, b) sistema de valores. La muestra fue de 566 alumnos a quienes se les aplicó un cuestionario que analiza la dinámica familiar. En los resultados se encontró que la madre es quien realiza más actividades enfocadas a la disciplina y al desarrollo de valores, aunque esto no quiere decir que el padre no participa, sino que lo hace en menor medida. En general la mayoría de los y las jóvenes consideran que su en su familia hay disciplina y han desarrollado un sistema de valores consistente.
Palabras clave: dinámica familiar, disciplina, valores, educación.
Discipline and Values in University Youths
Abstract
The study of families is important because family is considered the very first institution that influences the children with values, customs, and beliefs through every day experiences. It is the first educational and social institution the children know. The objective in this investigation was to describe family dynamics of university youths with majors in psychology by considering the following categories, a) discipline and method, and b) values system. The sample was composed by 566 students who were applied a questionnaire focused on family dynamics. The results showed it is the mother who carries more activities oriented to discipline and values development, which doesn’t mean that the father doesn’t, but that he does it less actively. In general most youths consider there’s discipline in their families and they have developed a consistent values system.
Key words. Family dynamics, discipline, values, education
Introducción
La familia es la unidad de la sociedad donde se desarrollan los seres humanos, es un sistema de interrelación que media entre el individuo y la sociedad y se encuentra integrada por un número variable de individuos, unidos por vínculos de consanguinidad, unión, matrimonio o adopción; además, desde el punto de vista funcional y psicológico, implica compartir un mismo espacio físico; aunque desde el punto de vista sociológico, no importa si se convive o no en el mismo espacio para ser considerado parte de la familia (Torres, 2011).
El estudio de la familia es importante porque se le considera como la primera institución que ejerce influencia en el niño mediante la transmisión de valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria; es la primera institución educativa y socializadora del niño.
La forma en que se vinculan los miembros de la familia se conoce como dinámica familiar. Oliveira, Eternod y López (citados en Torres, Ortega, Garrido y Reyes, 2008) mencionan que la dinámica familiar es el conjunto de relaciones de cooperación, intercambio, poder y conflicto que, tanto en hombres como mujeres, y entre generaciones, se establecen en el interior de las familias alrededor de la división del trabajo y de los procesos de toma de decisiones. Su estudio surge como una crítica a los supuestos de unidad, interés común y armonía que tradicionalmente se han propuesto acerca de las familias, donde se consideraba que todo en éstas era cooperativo y en beneficio de sus miembros, ya que al asomarse a cada familia encontramos diferencias, desigualdades y conflictos por lo cual es necesario evidenciar qué pasa realmente en su interior y proponer una representación que se asemeje a la realidad.
Ceballos, Vásquez, Nápoles y Sánchez (2004) señalan que la dinámica familiar se puede definir “como una colección de fuerzas positivas y negativas que afectan el comportamiento de cada miembro de la familia, haciendo que ésta, como unidad, funcione bien o mal” (p. 106). Esto quiere decir que no es sólo positiva, sino que también puede incluir aspectos negativos o nocivos para sus integrantes. El hecho es que el “ser” familia no es fácil, se trata de un vínculo entre varias personas con ideas, responsabilidades, funciones y compromisos diferentes que se encuentran en distintas etapas de desarrollo, donde no solamente se influye en los niños sino en todos los miembros que la forman.
En un estudio realizado por Vásquez, Sánchez, Navarro, Romero, Pérez y Kumazawa (2003) desarrollaron un instrumento de medición de la dinámica de la familia nuclear mexicana, considerando que la dinámica familiar tiene como categorías principales:
- La dinámica de los padres como pareja.
- La formación de la identidad.
- La comunicación, expresión y solidaridad en la familia.
- La estructura de la autoridad en la familia.
- El manejo del conflicto y la agresividad.
- La disciplina y método.
- El sistema de valores.
- El aislamiento o integración social cultural.
