Métodos de Investigación: Experimentales y Cualitativos Descargar este archivo (8 - Métodos de Investigación.pdf)

Rubén González Vera1, Norma Leticia Cabrera Fermoso2, Herminia Mendoza Mendoza3, Roberto Arzate Robledo4

FES-IZTACALA UNAM

Resumen

En el pre­sen­te tra­ba­jo se expo­ne acer­ca de dife­ren­tes modos de inves­ti­ga­ción expe­ri­men­tal, su con­tras­te y com­ple­men­to con los méto­dos cua­li­ta­ti­vos de inves­ti­ga­ción, que apun­tan a com­pren­der la esfe­ra sub­je­ti­va del com­por­ta­mien­to que ha sido des­cui­da­da en dife­ren­tes pers­pec­ti­vas de la psi­co­lo­gía, como la escue­la con­duc­tual, y que en el ámbi­to per­so­no­ló­gi­co les resul­ta una limi­tan­te para el tra­ba­jo tera­péu­ti­co, fun­da­men­tal­men­te en el estu­dio y desa­rro­llo de los pro­ce­sos de la con­cien­cia y la auto­con­cien­cia. Asi­mis­mo, es impor­tan­te tomar en cuen­ta que la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va y cuan­ti­ta­ti­va no son dos pro­ce­de­res dife­ren­tes, sino dis­tin­tos modos de cono­ci­mien­to que se pue­den tra­ba­jar en con­jun­to y per­mi­ten la cons­truc­ción de nocio­nes cien­tí­fi­cas de una mane­ra ama­ble y sóli­da en la inves­ti­ga­ción expe­ri­men­tal; sin embar­go, cabe acla­rar que la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va pone mayor aten­ción en el lado sub­je­ti­vo, sub­ra­yan­do el papel del suje­to en la cons­truc­ción del cono­ci­mien­to y su per­so­na­li­dad.

Pala­bras cla­ve: Meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va y cuan­ti­ta­ti­va, cien­cia expe­ri­men­tal, méto­dos de inves­ti­ga­ción, psi­co­lo­gía.

Abstract

The pre­sent work deals with dif­fe­rent modes of expe­ri­men­tal research, its con­trast and com­ple­ment with qua­li­ta­ti­ve research methods, aimed at unders­tan­ding the sub­jec­ti­ve sphe­re of the beha­vior that has been neglec­ted in dif­fe­rent pers­pec­ti­ves of psy­cho­logy, as the beha­vio­ral school, and pre­sent a cons­traint for the per­so­no­lo­gic field in the the­ra­peu­tic work, pri­ma­rily on the study and deve­lop­ment of the pro­ces­ses of cons­cious­ness and self-cons­cious­ness. Like­wi­se, it is impor­tant to take into account that the qua­li­ta­ti­ve and quan­ti­ta­ti­ve metho­do­logy are not two dif­fe­rent pro­ce­du­res, but dif­fe­rent modes of know­led­ge that can work together and allow the cons­truc­tion of scien­ti­fic notions in a friendly man­ner and solid in expe­ri­men­tal research. Howe­ver, it should be noted that the qua­li­ta­ti­ve metho­do­logy puts more atten­tion on the sub­jec­ti­ve side, stres­sing the role of the sub­ject and his per­so­na­lity in the cons­truc­tion of know­led­ge.

Key­words: Qua­li­ta­ti­ve and quan­ti­ta­ti­ve metho­do­logy, expe­ri­men­tal scien­ce, research methods and psy­cho­logy.

Métodos de investigación experimental

La cien­cia es el cono­ci­mien­to obje­ti­vo y racio­nal del uni­ver­so. Su méto­do fun­da­men­tal es la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca y como hori­zon­te sis­te­má­ti­co de aná­li­sis, se emplea no sólo en el nivel empí­ri­co natu­ral, sino tam­bién en el social y en el tec­no­ló­gi­co. Estos nive­les han per­mi­ti­do la cons­truc­ción de las dis­tin­tas cien­cias o domi­nios de la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca.

Si bien exis­ten ele­men­tos meto­do­ló­gi­cos comu­nes a las dis­tin­tas cien­cias, como los de obje­ti­vi­dad, racio­na­li­dad, veri­fi­ca­ción y sis­te­ma­ti­za­ción, cada una de estas pro­du­ce y diver­si­fi­ca sus pro­ce­di­mien­tos par­ti­cu­la­res de inves­ti­ga­ción en el estu­dio de los pro­ce­sos espe­cí­fi­cos que abor­da.

El méto­do es el vehícu­lo de la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca que le per­mi­te al cien­tí­fi­co ser orga­ni­za­do, sis­te­má­ti­co, con­se­cuen­te y efec­ti­vo al ensa­yar y poner a prue­ba dis­tin­tas hipó­te­sis para corro­bo­rar su vera­ci­dad o su gra­do de ano­ma­lía.

El aná­li­sis del cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co pue­de ser des­com­pues­to en teó­ri­co-filo­só­fi­co y en empí­ri­co. El pri­me­ro se dedi­ca­ría a la com­pren­sión con­cep­tual de los pro­ce­sos, apo­yán­do­se para ello en el uso de tér­mi­nos hipo­té­ti­cos, lógi­cos, deduc­ti­vos, cate­go­ria­les, axio­má­ti­cos, entre otros; mien­tras que el segun­do, cen­tra­ría su inte­rés en la obten­ción de los datos de la expe­rien­cia direc­ta, inme­dia­ta y con­cre­ta. Ambos tipos de cono­ci­mien­to están intrín­se­ca­men­te liga­dos, debi­do a que los datos sin teo­ría care­cen de sen­ti­do y la teo­ría sin expe­rien­cia es vacía y espe­cu­la­ti­va. Cabe acla­rar que el méto­do expe­ri­men­tal es un ins­tru­men­to común emplea­do por las dife­ren­tes pers­pec­ti­vas exis­ten­tes en el pen­sa­mien­to cien­tí­fi­co. Par­ti­cu­lar­men­te en psi­co­lo­gía, hacen uso de esta por medio de múl­ti­ples apro­xi­ma­cio­nes para lle­gar a demos­trar la vali­dez de sus plan­tea­mien­tos.

