Emociones positivas y su relación con la risa Descargar este archivo (6 - Emociones positivas y su relación con la risa.pdf)

Anna María Fernández Poncela1

Universidad Autónoma Metropolitana/Xochimilco

Resumen

Este tex­to se cen­tra en las sen­sa­cio­nes, per­cep­cio­nes, pen­sa­mien­tos, y sobre todo emo­cio­nes posi­ti­vas que se rela­cio­nan con la risa. Hay una rela­ción direc­ta entre humor, risa y emo­cio­nes posi­ti­vas, como se mos­tra­rá según algu­nos enfo­ques teó­ri­cos. Por otra par­te, tam­bién se demos­tra­rá a tra­vés de un estu­dio de caso sobre el tema, según la opi­nión de jóve­nes estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios.

Pala­bras cla­ve: Emo­cio­nes posi­ti­vas, risa, humor, jóve­nes.

Abstract

This text focu­ses on the fee­lings, per­cep­tions, thoughts, and posi­ti­ve emo­tions asso­cia­ted with laugh­ter. The­re is a direct rela­tionship bet­ween humor, laugh­ter and posi­ti­ve emo­tions, as it will be shown accor­ding to some theo­re­ti­cal approa­ches. On the other hand, also will demons­tra­te through a case study on the sub­ject, accor­ding to young uni­ver­sity stu­dents.

Key words: Posi­ti­ve emo­tions, laugh­ter, humor, young peo­ple.

Introducción

Obje­ti­vo

El obje­ti­vo de este tra­ba­jo es rela­cio­nar la risa con emo­cio­nes con­si­de­ra­das o lla­ma­das posi­ti­vas, satis­fac­to­rias o agra­da­bles, según los enfo­ques psi­co­ló­gi­cos que se tomen. Aquí habla­re­mos de emo­cio­nes posi­ti­vas, ya que, si bien se pue­de dis­cu­tir la carac­te­ri­za­ción de estas, se tra­ba­ja con pers­pec­ti­vas teó­ri­cas que así las deno­mi­nan. La risa es fun­da­men­tal para la salud y la vida; tam­bién es esen­cial para el desa­rro­llo de sen­sa­cio­nes y emo­cio­nes que nos acer­can al bien­es­tar y a la feli­ci­dad, con­cep­tos emplea­dos según los enfo­ques exis­ten­tes. Así pues, se abor­dan sen­sa­cio­nes, pen­sa­mien­tos, y sobre todo emo­cio­nes, crea­das y recrea­das, per­ci­bi­das y expe­ri­men­ta­das, por per­so­nas y colec­ti­vos socia­les a par­tir de su viven­cia del humor, y sobre todo la risa.

En pri­mer lugar, se revi­sa el con­cep­to de emo­cio­nes y de emo­cio­nes posi­ti­vas, para rela­cio­nar­lo pos­te­rior­men­te con el humor y la risa, todo bre­ve­men­te y según las teo­rías exis­ten­tes. En segun­do lugar, se desa­rro­lla el tema a tra­vés de una inves­ti­ga­ción espe­cí­fi­ca des­de la mira­da de las per­so­nas, en con­cre­to una encues­ta a jóve­nes uni­ver­si­ta­rios.

Como un ejem­plo de caso, se traen a estas pági­nas los resul­ta­dos de una encues­ta apli­ca­da en 2018 en la Uni­ver­si­dad Autó­no­ma Metro­po­li­ta­na, plan­tel Xochi­mil­co, CDMX, que apor­ta infor­ma­ción sobre las per­cep­cio­nes, sen­sa­cio­nes y opi­nio­nes, espe­cial­men­te y como deci­mos, emo­cio­nes, que la risa pro­vo­ca, a par­tir de inte­rro­gan­tes que soli­ci­ta­ban de for­ma abier­ta la des­crip­ción de la mis­ma, entre otras cosas. Cabe seña­lar que las pre­gun­tas aquí pre­sen­ta­das fue­ron abier­tas; más que pre­gun­tas eran fra­ses incom­ple­tas que cada quien com­ple­ta­ba, por lo cual se obte­nía una o varias pala­bras (con el obje­ti­vo de que la res­pues­ta fue­ra de lo más libre posi­ble, se omi­tie­ron pre­gun­tas cerra­das de opción múl­ti­ple o dico­tó­mi­cas) que en el aná­li­sis a pos­te­rio­ri cerra­ba, para obte­ner ten­den­cias de emo­cio­nes, mis­mas que se pre­sen­tan en cua­dros para faci­li­tar su revi­sión.