Consideramos que este instrumento abarca aspectos importantes por lo que se retomó para esta investigación con las modificaciones pertinentes para analizar la forma de relación que se establece con el padre y con la madre, considerándolos por separado, pues las funciones que ambos realizan al interior de las familias no son las mismas. Éste se aplicó a jóvenes universitarios de la FES Iztacala y en el presente trabajo se reportan los resultados para las categorías de disciplina y método y la de sistema de valores.
Si hablamos de disciplina y método podemos señalar que es la forma en que se llevan a cabo las reglas que rigen a una familia y ofrecen características específicas de su funcionamiento. El término “regla familiar” sugiere normas que respetan la disciplina. Las reglas que mantienen algunos sistemas familiares son mucho más exclusivas y algunas veces no coinciden con las que rigen la disciplina de la comunidad (Vásquez y cols., 2003). Los indicadores que se utilizaron para medirla son: la organización familiar, la disciplina familiar, el cuidado de la salud y el empleo del tiempo libre.
En el sistema de valores, el desarrollo de la conducta moral, indispensable para la socialización, es un proceso educativo que permite al niño adquirir ciertas normas y prohibiciones razonables con las expectativas y funcionamiento en la sociedad que le ayudan a mantener el orden social, mostrar respeto por la autoridad, comprender la necesidad de que existan reglas y adquirir una conciencia gobernada por ideales. Sus indicadores son: la ambición por la escolaridad, religiosidad – valores morales, confianza entre padres e hijos y autopercepción de la familia.
Objetivo
Analizar la dinámica familiar de los jóvenes universitarios de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la carrera de psicología, considerando las categorías de disciplina y método y sistema de valores.
Método
La muestra fue de 566 alumnos de todos los semestres de la carrera de psicología, 345 mujeres y 221 hombres, con una edad promedio de 20 años, a los cuales se les aplicó el cuestionario modificado de la dinámica familiar nuclear mexicana realizado por Vásquez y cols. (2003).
Resultados
De los resultados obtenidos vemos que, con relación al semestre, la muestra se encontró distribuida de la siguiente manera: 13% de alumnos de primer semestre, 20% de segundo, 14% de tercero, 15% de cuarto, 4% de quinto, 17% de sexto, 4% de séptimo, 13% de octavo y 1% alumnos que no indicaron el semestre que cursaban (Véase Figura 1).
Figura 1. Porcentaje de los alumnos según el semestre que cursan.
Con referencia al estado civil el 95% eran solteros mientras solamente el 21% de los alumnos contaban con una actividad laboral remunerada.
En cuanto a la categoría de Disciplina y método, la cual tiene que ver con la instrucción sistemática para seguir o aprender un determinado orden, se valoraron los indicadores organización familiar, disciplina familiar, cuidado de la salud y empleo del tiempo libre, encontrándose los siguientes resultados:
La organización familiar, explorada por preguntas como: ¿En tu familia los deberes de cada quien están claramente definidos? ¿Puedes decir que tu familia es organizada? ¿Para las cuestiones importantes, tu papá/mamá toma en cuenta tu opinión? ¿El manejo del ingreso familiar es compartido por tu papá/mamá con su pareja? ¿El dinero familiar se maneja cuidadosamente? ¿Tienes un horario para hacer tareas y estudiar? y ¿Las actividades de tu familia en su mayoría las panean con anterioridad?, las y los alumnos consideran que ambos padres participan en dicha organización como se muestra en la Figura 2, siendo la madre con un 64%, en comparación del padre con un 62%, quien se preocupa más por desempeñar dicha organización dentro de la familia.
Figura 2. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes con respecto a la participación de sus padres en la organización familiar.
En el indicador de cuidado de la salud, las preguntas utilizadas fueron: ¿En tu familia se preocupan por comer sanamente? y ¿Tu papá/mamá se preocupa porque practiques deporte? En la Figura 3 se muestra el porcentaje de la opinión de los y las jóvenes con respecto al interés que tienen sus padres para el cuidado de la salud de sus hijos, mencionando nuevamente la madre, con un 77%, quien se ocupa más por la salud de los hijos e hijas en comparación con un 73% que hacen referencia al padre.