En el domi­nio de la psi­co­lo­gía, el méto­do expe­ri­men­tal cobra un carác­ter gene­ral, por lo que debe­mos hablar en sen­ti­do estric­to de una Psi­co­lo­gía Gene­ral Expe­ri­men­tal, y en este momen­to el sub­ra­ya­do se jus­ti­fi­ca más que nun­ca, pues des­de dife­ren­tes ángu­los teó­ri­cos pode­mos inter­pre­tar con vali­dez los pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos con la posi­bi­li­dad de lle­gar a for­ta­le­cer en mayor medi­da el gra­do de rigor de dichas inter­pre­ta­cio­nes, a par­tir del sus­ten­to y de la obten­ción de nue­vos datos, pro­duc­to del ejer­ci­cio con­ti­nuo de ensa­yar con situa­cio­nes expe­ri­men­ta­les alta­men­te pla­nea­das.

En el con­tex­to de labo­ra­to­rio, la inves­ti­ga­ción es bási­ca y rele­van­te para la pro­duc­ción y alte­ra­ción de los fenó­me­nos en con­di­cio­nes de con­trol. Otras for­mas de hacer expe­ri­men­ta­ción, apar­te de la bási­ca de labo­ra­to­rio, son las de los expe­ri­men­tos men­ta­les o ima­gi­na­rios, las emplea­das en ambien­tes natu­ra­les (como las rea­li­za­das por la eto­lo­gía) y las de la inves­ti­ga­ción social y apli­ca­da. En estas últi­mas for­mas se emplean común­men­te los deno­mi­na­dos méto­dos cua­li­ta­ti­vos en el desa­rro­llo de la inves­ti­ga­ción.

Una con­cep­ción de inves­ti­ga­ción expe­ri­men­tal que englo­ba todas estas posi­bi­li­da­des es la que ofre­ce De Gor­ta­ri (1982) en su libro Fun­da­men­tos de la lógi­ca que seña­la:

Cuan­do se supera la prác­ti­ca de obser­var los pro­ce­sos tal como éstos se pre­sen­tan natu­ral­men­te, y se inter­vie­ne tan­to en su pro­duc­ción como en su com­por­ta­mien­to se ha lle­ga­do al expe­ri­men­to. Enton­ces, los pro­ce­sos son pro­du­ci­dos arti­fi­cial­men­te, es decir, son pro­vo­ca­dos. De esta mane­ra, el expe­ri­men­to impli­ca la rea­li­za­ción de una pre­dic­ción y su cum­pli­mien­to den­tro de con­di­cio­nes con­tro­la­das. Ade­más, las con­di­cio­nes mis­mas se pue­den hacer variar den­tro de cier­tos már­ge­nes rela­ti­va­men­te amplios. En efec­to, varian­do las con­di­cio­nes es posi­ble que se repi­tan los pro­ce­sos, que se retar­de, que se deten­ga o que se ace­le­re su cur­so; que se ate­núe o que se inten­si­fi­que su desa­rro­llo o, en fin, que se pro­duz­can muchas per­tur­ba­cio­nes en su com­por­ta­mien­to” (pp. 142–143).

Con fines de ejem­pli­fi­ca­ción, pre­sen­ta­re­mos cua­tro casos de inves­ti­ga­ción expe­ri­men­tal en algu­nas cien­cias: 1) caso de inves­ti­ga­ción bási­ca; 2) caso de inves­ti­ga­ción men­tal o ima­gi­na­ria; 3) caso de inves­ti­ga­ción social y 4) caso de inves­ti­ga­ción de cam­po.

1) El expe­ri­men­to bási­co. Como es sabi­do, res­pec­to a la caí­da libre de los cuer­pos Aris­tó­te­les afir­ma­ba que si dos pesos dife­ren­tes de la mis­ma mate­ria caían de la mis­ma altu­ra, el de mayor mate­ria o peso lle­ga­ría antes a la tie­rra que el más lige­ro, debi­do a la pro­por­ción de sus pesos. Ante esto Gali­leo argu­men­tó y demos­tró con un expe­ri­men­to bási­co ensa­ya­do en la torre de Pisa que, sal­vo una dife­ren­cia insig­ni­fi­can­te no exis­tía, y que por lo tan­to caían al mis­mo tiem­po, como con­se­cuen­cia de que la ace­le­ra­ción de la caí­da es una cons­tan­te uni­ver­sal. Esto lo lle­vó a plan­tear la ley del movi­mien­to uni­for­me ace­le­ra­do.

2) El expe­ri­men­to men­tal es el razo­na­mien­to teó­ri­co que adop­ta la for­ma de expe­ri­men­to, pero que per­mi­te exten­der­se y pro­yec­tar­se más allá de la situa­ción inme­dia­ta para pro­bar los alcan­ces expli­ca­ti­vos de una teo­ría. Kop­nin (1991) nos cita el expe­ri­men­to men­tal deno­mi­na­do: el ascen­sor de Eins­tein.