Emociones positivas, el humor y la risa

Muchas y varia­das son las defi­ni­cio­nes de emo­cio­nes. Ele­gi­mos una: se tra­ta bási­ca­men­te depro­ce­sos físi­cos y men­ta­les, neu­ro­fi­sio­ló­gi­cos y bio­quí­mi­cos, psi­co­ló­gi­cos y cul­tu­ra­les, bási­cos y com­ple­jos. Sen­ti­mien­tos bre­ves de apa­ri­ción abrup­ta y con mani­fes­ta­cio­nes físi­cas en oca­sio­nes, tales como rubor, pal­pi­ta­cio­nes, tem­blor, pali­dez, reac­cio­nes que usual­men­te duran poco tiem­po (Mari­na, 2006; Fillio­zat, 2007). Los sen­ti­mien­tos, por su par­te, son las emo­cio­nes cul­tu­ral­men­te codi­fi­ca­das, per­so­nal­men­te nom­bra­das y que duran en el tiem­po (Dama­sio, 2006). Aquí emplea­mos el tér­mino y con­cep­to de emo­cio­nes por­que, al tra­tar­se de la risa, la emo­ción sub­se­cuen­te es una reac­ción al acto y expre­sión de la pri­me­ra, aun­que no se des­car­ta que ésta per­du­re en el tiem­po y la emo­ción pue­da con­ver­tir­se en sen­ti­mien­to, inclu­so des­en­ca­de­nan­do una emo­ción y sen­ti­mien­to de ale­gría.

Uti­li­za­mos ade­más la noción de emo­cio­nes posi­ti­vas la cual, si bien tie­ne su ori­gen en la psi­co­lo­gía posi­ti­va (Selig­man, 2011), ha ido amplián­do­se y refi­nán­do­se con pos­te­rio­ri­dad (Fre­drick­son y Bra­ni­gan, 2000). Si el pri­mer autor habla­ba de feli­ci­dad y satis­fac­ción con la vida y que esto com­bi­na­ba emo­cio­nes posi­ti­vas con for­ta­le­zas y vir­tu­des para la bue­na vida –en tér­mi­nos aris­to­té­li­cos–, su enfo­que fue deri­van­do hacia el bien­es­tar y el flo­re­ci­mien­to, entre­te­jien­do emo­cio­nes posi­ti­vas con com­pro­mi­so, sen­ti­do, rela­cio­nes y logros (Selig­man, 2011, 2014). Las segun­das auto­ras des­cri­ben las emo­cio­nes posi­ti­vas como agra­da­bles y pla­cen­te­ras en el cor­to pla­zo; ade­más, amplían el reper­to­rio de pen­sa­mien­to y accio­nes; y, en el lar­go pla­zo, cola­bo­ran en la cons­truc­ción de recur­sos per­so­na­les, cog­ni­ti­vos, físi­cos, psi­co­ló­gi­cos y socia­les. Mien­tras que las emo­cio­nes nega­ti­vas con­du­cen a la acción para la sobre­vi­ven­cia y se mani­fies­tan a tra­vés del com­por­ta­mien­to, la expre­sión facial y las reper­cu­sio­nes fisio­ló­gi­cas, las posi­ti­vas con­tri­bu­yen al cam­bio cog­ni­ti­vo. Lo que Fre­drick­son ha dado en lla­mar su teo­ría de ensan­char y cons­truir: “Más que solu­cio­nar los pro­ble­mas inme­dia­tos, los bue­nos sen­ti­mien­tos ayu­dan a pro­gre­sar inter­na­men­te y a pre­pa­ra­se para tiem­pos más duros. Según mi teo­ría ‘ensan­char y cons­truir’, los sen­ti­mien­tos posi­ti­vos ensan­chan nues­tro reper­to­rio de ideas y accio­nes y nos ayu­dan a cimen­tar (cons­truir) recur­sos men­ta­les dura­de­ros” (2004:75). Las emo­cio­nes posi­ti­vas, tales como ale­gría, inte­rés, satis­fac­ción o amor (ade­más de otras, como gra­ti­tud, sere­ni­dad, ali­vio, tran­qui­li­dad, delei­te, sim­pa­tía, espe­ran­za, ele­va­ción, flui­dez) hacen que las per­so­nas se sien­tan a gus­to y pien­sen de for­ma más amplia y abier­ta, fle­xi­ble y crea­ti­va, lo cual no solo pro­vo­ca pla­cer, sino tam­bién salud, logros per­so­na­les y rela­cio­nes socia­les satis­fac­to­rias.

“Nume­ro­sos estu­dios expe­ri­men­ta­les vie­nen demos­tran­do que el afec­to posi­ti­vo se rela­cio­na con una orga­ni­za­ción cog­ni­ti­va más abier­ta, fle­xi­ble y com­ple­ja y con la habi­li­dad para inte­grar dis­tin­tos tipos de infor­ma­ción… El resul­ta­do de esta for­ma de pen­sar hace más crea­ti­va la solu­ción de pro­ble­mas y más acer­ta­dos y sen­sa­tos los jui­cios y la toma de deci­sio­nes” (Veci­na, 2006:11).