Figura 3. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes de sus padres con respecto al cuidado de la salud.
La pregunta para medir el tiempo libre fue: ¿Disfruta tu mamá / papá el tiempo libre en actividades familiares? en donde según la percepción de los y las jóvenes sigue siendo la mamá, con un 82%, quien valora más el tiempo libre en comparación del padre con un 60%. Esto se puede considerar como una conducta que está influenciada por los roles de género en donde el padre se involucra más en cuestiones fuera del ámbito familiar, es decir, en el ámbito público, siendo para la familia solamente un proveedor y participando poco en actividades de tiempo libre.
Figura 4. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes de sus padres con respecto al empleo del tiempo libre.
Finalmente, para la valoración de la disciplina familiar las preguntas fueron ¿En tu familia hay reglas que deben cumplirse? y ¿En tu casa la disciplina se basa en regaños?
En la Tabla 1 podemos ver el porcentaje de respuesta de los y las jóvenes de acuerdo a las preguntas del indicador donde se observa que en la mayoría de las familias de los y las estudiantes existen reglas familiares (89%), en donde la disciplina no se basa en regaños (72%), sin embargo, habría que indagar más sobre las estrategias que utilizan para generar disciplina y establecer reglas en todos los integrantes de la familia.
Tabla 1. Porcentaje de los reactivos del indicador disciplina familiar.
Preguntas |
Si |
No |
¿En tu familia hay reglas que deben cumplirse? |
89% |
11% |
¿En tu casa la disciplina se basa en regaños |
28% |
72% |
Para analizar el eje de Sistema de valores, el cual permite comprender la importancia de que existan reglas y normas en el proceso educativo de una persona se valoraron los indicadores ambición por la escolaridad, religiosidad – valores morales, confianza padres e hijos y autopercepción de la familia, obteniendo los siguientes resultados.
En cuanto al indicador de ambición por la escolaridad, conformado por las preguntas: ¿Cree tu papá/mamá que la gente con una carrera universitaria vale más? ¿A tu papá/mamá le parecen útiles los estudios universitarios? ¿Cree tu papá/mamá que es más importante ganar dinero que tener un título? en la Figura 4 vemos que los y las jóvenes consideran que es mayor el interés o incluso presión por parte de su papá (73%) para terminar alguna carrera universitaria que la de su mamá (60%).
Figura 5. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes de sus padres con respecto a la ambición por la escolaridad.
En cuanto al indicador de religiosidad – valores morales, donde las preguntas son: ¿Tu papá/mamá platica contigo sobre lo que piensa acerca de la moral e inmoralidad? ¿En tu familia la religión es un tema del que se habla mucho? y ¿En tu familia acostumbran rezar (orar, hacer oración)?, como se observa en la Figura 5, los y las estudiantes consideran que su mamá le da mayor importancia al aspecto religioso y moral (37%) en comparación a su papá (33%).
Figura 6. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes de sus padres con respecto a la religiosidad y valores morales.
Para el indicador de confianza padres e hijos, medido por las preguntas ¿Puedes hablar con tu papá/mamá sobre tus curiosidades, dudas e inquietudes relacionadas con el sexo?, como se muestra en la Figura 7, los y las jóvenes opinan, con un 64%, que existe mayor confianza con su mamá cuando se trata de cuestiones relacionadas con la sexualidad y no tanto con su papá (38%).
Figura 7. Porcentaje de respuestas de la percepción que tienen las y los estudiantes con respecto a la confianza padres e hijos.
Y, finalmente, para el indicador de autopercepción familiar que contempla dos preguntas: ¿En tu familia todos tienen ideas muy parecidas sobre el bien, el mal, la justicia, la religión, etc.? y ¿Crees que te tocó crecer en una buena familia? los resultados muestran que los y las estudiantes consideran que les tocó crecer en una buena familia (90%), en donde todos sus integrantes tienen ideas parecidas sobre el bien, el mal, etc. (57%) (Véase Tabla 2).