En la teo­ría de la rela­ti­vi­dad sue­le citar­se el siguien­te expe­ri­men­to teó­ri­co. “Ima­gi­ne­mos un gran cajón (‘el ascen­sor de Eins­tein’) seme­jan­te a una habi­ta­ción e inmó­vil con rela­ción al espa­cio uni­ver­sal y tan ale­ja­do de los cuer­pos side­ra­les que no expe­ri­men­ta nin­gu­na atrac­ción. En este cajón se encie­rra un hom­bre con todos los apa­ra­tos pre­ci­sos para los expe­ri­men­tos físi­cos, por tan­to, los cuer­pos ence­rra­dos en este cajón serán ingrá­vi­dos. De pron­to una fuer­za empie­za por atraer repen­ti­na­men­te hacia el sue­lo todos los obje­tos del cajón, los cuer­pos que antes flo­ta­ban libre­men­te en el cen­tro del cajón caen con una velo­ci­dad en cons­tan­te incre­men­to. Esto pue­de ocu­rrir, bien como resul­ta­do de que el cajón se mue­ve con rela­ción al espa­cio side­ral o bien, por­que ha pene­tra­do en la esfe­ra de atrac­ción de algún cuer­po celes­te” (pp. 542–543).

3) El expe­ri­men­to social de labo­ra­to­rio se ase­me­ja al de labo­ra­to­rio de las cien­cias natu­ra­les. La tarea es crear una situa­ción arti­fi­cial simi­lar en cier­tas carac­te­rís­ti­cas a la de las situa­cio­nes reales de la vida social, pero que cum­pla con los cri­te­rios rigu­ro­sos que común­men­te no cum­plen estas últi­mas, es decir, que pue­da haber mani­pu­la­ción de varia­bles con­si­de­ra­das impor­tan­tes en el sur­gi­mien­to de un fenó­meno social. De tal modo, el fenó­meno social se vuel­ve un fenó­meno pro­vo­ca­do expe­ri­men­tal­men­te. Un caso que cita Nagel (2006) es el siguien­te: “Por ejem­plo, se dise­ñó un expe­ri­men­to de labo­ra­to­rio para deter­mi­nar si influ­ye sobre los votan­tes su cono­ci­mien­to del cre­do reli­gio­so de los can­di­da­tos a un car­go. Con tal pro­pó­si­to se crea­ron una serie de clu­bes, cuyos miem­bros fue­ron cui­da­do­sa­men­te selec­cio­na­dos de modo que nin­guno de ellos fue­ra cono­ci­do pre­via­men­te; se pidió a cada club que eli­gie­ra a uno de sus miem­bros para un car­go; a la mitad de los clu­bes se les sumi­nis­tró infor­ma­ción acer­ca de los cre­dos reli­gio­sos de sus miem­bros, mien­tras que no se pro­por­cio­nó dicha infor­ma­ción a la otra mitad. Los resul­ta­dos de la elec­ción indi­ca­ron que la infor­ma­ción alu­di­da influ­yó en una bue­na can­ti­dad de votan­tes a los cua­les se les había sumi­nis­tra­do” (p. 412).

4) En el expe­ri­men­to de cam­po, en vez de un sis­te­ma social en minia­tu­ra o reduc­ción cons­trui­da arti­fi­cial­men­te, el suje­to expe­ri­men­tal es algu­na comu­ni­dad natu­ral, aun­que limi­ta­da, en la cual se mani­pu­lan varia­bles bajo ensa­yos repe­ti­dos para obser­var los efec­tos que gene­ran en un fenó­meno social. “En uno de tales expe­ri­men­tos de cam­po, por ejem­plo, se hicie­ron cam­bios en la for­ma en que se orga­ni­za­ban los gru­pos de tra­ba­ja­do­res de cier­ta fábri­ca, estan­do defi­ni­dos en una inves­ti­ga­ción los diver­sos tipos de orga­ni­za­cio­nes. Resul­tó que los gru­pos en los cua­les se intro­du­cían for­mas de orga­ni­za­ción más ‘demo­crá­ti­cas’ eran más pro­duc­ti­vos que los gru­pos orga­ni­za­dos menos demo­crá­ti­ca­men­te” (Nagel, 2006, p. 412).

Como se ha podi­do notar, en cual­quier for­ma de expe­ri­men­to resal­ta la uti­li­dad de la obser­va­ción, mani­pu­la­ción, medi­ción, regis­tro, defi­ni­ción y deli­mi­ta­ción del pro­ble­ma a estu­diar. Par­ti­cu­lar­men­te con la obser­va­ción y el regis­tro, el cien­tí­fi­co comien­za a entre­nar­se. En la obser­va­ción, el cien­tí­fi­co con­tem­pla el fenó­meno “tal como se da”. Ini­cial­men­te deci­de qué quie­re obser­var; para ello, res­trin­ge, cor­ta, seg­men­ta, deli­mi­ta y esta­ble­ce mar­cos. El regis­tro le per­mi­te detec­tar qué aspec­to o aspec­tos medir de un even­to (físi­co, bio­ló­gi­co, psi­co­ló­gi­co o social) que se está obser­van­do o mani­pu­lan­do. Enton­ces, el regis­tro es sobre todo un ins­tru­men­to pre­ci­so con el cual iden­ti­fi­ca­mos la dimen­sión espe­cí­fi­ca a medir. Exis­ten varios tipos de regis­tro: de fre­cuen­cia, de dura­ción, de flash, entre otros, úti­les en el segui­mien­to de un even­to que ocu­rre en espa­cio y tiem­po. En el caso de la psi­co­lo­gía, común­men­te se regis­tran con­duc­tas inte­li­gen­tes, voli­ti­vas, emo­cio­na­les y ver­ba­les. En rela­ción con esto mis­mo, pode­mos decir que la obser­va­ción y el regis­tro tam­bién son ins­tru­men­tos carac­te­rís­ti­cos de la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va, aun cuan­do ésta no bus­que, como lo vere­mos a con­ti­nua­ción, el con­trol y el rigor de los méto­dos expe­ri­men­ta­les y cuan­ti­ta­ti­vos.