Así y de mane­ra resu­mi­da es posi­ble afir­mar que las emo­cio­nes posi­ti­vas pro­por­cio­nan una vida más pla­cen­te­ra, satis­fac­ción y bien­es­tar gene­ral, con­lle­van una vida más adap­ta­da y fun­cio­nal, ampli­fi­can y fle­xi­bi­li­zan la for­ma de pen­sar y de actuar y la posi­bi­li­dad de cam­bios en el sen­ti­do de ideas crea­ti­vas y accio­nes nove­do­sas, con­tri­bu­yen a una mejor salud físi­ca y men­tal, apor­tan a la opti­mi­za­ción de la capa­ci­dad de afron­ta­mien­to ante la adver­si­dad, a esta­ble­cer y man­te­ner rela­cio­nes socia­les satis­fac­to­rias y salu­da­bles, entre otras cosas (Fre­dick­son y Bra­ni­gan, 2000; Gre­co, 2010; Barra­gán et al., 2014). “Las emo­cio­nes posi­ti­vas tam­bién con­tri­bu­yen a hacer más resi­lien­tes a las per­so­nas fren­te a la adver­si­dad y ayu­dan a cons­truir resi­lien­cia psi­co­ló­gi­ca” (Veci­na, 2006:13). Ade­más de pro­te­ger ante la depre­sión y la ansie­dad, entre otras cosas. En fin, “Los sen­ti­mien­tos posi­ti­vos no solo cam­bian a la per­so­na, sino que tam­bién se con­ta­gian… las per­so­nas opti­mis­tas se mues­tran más dis­pues­tas a cola­bo­rar. A la inver­sa, los actos bue­nos pro­du­cen ale­gría” (Fre­drick­son, 2004:78).

Final­men­te, el humor y la risa se reco­no­cen como sem­bra­do­res y cul­ti­va­do­res de emo­cio­nes posi­ti­vas, ya sea que se les con­si­de­re como for­ta­le­za (Selig­man, 2011), par­te de un esta­do de áni­mo, el desa­rro­llo de cier­ta per­so­na­li­dad o una posi­ción ante la vida (Viga­ra, 1994); lo que impor­ta es que bene­fi­cia la salud físi­ca y men­tal, amor­ti­gua las emo­cio­nes nega­ti­vas y poten­cia las posi­ti­vas. Y es que, si se nece­si­tan vías de acce­so a los sen­ti­mien­tos posi­ti­vos, “El humor y la risa pare­cen, sin duda, la vía más direc­ta” (Fre­dick­son, 2004:78).

Metodología: teoría y práctica del análisis

La encues­ta aquí ana­li­za­da se tra­ba­jó según cam­pos semán­ti­cos, esto es, con­jun­to de pala­bras que se rela­cio­nan según su sig­ni­fi­ca­do, com­par­ten un sema y carac­te­rís­ti­cas semán­ti­cas simi­la­res, lexe­mas rela­cio­na­dos recí­pro­ca­men­te a tra­vés de una fami­lia­ri­dad semán­ti­ca. Se estu­dian los semas espe­cí­fi­cos según ras­gos de con­te­ni­do con una base sig­ni­fi­ca­ti­va común, o archi­se­me­ma, que los deli­mi­ta; no obs­tan­te, con­ju­ga semas dife­ren­cia­do­res, todo ello de for­ma amplia y gene­ral (Corra­les, 1991). Estos cam­pos son par­te, por supues­to, de un dis­cur­so, en este caso pala­bras que defi­nen, expli­can, carac­te­ri­zan a la risa des­de el pun­to de vis­ta emo­cio­nal, y que como todo dis­cur­so es tam­bién un acto social en sí (Van Dijk, 2001).

En cuan­to a la mues­tra de la encues­ta, cons­ta de 458 casos de estu­dian­tes de la UAM/X y fue apli­ca­da en 2018. La mues­tra fue orga­ni­za­da por cuo­tas: 50% hom­bres y 50% muje­res, 46.72% de la Divi­sión de Cien­cias Bio­ló­gi­cas, 35.59% de Cien­cias Socia­les y 17.69% de Cien­cias y Artes para el Dise­ño. Las eda­des van de 18 a 24 años en gene­ral. Por moti­vos de espa­cio se pre­sen­ta­rán úni­ca­men­te los tota­les. Solo aña­dir que la encues­ta es, entre otras defi­ni­cio­nes, una con­tri­bu­ción al cono­ci­mien­to de opi­nio­nes de la gen­te reco­pi­lan­do infor­ma­ción de for­ma cuan­ti­ta­ti­va y sobre todo amplia (Trau­gott y Lavra­kas, 1997).

Resultados: Emociones positivas y risa

Pasa­mos a con­ti­nua­ción al estu­dio de caso, mis­mo que ilus­tra de for­ma cla­ra y direc­ta cómo se con­ci­be a la risa rela­cio­na­da, pro­vo­ca­da, y sobre todo pro­vo­ca­do­ra y gene­ra­do­ra direc­ta de emo­cio­nes posi­ti­vas.