Tabla 2. Porcentaje de los reactivos del indicador autopercepción familiar.
Preguntas |
Si |
No |
¿En tu familia todos tienen ideas muy parecidas sobre el bien, el mal, la justicia, la religión, etc.? |
57% |
43% |
¿Crees que te tocó crecer en una buena familia? |
90% |
10% |
Discusión y conclusiones
De acuerdo con Estrada, (1993) entre las funciones básicas de la familia se encuentran la reproducción, comunicación, afectividad, educación, apoyo social, apoyo económico, generación de autonomía, adaptación, creación de normas e incluso el logro de objetivos y metas en común por sus integrantes. Asimismo, menciona que los objetivos de toda familia son: 1) resolver las tareas o crisis que va enfrentando en las diferentes etapas de desarrollo, y 2) aportar los complementos a las necesidades de sus miembros, con el fin de lograr una satisfacción en el presente y una preparación segura y adecuada para el futuro.
Palacios (citado en Falfan, 2011), coincide en que las funciones de la familia, en relación con los hijos son asegurar su supervivencia, su sano crecimiento y su socialización en las conductas básicas de comunicación, diálogo y simbolización además de aportar un clima de afecto y apoyo sin los cuales el desarrollo psicológico sano no resulta posible. Así mismo es importante aportar la estimulación que haga de ellos seres con capacidad para relacionarse competentemente con su entorno físico y social, lo que permitirá responder a las demandas y exigencias planteadas por su adaptación al mundo en el que les toca vivir.
Dentro de esta investigación, y tomando en cuenta los objetivos y funciones de la familia, vemos que efectivamente si se cumplen las funciones básicas para la revisión de nuestros ejes de análisis (disciplina y método, y sistema de valores), sin embargo, cubrirlos en la práctica no es fácil, debido a las demandas sociales y culturales, así como la asignación de roles que determinan el comportamiento y educación que se fomenta en los hijos e hijas.
En cuanto a la disciplina y método familiar, encontramos que la madre es más reconocida por los y las jóvenes como la encargada de dirigirlos en estos aspectos, ya que es quien está más al pendiente y al cuidado de ellos, procurando una adecuada formación y desarrollo de habilidades para el futuro, dentro de las cuales se encuentra el ser disciplinado y tener organización. Sin embargo, el padre no está ausente a ello, también cumple con la guía de los hijos, pero resulta importante señalar que al preguntarles si su padre disfruta el tiempo libre con la familia vemos que su participación disminuye en comparación con la madre, esto puede estar influenciado por los roles tradicionales de género, ya que lo habitual es que éste vele por su familia y sea proveedor, viendo a la familia como una responsabilidad y no como un grupo donde relajarse y disfrutar la compañía de sus miembros. Esto refleja lo que Olviera, Eternod y López (citados en Torres, 2011) mencionan que tradicionalmente hace y se espera de cada uno: la mujer desempeña el trabajo doméstico, en el ámbito privado, y el hombre las actividades de proveedor por lo que tiene que trabajar en el ámbito público.
Por otro lado, en el eje de sistema de valores, se encontró que para la percepción de los y las estudiantes, es la figura paterna quien se muestra con una participación mayor con respecto a la formación académica de sus hijos e hijas, lo cual se observa que el padre le da mayor importancia y/o ejerce mayor presión a este aspecto, ya que dentro de éste adquieren habilidades, conocimientos y herramientas que en un futuro se tendrán que utilizar para acceder más fácilmente al mercado laboral, dejando a un lado las cuestiones religiosas y valores morales, categorías en las que nuevamente es la madre quien se ocupa de fomentar los valores.