Métodos cualitativos de investigación

En este momen­to, com­pe­te carac­te­ri­zar a los méto­dos cua­li­ta­ti­vos, así como se inten­tó con los méto­dos expe­ri­men­ta­les rigu­ro­sos de inves­ti­ga­ción. Pos­te­rior­men­te se cita­rán algu­nos ins­tru­men­tos o pro­ce­di­mien­tos emplea­dos en la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va, par­ti­cu­lar­men­te res­pec­to al estu­dio de los pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos de la con­cien­cia y la auto­con­cien­cia.

Por últi­mo, se hace refe­ren­cia a que algu­nas prác­ti­cas cua­li­ta­ti­vas de inves­ti­ga­ción han esta­do pre­sen­tes en el desa­rro­llo de los siguien­tes méto­dos del cono­ci­mien­to social: el etno­me­to­do­ló­gi­co, el auto-ana­lí­ti­co, el feno­me­no­ló­gi­co-his­tó­ri­co-her­me­néu­ti­co y el per­so­no­ló­gi­co. En otro momen­to se expon­drá con deta­lle dichos méto­dos, con el fin de con­cre­tar sus pro­duc­tos en el terreno de los pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos que se aca­ban de men­cio­nar.

a) Carac­te­ri­za­ción de los méto­dos cua­li­ta­ti­vos y su opo­si­ción a los méto­dos expe­ri­men­ta­les y cuan­ti­ta­ti­vos

 Los méto­dos cua­li­ta­ti­vos hacen refe­ren­cia al estu­dio del aspec­to sub­je­ti­vo e inte­gral del suje­to social, a la dimen­sión per­so­nal del suje­to que indi­ca cómo se con­ci­be él y la pers­pec­ti­va que guar­da res­pec­to a su vida social y cul­tu­ral en gene­ral. Para cono­cer esta pro­ble­má­ti­ca, el inves­ti­ga­dor cua­li­ta­ti­vo opta por méto­dos des­crip­ti­vos y holís­ti­cos en lugar de méto­dos estric­tos y cerra­dos, los cua­les bus­can expli­car el com­por­ta­mien­to más que com­pren­der­lo en su for­ma huma­na. Como todo aspec­to del cono­ci­mien­to cien­tí­fi­co, exis­ten tan­to méto­dos cua­li­ta­ti­vos espe­cí­fi­cos para el estu­dio de deter­mi­na­dos pro­ble­mas socia­les, como méto­dos gene­ra­les que fun­da­men­tan teó­ri­ca y filo­só­fi­ca­men­te la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va. Asi­mis­mo es impor­tan­te dis­tin­guir entre el aná­li­sis de datos en la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va de los méto­dos cua­li­ta­ti­vos de inves­ti­ga­ción, por­que común­men­te se con­fun­de estas expre­sio­nes, sien­do que la pri­me­ra recu­rre a acti­vi­da­des muy espe­cí­fi­cas de la inves­ti­ga­ción, mien­tras que la segun­da es muy gene­ral y com­ple­ja por ser un camino fun­da­men­tal de inves­ti­ga­ción en la meto­do­lo­gía cien­tí­fi­ca.

A dife­ren­cia de la meto­do­lo­gía expe­ri­men­tal, fun­da­men­ta­da en el posi­ti­vis­mo y cuyo desa­rro­llo mayor está en la físi­ca, la cual sir­ve de mode­lo para algu­nas orien­ta­cio­nes socia­les, la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va (lla­ma­da por algu­nos feno­me­no­ló­gi­ca) pone mayor aten­ción en el lado sub­je­ti­vo y sub­ra­ya el papel del suje­to en la cons­truc­ción del cono­ci­mien­to y de su per­so­na­li­dad. Por eso se dice que esta últi­ma meto­do­lo­gía man­tie­ne una pers­pec­ti­va social y huma­nis­ta fren­te al estu­dio de los seres huma­nos, sin olvi­dar el papel acti­vo de ellos en cuan­to a lo que pien­san, sien­ten, deci­den y actúan den­tro de una deter­mi­na­da reali­dad social y cul­tu­ral. Los inves­ti­ga­do­res cua­li­ta­ti­vos se preo­cu­pan más por “com­pren­der” al suje­to que por eva­luar y medir su com­por­ta­mien­to den­tro de cier­tas medi­das estan­da­ri­za­das y valo­ri­za­das a par­tir de algu­nos mar­cos teó­ri­cos.