La risa es

Una de las pre­gun­tas se tra­ta de una indi­ca­ción abier­ta sobre qué es la risa. Para casi la mitad de la mues­tra con­sul­ta­da (46.51%), la risa es ale­gría, feli­ci­dad, risa y gra­cio­sa (Cua­dro 1), varios sus­tan­ti­vos y un adje­ti­vo. Con obje­to de seña­lar ten­den­cias de opi­nión se con­fi­gu­ra­ron cam­pos semán­ti­cos rela­cio­nan­do ale­gría y feli­ci­dad que, si bien no son lo mis­mo, la pri­me­ra es emo­ción pri­ma­ria (Fillio­zat, 2007; Muñoz, 2009) y la segun­da un esta­do de bien­es­tar o inclu­so un esta­do del ser según auto­res (Selig­man, 2014; Druk­pa y Adams, 2015), y nos pare­ce que se rela­cio­nan en el sen­ti­do que aquí se desea dar. Este cam­po semán­ti­co –en el cual inclui­mos la risa como tau­to­lo­gía, y gra­cio­sa como par­te de la ale­gría– cons­ti­tu­ye un núcleo emo­cio­nal impor­tan­te que tie­ne que ver con la men­te y las emo­cio­nes, sin obviar su reper­cu­sión físi­ca. En resu­men, es posi­ble dilu­ci­dar que la risa equi­va­le a emo­cio­nes posi­ti­vas de ale­gría, es decir, que la pro­vo­ca, con todo lo que esto sig­ni­fi­ca de for­ta­le­za (Selig­man, 2011), pla­cer a cor­to pla­zo o sen­tir­se bien, y recur­so a lar­go pla­zo (Fre­dick­son, 2004).

Por otra par­te, otro cam­po es lo rela­cio­na­do con agra­da­ble, bien, satis­fac­ción, así como otro gru­po de voca­blos com­pues­tos mayo­ri­ta­ria­men­te por adje­ti­vos cali­fi­ca­ti­vos de for­ma favo­ra­ble, que, dicho de mane­ra resu­mi­da, con­du­cen a la apre­cia­ción de estar de mara­vi­lla (21,83%) (Cua­dro 1). Más que emo­cio­nes, como en el caso ante­rior, serían sen­sa­cio­nes, o inclu­so per­cep­cio­nes, o tam­bién esta­dos de áni­mo gene­ra­les (Muñoz, 2009). Decir tam­bién que se rela­cio­nan con el cuer­po, sin des­car­tar men­te y emo­cio­nes. Así que nave­gan entre sen­sa­cio­nes y sen­ti­mien­tos.

La risa tie­ne que ver con la men­te y con lo emo­cio­nal, tam­bién con lo físi­co según esta apre­cia­ción; no obs­tan­te todo se inter­re­la­cio­na, ya que la ale­gría se sien­te en la lige­re­za de la men­te y el bien­es­tar cor­po­ral. Pero sobre dicha cues­tión se ahon­da­rá en la siguien­te pre­gun­ta.

Cua­dro 1. La risa es…

Alegría/Felicidad/Risa/Graciosa

46,51%

Agradable/Bienestar/Buena/Cool/Genial/Lo mejor/ Chida/Perfecta/Deliciosa/Gratificante/ Satisfacción/ Placentera/Impresionante/ Maravillosa/ Asombrosa/ Increíble/ Saludable/Sana

21,83%

Otro

13,54%

Expresión/Gesto

5,02%

Con­ta­gio­sa

4,59%

Natural/Vida

3,71%

Emoción/Estímulo/Sensación/Una emoción/ Sen­ti­mien­to

3,28%

No con­tes­tó

1,53%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

La risa está

Tras des­cri­bir qué es la risa, pare­ce opor­tuno pre­gun­tar su loca­li­za­ción espa­cial: dón­de está la risa. A lo cual y como pri­me­ra res­pues­ta, con más de un ter­cio de la encues­ta, fue en todo, en todos y en todas par­tes (37,55%). Lue­go se seña­ló que en uno mis­mo, el cora­zón y el alma, es decir, en el ser humano, más en con­cre­to den­tro del mis­mo (19,43%) (Cua­dro 2). Todo ello en una mira­da pri­me­ro holís­ti­ca y segun­do huma­nis­ta e inclu­so espi­ri­tual de la risa, como algu­nos auto­res han seña­la­do (Ber­ger, 1999). Ade­más, está en los otros, las per­so­nas y los ami­gos. La risa, como se sabe, tie­ne mucho de inter­sub­je­ti­vo e intra­gru­pal; es una prác­ti­ca que tie­ne lugar en la inter­ac­ción de la rela­ción mis­ma. No obs­tan­te, aun­que se podría pen­sar que hubie­ran res­pon­di­do en la men­te o en el cuer­po, aquí sobre­sa­le den­tro de lo físi­co el cora­zón, y de lo espi­ri­tual al alma. Y en gene­ral lo correc­to es afir­mar que está en todo y todos.