Es importante destacar la categoría de confianza padres e hijos, donde la mayoría de los jóvenes consideran que existe mayor confianza con su mamá cuando se trata de cuestiones importantes como la sexualidad o distintos conflictos emocionales, lo cual nos lleva a suponer, nuevamente, que a la mujer se le educa con valores enfocados al amor y cuidado de sus hijos y que incluso, la maternidad se convierte en muchos casos en la mayor realización de toda mujer. Al respecto Alberdi, Escanario y Haimovich (1984) mencionan que el tener hijos, criarlos y educarlos aparece en la superficie del discurso femenino como una faceta de superioridad sobre el hombre, como una de las ventajas o privilegios mayores del ser mujer y como una de las fuentes de satisfacción más importantes, llegando incluso, muchas veces, a manifestarse como la justificación de la vida de la mujer.
En resumen, vemos que la madre sigue siendo reconocida como principal transmisora de valores y disciplina, pero que ahora la figura del padre se ve presente casi de igual manera que la de la madre. En este sentido tanto el padre como la madre se vuelven participativos en las cuestiones familiares empezando a ser evidente que el varón tiene una participación más activa y reconocida por los hijos e hijas dentro de su dinámica familiar.
En la actualidad y reconociendo la importancia de lograr una igualdad entre hombres y mujeres en cualquier ámbito, Elósegui (2009) propone un modelo de corresponsabilidad en donde los dos sexos deben estar simultáneamente presentes en el mundo de lo privado y de lo público. A la vez que reclama más presencia de la mujer en la vida pública, considera igualmente necesaria una mayor presencia del varón en los asuntos domésticos, y en el mundo de la educación de los hijos. Donde el varón tiene derecho a asumir unas tareas antes reservadas a las mujeres. El principio de igualdad desde esta perspectiva requiere analizar en conjunto la relación entre los sexos. Es más añade una nota muy positiva porque se dirige a que exista una interrelación de tareas en los dos ámbitos; paternidad-maternidad de la mano en el ámbito privado, y cooperación creativa hombre-mujer en el mercado laboral.
Referencias
Alberdi, I., Escanario, P. y Haimovich, P. (1984). Actitudes de las mujeres hacia el cambio familiar. REIS, 27, 41-59.
Ceballos, G., Vásquez, G., Nápoles, R. y Sánchez, T. (2004). Influencia de la dinámica familiar y otros factores asociados al déficit en el estado nutricio de preescolares en guarderías del sistema desarrollo integral de la familia (DIF) Jalisco. Hospital Civil de Guadalajara, Instituto de Nutrición Humana. México: Universidad de Guadalajara.
Elósegui, M. (2009). Educar en la corresponsabilidad entre mujeres y hombres. La igualdad necesaria. Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, 20, 1-28.
Estrada, L. (1993). El ciclo vital de la familia. México: Posada.
Falfan, M. (2011). El fomento de la disciplina familiar y el comportamiento del niño en la escuela primaria, Tesis para obtener el título de Licenciado en Psicología Educativa. México, D.F.: Universidad Pedagógica Nacional.
Torres, L. (2011). Familia y género, En: M. A. Dorantes y L. E. Torres (Coord.) Perspectiva de género. México: FESI-UNAM.
Torres, L., Ortega, P., Garrido, A. y Reyes, A. (2008). Dinámica familiar en familias con hijos e hijas. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 10 (2), 31-56.
Vásquez, G., Sánchez, T., Navarro, L., Romero, E., Pérez, C. y Kumazawa, I. (2003). Instrumento de medición de la dinámica de la familia nuclear mexicana: un enfoque cuantitativo. Instituto de Nutrición Humana, Centro Universitario de Ciencias de la Salud. México: Universidad de Guadalajara.
Notas
1. Correspondencia: Facultad de Estudios Superiores Iztacala. División de Investigación y Posgrado. UIICSE. Av. de los Barrios No. 1, Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Estado de México, C.P. 54090 México. Correos electrónicos: moyuki@yahoo.com, reyeslunagpe@yahoo.com.mx, patosi@unam.mx y lauratv@unam.mx.