El inte­rés está en inves­ti­gar el lado sub­je­ti­vo que está detrás de las accio­nes, los moti­vos, creen­cias, sen­ti­mien­tos, emo­cio­nes, acti­tu­des, valo­res, pen­sa­mien­tos que mue­ven el com­por­ta­mien­to, y que han sido des­car­ta­dos de la bús­que­da cien­tí­fi­ca por psi­có­lo­gos, sobre todo de cor­te con­duc­tis­ta, que sim­ple­men­te los han abor­da­do des­de una visión meca­ni­cis­ta, reduc­cio­nis­ta y cuan­ti­ta­ti­va, per­dien­do con ello la rique­za de la sub­je­ti­vi­dad que es una par­te de la inte­gra­ción total del ser humano. Con ello, no se des­car­ta la impor­tan­cia y vali­dez de la meto­do­lo­gía tra­di­cio­nal, lo que suce­de es que se ubi­ca como una posi­bi­li­dad de gran rele­van­cia, pero no la úni­ca ni la más com­ple­ta en el estu­dio del hom­bre, como tam­po­co se con­si­de­ra que la cua­li­ta­ti­va sea la omni­abar­can­te, sino sólo un camino más que pue­de con­tri­buir al desa­rro­llo de dicho estu­dio, si bien se reco­no­ce su lugar den­tro de la psi­co­lo­gía.

Algu­nos ins­tru­men­tos de inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va son las entre­vis­tas, la obser­va­ción par­ti­ci­pan­te, la obser­va­ción des­crip­ti­va, la entre­vis­ta en pro­fun­di­dad, el aná­li­sis crí­ti­co, las his­to­rias de vida, los tra­ba­jos de cam­po, los docu­men­tos per­so­na­les, la entre­vis­ta en pro­fun­di­dad, la auto­bio­gra­fía, que fun­da­men­tal­men­te se emplean en las cien­cias socia­les al estu­diar el aspec­to sub­je­ti­vo de los indi­vi­duos. De hecho, exis­te una rama en estas cien­cias, deno­mi­na­da Socio­lo­gía Cua­li­ta­ti­va, que tra­ta de emplear estos y otros ins­tru­men­tos en el estu­dio de los fenó­me­nos socia­les, etno­grá­fi­cos y cul­tu­ra­les, y que ade­más, ha toma­do dis­tan­cia res­pec­to a la lógi­ca emplea­da por la Socio­lo­gía Cuan­ti­ta­ti­va que se apo­ya en la Esta­dís­ti­ca y que pre­ten­de estan­da­ri­zar los datos obte­ni­dos de los suje­tos socia­les.

Bog­dan y Tay­lor (2000) apor­tan un decá­lo­go de lo que carac­te­ri­za­ría a la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va, comen­tan­do que la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va con­sis­te en “…la inves­ti­ga­ción que pro­du­ce datos des­crip­ti­vos: las pro­pias pala­bras de las per­so­nas, habla­das o escri­tas, y la con­duc­ta obser­va­ble” (p. 20).

A sim­ple vis­ta, no pare­ce ser una defi­ni­ción pro­pia de lo que es lo cua­li­ta­ti­vo, por­que con la meto­do­lo­gía cuan­ti­ta­ti­va, tam­bién se pue­den extraer datos des­crip­ti­vos, con­duc­tas ver­ba­les y obser­va­bles, lo cual com­pli­ca las cosas al tra­tar de dis­tin­guir una for­ma de inves­ti­ga­ción de la otra. Sin embar­go, al ana­li­zar el decá­lo­go que pro­po­ne se encuen­tra lo siguien­te:

1. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es induc­ti­va. Se crean con­cep­tos a par­tir de datos y no a la inver­sa.

2. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es holís­ti­ca. Se con­ci­be a los suje­tos como una tota­li­dad estu­dia­dos en su his­to­ria y su pre­sen­te. No los redu­ce a sim­ples varia­bles.

3. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es sen­si­ble. Se con­si­de­ra que el inves­ti­ga­dor está impli­ca­do y tie­ne un efec­to sobre los suje­tos estu­dia­dos, por lo que inter­ac­túa de modo natu­ral y no rígi­do o for­mal. Esta par­ti­ci­pa­ción es con­si­de­ra­da y expli­ci­ta­da en la inter­pre­ta­ción de los datos.

4. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es com­pren­si­va. Com­pren­de a las per­so­nas den­tro de su entorno y de ellas mis­mas, tra­tan­do de acer­car­se en lo más posi­ble a ellas como una for­ma empá­ti­ca de tra­ba­jo.

5. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va no tie­ne como meta ser neu­tral. El inves­ti­ga­dor tra­ta de ale­jar sus con­cep­cio­nes de lo obser­va­do, actuan­do como si todo le pare­cie­ra nue­vo y dis­tin­to.

6. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es abier­ta. Se cree que las dis­tin­tas pers­pec­ti­vas son igual­men­te valio­sas, tan­to la del suje­to inves­ti­ga­do como la del inves­ti­ga­dor. No se bus­ca la “ver­dad” ni la “mora­li­dad”, sino la com­pren­sión de la pers­pec­ti­va de los otros indi­vi­duos.

7. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es huma­nis­ta. Se pien­sa que cuan­do redu­ci­mos el len­gua­je y el com­por­ta­mien­to de la gen­te a for­mu­la­cio­nes esta­dís­ti­cas, des­cui­da­mos el nivel humano del suje­to social, en cuan­to a lo per­so­nal de su sen­tir coti­diano. Se res­ca­ta el estu­dio de los con­cep­tos vin­cu­la­dos a lo sub­je­ti­vo como los de dolor, amor, fe, sufri­mien­to, espe­ran­za, frus­tra­ción, belle­za, etc., entran­do con ello al cono­ci­mien­to de la vida inte­rior de las per­so­nas, en cuan­to a sus luchas, éxi­tos y fra­ca­sos en el mun­do con­tra­dic­to­rio que les rodea.

8. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es váli­da. Se cree que es váli­da por­que se basa en la expe­rien­cia a par­tir de lo que repor­tan y hacen los suje­tos estu­dia­dos, es decir, a par­tir de obser­var­los y escu­char­los. El cono­ci­mien­to es direc­to sin que medien con­cep­tos, defi­ni­cio­nes ope­ra­cio­na­les o esca­las cla­si­fi­ca­to­rias pre­de­ter­mi­na­das, que úni­ca­men­te bus­can la con­fia­bi­li­dad y repro­du­ci­bi­li­dad de los datos, más que deter­mi­nar si los datos reve­lan o no el sen­tir real y direc­to de las per­so­nas. Por ello, no se bus­ca la estan­da­ri­za­ción, por­que se per­de­ría de vis­ta que al rea­li­zar esta acti­vi­dad deja­mos de lado el cono­ci­mien­to de la vida inte­rior de las per­so­nas. Ade­más, se tie­ne cla­ro que aun así “las eva­lua­cio­nes cua­li­ta­ti­vas están siem­pre suje­tas a los erro­res del jui­cio humano. No obs­tan­te, pare­ce­ría que vale mucho más la pena una con­je­tu­ra pers­pi­caz acer­ca de lo esen­cial, que una medi­ción pre­ci­sa de lo que pro­ba­ble­men­te reve­le care­cer de impor­tan­cia” (Bog­dan y Tay­lor 2000, p. 22).

9. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es abier­ta en su estu­dio a todos los esce­na­rios y per­so­nas. Se par­te del hecho de que en todos los esce­na­rios socia­les se pue­de encon­trar pro­ce­sos de tipo gene­ral y a la vez de tipo úni­co.

10. La inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es un arte. Se asu­me que los méto­dos de este tipo no han sido muy refi­na­dos y estan­da­ri­za­dos por los inves­ti­ga­do­res, como lo han hecho con los méto­dos cuan­ti­ta­ti­vos. En los pri­me­ros, el inves­ti­ga­dor es un artis­ta por ser fle­xi­ble en cuan­to a la con­duc­ción y crea­ción de sus méto­dos. “Los méto­dos sir­ven al inves­ti­ga­dor; nun­ca es el inves­ti­ga­dor el escla­vo de un pro­ce­di­mien­to o téc­ni­ca” (Bog­dan y Tay­lor 2000, p. 23).

Como se pue­de obser­var, muchos de los ele­men­tos cita­dos ante­rior­men­te como típi­cos de la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va son com­par­ti­dos en el tra­ba­jo de la cuan­ti­ta­ti­va, tales como: la induc­ción, la inte­gra­ción de los datos (lla­ma­da tam­bién holis­mo), la reac­ti­vi­dad que gene­ra el inves­ti­ga­dor en los suje­tos, la vali­dez de los datos y su sig­ni­fi­ca­do para la inter­pre­ta­ción de los mis­mos, la aper­tu­ra para el estu­dio de todo tipo de esce­na­rios y suje­tos, y la par­te artís­ti­ca de la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca. Lo que pare­ce par­ti­cu­lar de la inves­ti­ga­ción cua­li­ta­ti­va es el énfa­sis que pone en el esfuer­zo por com­pren­der al otro des­de la pers­pec­ti­va del otro, cues­tión que las estra­te­gias cuan­ti­ta­ti­vas y esta­dís­ti­cas no pue­den con­tem­plar en sus tra­ta­mien­tos.

Otro ele­men­to par­ti­cu­lar es el inten­to de los inves­ti­ga­do­res por apar­tar sus creen­cias, pers­pec­ti­vas y pre­dis­po­si­cio­nes de lo que están inves­ti­ga­do, sin creer que están per­ma­ne­cien­do en la neu­tra­li­dad. Lo que es cier­to es que en muchos inves­ti­ga­do­res de la meto­do­lo­gía cuan­ti­ta­ti­va el lema es lo que decía un filó­so­fo: si la reali­dad no se ajus­ta a mi teo­ría, peor para la reali­dad.

Dos ele­men­tos más espe­cí­fi­cos de lo cua­li­ta­ti­vo, son: 1) la pers­pec­ti­va huma­nis­ta que se man­tie­ne en la inves­ti­ga­ción tra­ta de cono­cer el lado humano, sub­je­ti­vo, viven­cial, feno­me­no­ló­gi­co, emo­cio­nal e irra­cio­nal del ser humano y 2) se con­si­de­ra tan váli­do el dis­cur­so del suje­to inves­ti­ga­do, del pacien­te, del acu­sa­do como el del inves­ti­ga­dor, el psi­có­lo­go, el psi­quia­tra, o el juez, en el pro­ce­so de la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca. Es decir, escu­char las voces de todos y con el mis­mo peso.

Tam­bién es impor­tan­te seña­lar que el tipo de meto­do­lo­gía que adop­te­mos, sea cua­li­ta­ti­va o cuan­ti­ta­ti­va, depen­de de la teo­ría y la filo­so­fía que ele­gi­mos como orien­ta­do­ras de nues­tra con­cep­ción del mun­do. Lo cual, a su vez, depen­de de las cir­cuns­tan­cias his­tó­ri­cas socia­les, reli­gio­sas y cul­tu­ra­les, polí­ti­cas y per­so­na­les, con las que hemos sido cons­trui­dos en la vida social, como inves­ti­ga­do­res y corno seres huma­nos. Con­ti­nuan­do con la carac­te­ri­za­ción, Merino (1999) en su Cres­to­ma­tía de Meto­do­lo­gía Cua­li­ta­ti­va de Inves­ti­ga­ción Psi­co­so­cial, basa­da en Pat­ton (1998, 1999) sin­te­ti­za de for­ma seme­jan­te a Bog­dan y Tay­lor las ideas que tipi­fi­can a este tipo de meto­do­lo­gía, men­cio­nan­do que una inves­ti­ga­ción es:

1. Natu­ra­lis­ta y real, no mani­pu­la­do­ra

2. Induc­ti­va y abier­ta, no deduc­ti­va e hipo­té­ti­ca

3. Holis­ta, de com­ple­ji­dad total, no de reduc­ción cau­sa-efec­to

4. Des­crip­ti­va de datos cua­li­ta­ti­vos

5. Direc­ta con la situa­ción estu­dia­da

6. Diná­mi­ca y útil para situa­cio­nes de cam­bio

7. Orien­ta­do­ra ante casos espe­cia­les y úni­cos

8. Sen­si­ble hacia el con­tex­to de estu­dio

9. Neu­tral, empá­ti­ca y com­pren­si­va

10. Fle­xi­ble en el dise­ño a emplear

Sus­ten­ta­dos en los decá­lo­gos ante­rio­res, se pue­de decir lo siguien­te: La feno­me­no­lo­gía y la her­me­néu­ti­ca son el fun­da­men­to filo­só­fi­co de la meto­do­lo­gía cua­li­ta­ti­va. Según Bog­dan y Tay­lor (2000), algu­nas apro­xi­ma­cio­nes en cien­cias socia­les, par­ti­cu­lar­men­te en socio­lo­gía, que se basan en esta for­ma de inves­ti­ga­ción, son: el Mode­lo Dra­ma­túr­gi­co de Goff­man (1959), la socio­lo­gía del cono­ci­mien­to de Ber­ger y Luck­man (1967), la Teo­ría de la Rotu­la­ción de Schur (1971), la socio­lo­gía Exis­ten­cial de Dou­glas y John­son (1977), la Socio­lo­gía For­mal de Scha­wartz y Jacobs (1979), la Socio­lo­gía del Absur­do de Lyman y Scott (1970), el Inter­ac­cio­nis­mo Sim­bó­li­co que par­te des­de Ch. Hor­ton Cooley (1902) y la Etno­me­to­do­lo­gía de Gar­fin­kel (1967). Ade­más, se pue­den agre­gar entre otras apro­xi­ma­cio­nes cua­li­ta­ti­vas a la etno­gra­fía, al psi­co­aná­li­sis, al Enfo­que Per­so­no­ló­gi­co de Gon­zá­lez Rey y al enfo­que Cen­tra­do en la per­so­na de Carl Rogers

Gon­zá­lez Rey (2006) de nacio­na­li­dad cuba­na, apor­tó una teo­ría de la per­so­na­li­dad fun­da­men­ta­da psi­co­so­cial­men­te y la ha desa­rro­lla­do en las áreas social y edu­ca­ti­va con ado­les­cen­tes y jóve­nes. Tam­bién ha tra­ta­do de esta­ble­cer las rela­cio­nes entre la per­so­na­li­dad, la salud y el modo de vida de las per­so­nas como entes cam­bian­tes. Ade­más, se ha preo­cu­pa­do por los pro­ble­mas epis­te­mo­ló­gi­cos de la Psi­co­lo­gía. Le ha toca­do enfren­tar los pro­ble­mas com­ple­jos del ser humano, par­ti­cu­lar­men­te los de la auto­va­lo­ra­ción, el auto­con­cep­to, las creen­cias y las cos­mo­vi­sio­nes, entre otras esfe­ras psi­co­ló­gi­cas.            ·

Se ha encon­tra­do que el tra­tar pro­ce­sos psi­co­ló­gi­cos com­ple­jos, como los de la con­cien­cia y la auto­con­cien­cia o de deno­mi­na­cio­nes simi­la­res, se tie­ne que recu­rrir, como com­ple­men­to en la inves­ti­ga­ción, al empleo de los méto­dos cua­li­ta­ti­vos, que cons­ti­tu­yen una posi­bi­li­dad, a par­tir de ir al mun­do real de los suje­tos, de extraer infor­ma­ción de su com­por­ta­mien­to externo y de su vida inter­na, por ejem­plo, de sus con­cep­cio­nes, creen­cias, cos­mo­vi­sio­nes, opi­nio­nes, valo­res, acti­tu­des, viven­cias, nece­si­da­des y preo­cu­pa­cio­nes, como indi­ca­do­res del desa­rro­llo de su per­so­na­li­dad.

Esta posi­bi­li­dad se pue­de lograr sin nece­si­dad de caer en la veri­fi­ca­ción, en la con­fia­bi­li­dad, en la vali­dez y en la estan­da­ri­za­ción de los datos, por­que a pesar de que son con­cep­cio­nes y modos de actuar úti­les en la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca, care­cen de la cua­li­dad de reve­lar­nos infor­ma­ción acer­ca de la vida inte­rior de las per­so­nas, de com­pren­der­las des­de su mar­co y sólo a par­tir de ellas, que con­si­de­ra­mos los méto­dos cua­li­ta­ti­vos nos podrían acer­car. Mucho se ha creí­do acer­ca de que los méto­dos cuan­ti­ta­ti­vos son más úti­les en las cien­cias bási­cas y los cua­li­ta­ti­vos en las cien­cias socia­les por estu­diar al ser humano com­ple­jo, que tie­ne un mun­do exte­rior y uno inte­rior afec­ta­do de múl­ti­ples mane­ras; sin embar­go, esto no es así. Torres (1998) en su pró­lo­go La inves­ti­ga­ción etno­grá­fi­ca y la recons­truc­ción crí­ti­ca en edu­ca­ción comen­ta: “los cien­tí­fi­cos socia­les enfo­can la reali­dad y la expli­ca­ción de dis­tin­tas mane­ras, depen­dien­do de sus supues­tos acer­ca de lo que es una pers­pec­ti­va legí­ti­ma sobre ambas” (p. 29)