Cua­dro 2. La risa está en…

Todo/Todos lados/Todos nosotros/Donde sea/Mundo

37,55%

Alma/Corazón/Interior/Mí/Uno mismo/Ti

19,43%

Otro

12,01%

Amigos/Compañía/Contacto/Conversaciones/ Comunicación/Individuos/Personas/Gente/ Hom­bres

10,26%

Carcajada/Cosas agradables/divertidas/Emociones/ Humor/ Chistes/Felicidad/Comicidad/Alegría/Memes/ Ple­ni­tud

7,64%

Boca/Rostro/Cara/Gesto/Ojos

5,24%

Cabeza/Cerebro/Mente

4,15%

No con­tes­tó

3,71%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuando yo me río, yo me siento

Al reír expre­sa­mos cómo nos sen­ti­mos, en el sen­ti­do más de sen­sa­ción que de sen­ti­mien­to, y tam­bién algo de los dos. Sin embar­go, lo que sur­gió fue la emo­ción y sen­ti­mien­to en pri­mer lugar. Más de dos ter­cios de la pobla­ción (66,38%) reite­ró la emo­ción que defi­nía, como se vio con ante­rio­ri­dad, la risa. Así, la ale­gría apa­re­ció pri­me­ra­men­te con feliz, a lo cual se aña­den algu­nas carac­te­rís­ti­cas, tales como con­ten­to, risue­ño, diver­ti­da. Lue­go está el sen­tir­se bien, genial satis­fe­cho, ple­na o viva (23,58%), cues­tio­nes que tie­nen que ver con sen­sa­cio­nes cor­po­ra­les y con un esta­do de áni­mo o sen­ti­mien­to de fon­do (Muñoz, 2009), más que emo­ción, pero que son resul­ta­do de aque­lla (Cua­dro 3). Lo que se sien­te como sen­sa­ción, lo que se sien­te como sen­ti­mien­to, todo enca­de­na­do, repe­ti­mos, a la emo­ción posi­ti­va de ale­gría.

Cua­dro 3. Cuan­do yo me rio, yo me sien­to…

Alegre/Contento/Feliz/Risueño/Divertida

66,38%

Bien/Genial/Perfecto/Increíble/Completa/ Plena/Satisfecho/Mejor/Vivo

23,58%

Otro

5,24%

Cómodo/Relajado/Suave/Tranquilo/Aliviado

4,15%

No con­tes­tó

0,66%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

La risa me sirve para

Varias son las fun­cio­nes de la risa y el humor (Fer­nán­dez Solís, 2003). Es por ello que se inte­rro­gó sobre para qué con­si­de­ran que sir­ve la risa. El resul­ta­do fue direc­to sobre una de ellas como la más impor­tan­te, a juz­gar por el núme­ro de seña­la­mien­tos (54,80%): se tra­ta de la libe­ra­ción emo­cio­nal, que es tam­bién una de las teo­rías del ori­gen del humor y de la risa pro­ve­nien­te del psi­co­aná­li­sis (Freud, 2008). Así pues, la risa es ali­vio, des­aho­go, deses­trés, rela­jan­te, cal­man­te. La fun­ción de dis­ten­sión que “fun­cio­na como vál­vu­la de esca­pe ante situa­cio­nes impre­vis­tas o con­flic­ti­vas. Ayu­da a libe­rar la ten­sión acu­mu­la­da” (Fer­nán­dez Solís, 2003:147). Sin embar­go, es mucho más, ya que “se tra­ta de un ali­vio físi­co y una libe­ra­ción emo­cio­nal, una suer­te de vál­vu­la de esca­pe ante des­equi­li­brios y ten­sio­nes… una des­car­ga de ener­gía… des­car­gar ten­sio­nes men­ta­les, emo­cio­na­les, socia­les, cul­tu­ra­les” (Fer­nán­dez Pon­ce­la, 2016:23). En todo caso y más allá de defi­ni­cio­nes, cabe remar­car el por­cen­ta­je con­si­de­ra­ble que seña­la la risa como ali­vio, des­aho­go y rela­ja­ción. Emo­ción posi­ti­va de tran­qui­li­dad, tan valo­ra­da en nues­tros días.

En segun­do lugar, tam­bién es par­te de ale­grar­se (20,31%) y un cam­po semán­ti­co con­co­mi­tan­te con dicha emo­ción, inclu­so y sobre todo su expre­sión según se obser­va en varias de las res­pues­tas reca­ba­das (Cua­dro 4). Y ale­grar­se en su direc­ción de con­ten­to y diver­sión, sobre todo moti­var y rea­li­zar­se. La moti­va­ción es tam­bién una fun­ción don­de “el sen­ti­do del humor con­si­gue des­per­tar el inte­rés y el entu­sias­mo por la temá­ti­ca en la que se esté tra­ba­jan­do” (Fer­nán­dez Solís, 2003:147). Por lo que dos son las fun­cio­nes que des­ta­can: dis­ten­sión y moti­va­ción.

Cua­dro 4. La risa me sir­ve para…

Desahogarme/Liberarme/Desestresarme/ Relajarme/Descansar/Calmarme/Aliviar/ Des­pe­jar­me

54,80%

Alegrarme/Divertirme/Sonreír/Estar contento/ Distraerme/ Pasar el rato/Disfrutar/Expresar alegría/Demostrar alegría/ Mejorar/ Realizarme/Motivar

20,31%

Expre­sar­me

10,92%

Otro

9,17%

Estar bien/Sentirme bien/Placer/Sentir/ Sen­si­bi­li­zar

3,93%

No con­tes­tó

0,87%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuando yo me río, yo estoy

Ahon­dan­do en el tema se siguió inte­rro­gan­do sobre cómo se está cuan­do se ríe (de nue­vo, bor­dean­do sen­sa­ción y sen­ti­mien­to). Nue­va­men­te apa­re­cen en pri­mer lugar las emo­cio­nes de ale­gría y feli­ci­dad, en este caso con la mayo­ría de la pobla­ción con­sul­ta­da (76,64%) (Cua­dro 5). Ale­gría que con­ce­de dis­fru­te, entre­te­ni­mien­to y entu­sias­mo, inclu­so emo­ción, segu­ra­men­te en el sen­ti­do de emo­cio­nar y de ale­grar­se, de vita­li­dad y ener­gi­za­ción que es su prin­ci­pal fun­ción (Muñoz, 2009).

Cua­dro 5. Cuan­do yo me río, yo estoy…

Alegre/Contento/Feliz/Riéndome/Disfrutando/ Distraído/Entretenido/Emocionado/Entusiasmado

76,64%

Otro

7,86%

Bien/Mejor/Chido/Pleno/Completo/Satisfecho/ Cómodo/    A gus­to

7,42%

Calmado/Relajado/Tranquilo/Desahogado

6,99%

No con­tes­tó

1,09%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuando yo me río, la sensación de mi cuerpo es de

Se deseó con­cre­ti­zar más las res­pues­tas defi­ni­to­rias, des­crip­ti­vas y expli­ca­ti­vas, ate­rri­zar­las. Para foca­li­zar la sen­sa­ción en el cuer­po se pre­gun­tó direc­ta­men­te, y casi un ter­cio seña­ló que paz, tran­qui­li­dad, ali­vio o libe­ra­ción, como cam­po semán­ti­co (32,31%). Lo mis­mo para lo que la risa sir­ve: des­aho­go y rela­ja­ción. Nóte­se que la emo­ción de ale­gría y feli­ci­dad (25,76%) es seña­la­da por un cuar­to de la pobla­ción, aun­que no como la más nom­bra­da, tam­bién en la mis­ma ten­den­cia de para lo que la risa sir­ve, como ya se vio. Y nóte­se tam­bién, como en segun­do lugar –si bien las dife­ren­cias por­cen­tua­les no son impor­tan­tes– otra sen­sa­ción repor­ta­da direc­ta­men­te rela­cio­na­da con la rela­ja­ción como es el sen­tir­se bien, agra­da­ble, equi­li­bra­do, satis­fe­cho, inclu­so con gozo (26,42%) (Cua­dro 6). Es decir que el cuer­po se sien­te tran­qui­lo y rela­ja­do, bien y equi­li­bra­do, ade­más de ale­gre y ener­ge­ti­za­do. Emo­cio­nes posi­ti­vas que van de la tran­qui­li­dad a la ale­gría, pasan­do por la sen­sa­ción de estar bien y equi­li­bra­do.

Cua­dro 6. Cuan­do yo me río la sen­sa­ción de mi cuer­po es de…

Descanso/Relajación/Paz/Tranquilidad/Liberación/ Alivio/Ligereza/Desahogo/Armonía

32,31%

Bueno/Bienestar/Agradable/Gusto/Positiva/ Comodidad/Confort/Equilibrio/Estabilidad/ Plenitud/Placer/Placentera/Gozo/ Satisfacción/Fluidez

26,42%

Alegría/Felicidad/Anímica/Emocional/ Entretenimiento/Entusiasmo/Emoción/ Sensacional/Éxtasis/Bailar/Excitación/ Energía/Activo/Alerta

25,76%

Otros

6,99%

Cosquilleo/Hormigueo

3,49%

Dolor

3,28%

No con­tes­tó

1,75%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuando yo me río, la sensación de mi mente es de

En cuan­to a la sen­sa­ción de la men­te, tam­bién es emo­ción en el mis­mo sen­ti­do ante­rior: des­aho­go, tran­qui­li­dad, rela­ja­ción y paz, según más de un ter­cio (39,30%); ade­más de en segun­do lugar (27,95%) con más de un cuar­to de la encues­ta, ale­gría y feli­ci­dad, de nue­vo (Cua­dro 7). En esta oca­sión dos emo­cio­nes, tran­qui­li­dad y ale­gría, sin las sen­sa­cio­nes –o en mucho menor medi­da– que sobre el cuer­po se repor­ta­ban. En todo caso, cuer­po y men­te reci­ben ali­vio y rela­ja­ción a con­se­cuen­cia de la risa, así como ale­gría y diver­sión. Lo pri­me­ro, enfo­que teó­ri­co de la risa, toda vez que fun­ción de esta, como se ha vis­to. Lo segun­do, fun­ción de la mis­ma. Ambas emo­cio­nes posi­ti­vas.

Cua­dro 7. Cuan­do yo me río la sen­sa­ción de mi men­te es de…

Desahogar/Desconexión/Relajación/Paz/ Tranquilidad/Alivio/Desestres

39,30%

Alegría/Diversión/Felicidad/Disfrute/ /Placer/Gozo/Emoción/ Emo­cio­nes

27,95%

Otros

13,76%

Agradable/Bienestar/Positiva/Pleno/ Sen­sa­ción

8,73%

Imaginación/Satisfacción/Libertad/Volar/Despejado/ Cla­ri­dad

3,93%

No con­tes­tó

3,28%

Despertar/Exaltación/Euforia/Algarabía

3,06%

Total

100%

Fuen­te: Encues­ta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuan­do yo me río mi emo­ción es de

No podía fal­tar el inte­rro­gan­te direc­to sobre emo­ción, y ahí sí que la mayo­ría de las res­pues­tas de for­ma rotun­da seña­lan al par emo­cio­nal ale­gría y feli­ci­dad (82,10), que a su vez aquí se ha uni­do a otras expre­sio­nes emo­cio­na­les con­si­de­ra­das semán­ti­ca­men­te afi­nes (Cua­dro 8).

Cua­dro 8. Cuan­do yo me río mi emo­ción es de…

Felicidad/Alegría/Diversión/Reír/Emoción/ Excitación/Entusiasmo/Alta/Esperanda/ Esplen­di­da

82,10%

Bienestar/Mejor/Gusto/Positivo/ Comodidad/Satisfacción/Placer/Plenitud

5,46%

Otro

5,02%

Paz/Alivio/Relajación/Comodidad/Tranquilidad/Libertad

3,93%

No con­tes­tó

3,49%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Cuando yo me río junto a otras personas, nos sentimos

Tam­bién se deseó inda­gar la risa colec­ti­va, que es la más habi­tual, pero bus­can­do apun­tar de mane­ra explí­ci­ta la sen­sa­ción, sen­ti­mien­to y emo­ción al reír­se jun­to a otras per­so­nas. La res­pues­ta fue, con casi la mitad de la encues­ta (46,51%), ale­gría y feli­ci­dad –emo­ción posi­ti­va–, y en segun­do lugar (20,96%), bien y agra­da­ble –sen­sa­ción posi­ti­va–, si bien este segun­do pues­to es com­par­ti­do con la con­si­de­ra­ción de acep­ta­dos, ama­dos, jun­tos, uni­dos, en con­fian­za (20,52%) –aquí la emo­ción de amor, acep­ta­ción, reco­no­ci­mien­to, amis­tad–, y toda una gama de res­pues­tas rela­cio­na­das con el apre­cio mutuo, la iden­ti­fi­ca­ción y cone­xión (Cua­dro 9). De nue­vo, la emo­ción y sen­ti­mien­to de ale­gría es prio­ri­ta­ria, y de nue­vo tam­bién, la sen­sa­ción de estar bien y a gus­to, a lo que se aña­de la unión y afec­to que crea el reír jun­tos de for­ma con­si­de­ra­ble. Ale­gría y afec­to son emo­cio­nes, bien es sen­sa­ción (Muñoz, 2009).

Cua­dro 9. Cuan­do yo me río jun­to a otras per­so­nas, nos sen­ti­mos…

Alegres/Felices/Contentos/Divertidos/En la gloria/Entretenidos

46,51%

A gusto/Cómodos/Bien/Gustosos/ Agradable/Excelentes/Geniales/Mejor

20,96%

Agradecidos/Aceptados/Amados/Queridos/Ambientados/Aprecio/ Comunicados/ Completos/Conectados/Juntos/Unidos/En complicidad/En sintonía/Compaginadas/Identificados/Más amistad/En con­fian­za

20,52%

Otros

5,90%

Armonía/Relajados/Tranquilos/En paz/Aliviados

3,93%

No con­tes­tó

2,18%

Total

100%

Fuente: Encuesta sobre la risa, UAM/X, 2018.

Has­ta aquí la revi­sión por­me­no­ri­za­da de la mira­da juve­nil hacia la risa, defi­ni­da como se ha pro­ba­do y com­pro­ba­do, con rela­ción a la ale­gría, por un lado, y de otro la tran­qui­li­dad o rela­ja­ción, emo­cio­nes posi­ti­vas, ade­más de la sen­sa­ción tam­bién posi­ti­va de estar bien.

Anotaciones finales

Como una pri­me­ra con­clu­sión es opor­tuno afir­mar que la infor­ma­ción y datos que expre­sa la gen­te, en este caso estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios, son en sí valio­sos por tra­tar­se de un tes­ti­mo­nio direc­to y de pri­me­ra mano. Ade­más de la expli­ca­ción y com­pren­sión que ellos mues­tran sobre el tema a ana­li­zar, esto es, sen­sa­cio­nes y sen­ti­mien­tos en torno a la risa, y muy espe­cial­men­te emo­cio­nes posi­ti­vas que des­en­ca­de­na ésta. Las expre­sio­nes reca­ba­das, a tra­vés de una encues­ta repre­sen­ta­ti­va de la comu­ni­dad estu­dian­til con­sul­ta­da, apor­tan su valor como ten­den­cias cuan­ti­ta­ti­vas de for­ma exten­sa, su reagru­pa­ción por cam­pos semán­ti­cos apor­ta su valor cua­li­ta­ti­vo y de sig­ni­fi­ca­do de mane­ra pro­fun­da. Ambos enfo­ques con­fi­gu­ran un pano­ra­ma defi­ni­ti­vo de la risa como crea­do­ra de emo­cio­nes posi­ti­vas, y como el humor –una posi­ción ante la vida (Viga­ra 1994) – y la risa –expre­sión a una reac­ción ante el mis­mo–, son for­ta­le­zas y vir­tu­des que siem­bran emo­cio­nes posi­ti­vas (Selig­man, 2011); y como éstas, a su vez, com­por­tan cam­bios cog­ni­ti­vos y cons­truc­ción de recur­sos per­so­na­les dura­de­ros (Fre­dick­son, 2004) que rela­ti­vi­zan, fle­xi­bi­li­zan e inclu­so con­tra­rres­tan las emo­cio­nes nega­ti­vas. Para el pri­mer caso es des­ta­ca­do el papel de la ale­gría y la feli­ci­dad; en el segun­do sobre­sa­le el des­aho­go, deses­trés y rela­ja­ción, que tan­to fue­ron men­cio­na­das como res­pues­tas en diver­sas pre­gun­tas a lo lar­go de la encues­ta. Una ale­gría que ener­ge­ti­za (Muñoz, 2009), ade­más de ser pla­cen­te­ra. Una tran­qui­li­dad que es pro­duc­to del masa­je de la risa y sobre todo el ali­vio ten­sio­nal en el cuer­po y en la men­te (Freud, 2008). Así está pro­ba­da la fun­ción de moti­va­ción y ale­gría, como la de dis­ten­sión y libe­ra­ción (Fer­nán­dez Solís, 2003) de la risa. Al igual que com­pro­ba­da la teo­ría de libe­ra­ción de ten­sión de la risa (Freud, 2008).

Final­men­te, cabe reite­rar con los resul­ta­dos obte­ni­dos que la risa es ale­gría –emo­ción posi­ti­va–, y es bue­na –sen­sa­ción posi­ti­va–. Está en todo y en todos y en nues­tro inte­rior. Al reír­nos nos sen­ti­mos ale­gres y bien –emo­ción y sen­sa­ción posi­ti­va–. Sir­ve de des­aho­go –rela­ja­ción– y ale­gría –moti­va­ción–. Al reír­nos esta­mos ale­gres. La sen­sa­ción en el cuer­po es rela­ja­ción y ale­gría, al igual que en la men­te. Al reír­nos sobre­sa­le la sen­sa­ción de ale­gría, y al hacer­lo con otras per­so­nas, la ale­gría con unión, afec­to o amor. Toda una gama de emo­cio­nes que con­sue­lan y recon­for­tan, que ani­man y entu­sias­man.

Así que, a todas luces la risa es des­en­ca­de­nan­te de emo­cio­nes posi­ti­vas, el humor y la risa son la vía regia para ello, sobre todo ale­gría y tran­qui­li­dad, que de man­te­ner­se se con­ver­ti­rían en sen­ti­mien­to de más lar­ga dura­ción, pero que en todo caso en el cor­to pla­zo pro­por­cio­nan pla­cer y satis­fac­ción, y por acu­mu­la­ción amor­ti­guan las emo­cio­nes nega­ti­vas, e inclu­so con el tiem­po crean recur­sos para la resi­lien­cia. En con­se­cuen­cia, más allá del estar bien o a gus­to inme­dia­to, posi­bi­li­tan el desa­rro­llo de una mejor vida (Fre­dick­son, 2004). Y si todo esto es así, habría que tra­ba­jar con­jun­ta­men­te con la com­pren­sión y libe­ra­ción de las emo­cio­nes nega­ti­vas, toda vez que el fomen­to y poten­cia­ción de las posi­ti­vas, y como un medio el uso del humor y de la risa, para estar bien y desa­rro­llar el sen­ti­mien­to de paz, amor y ale­gría.

Referencias

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Notas

1. Pro­fe­so­ra de la Uni­ver­si­dad Autó­no­ma Metropolitana/Xochimilco, CDMX, Correo elec­tró­ni­co: fpam1721@correo.xoc.uam.mx