Una for­ma de con­cep­tuar dichos supues­tos es encua­drar­los en cua­tro dimen­sio­nes. Estas son la dimen­sión induc­ti­vo-deduc­ti­va, sub­je­ti­vo-obje­ti­va, gene­ra­ti­vo-veri­fi­ca­ti­va y cons­truc­ti­vo-enu­me­ra­ti­va. A este con­jun­to de dimen­sio­nes lo deno­mi­na modos supo­si­cio­na­les. Pare­ce­ría ser que el etnó­gra­fo o cual­quier inves­ti­ga­dor cua­li­ta­ti­vo se mue­ve en las dimen­sio­nes induc­ti­va, sub­je­ti­va, gene­ra­ti­va y cons­truc­ti­va, mien­tras que el inves­ti­ga­dor cuan­ti­ta­ti­vo se move­ría a par­tir de las cua­tro dimen­sio­nes con­tra­rias. Torres (1998) argu­men­ta que esto es una fala­cia en la medi­da en que, como ya lo hemos men­cio­na­do antes, el asun­to no es tan lineal como podría­mos creer, dado que hay inves­ti­ga­do­res cuan­ti­ta­ti­vos que podrían ser induc­ti­vos e inves­ti­ga­do­res cua­li­ta­ti­vos que podrían ser obje­ti­vos y plan­tear hipó­te­sis cla­ras. Con esta caren­cia de linea­li­dad, el mis­mo Nagel (2006) habla de una fal­sa dico­to­mía de estos dos tipos de méto­dos apa­ren­te­men­te encon­tra­dos en todo, dado que es muy arti­fi­cial e inexac­ta, optan­do por una inter­pre­ta­ción que refie­re a ver­los como par­te de un con­ti­nuo de modos supo­si­cio­na­les, en don­de el inves­ti­ga­dor, al emplear un méto­do, pue­de asu­mir en su prác­ti­ca la com­bi­na­ción de algu­nos de los pares de las cua­tro dimen­sio­nes con­tra­pues­tas.

Como se pue­de ver, el pro­ble­ma de la opo­si­ción cuantitativo­cualitativo está abier­to. Hay auto­res que lo ven como un fal­so dile­ma, optan­do por ver­lo como un con­ti­nuo de tra­ba­jo en la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca, mien­tras hay quie­nes lo ven como dos polos opues­tos de tra­ba­jo e inter­pre­ta­ción, con­de­na­dos a la irre­con­ci­lia­ción. Algu­nos de los supues­tos que las pue­den unir son:

• Solu­ción de pro­ble­mas, habi­li­da­des de eje­cu­ción y con­cep­tua­les. Ejer­ci­cios con­cep­tua­les, prag­má­ti­cos y de auto cre­ci­mien­to, por ejem­plo, en tera­pia fami­liar.

• Cum­pli­mien­to, con­fia­bli­dad y vali­dez del auto moni­to­reo, por ejem­plo, en suje­tos con mal de Par­kin­son.

• Esti­ma­ción cog­ni­ti­va de ansie­dad social. Corre­la­ción afec­ti­vo-con­duc­tual. Cues­tio­na­rios estruc­tu­ra­dos para esti­ma­ción cog­ni­ti­va de ansie­dad social. Rela­cio­nes entre pen­sa­mien­tos nega­ti­vos y auto decla­ra­cio­nes nega­ti­vas.

• Entre­vis­ta clí­ni­ca.

• Enfo­ques per­so­no­ló­gi­cos, huma­nis­tas y her­me­néu­ti­cos.

En resu­men, se pue­de decir que todos estos ins­tru­men­tos, entre otros, han sido emplea­dos por las dife­ren­tes pers­pec­ti­vas psi­co­ló­gi­cas y socia­les al abor­dar cua­li­ta­ti­va­men­te algún aspec­to de los pro­ce­sos de la con­cien­cia y la auto­con­cien­cia den­tro de los mar­cos de la inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca.

Referencias

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De Gortari, E. (1982). Experimentación en: Fundamentos de la lógica. México: Océano, 142-152.

Kopnin, P.V. (1991). Lógica dialéctica. México: Grijalbo, 533-560

Merino, C. (1999). Metodología cualitativa de investigación psicosocial. Crestomatía. CISE, UNAM.

Merino, C. (Ed.). (1999). Metodología cualitativa de investigación psicosocial aplicada al estudio de la construcción de la identidad de los sujetos de la educación. CISE, UNAM.

Nagel, E (2006). La estructura de la ciencia. Argentina: Paidós, 404-452

Torres, J. (1998). La investigación etnográfica y la reconstrucción crítica en educación en Goetz, J. P. (Ed.). Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. España: Morata, 11-55.

González-Rey (2006). Investigación cualitativa y subjetividad: Guatemala: ODHG, 5-35.

Notas

1. Pro­fe­sor Titu­lar de la carre­ra de Psi­co­lo­gía de la FES-Izta­ca­la. Correo elec­tró­ni­co: rubengv@unam.mx.

2. Pro­fe­so­ra de la carre­ra de Psi­co­lo­gía de la FES-Izta­ca­la. UNAM. Correo elec­tró­ni­co: nlfermoso@hotmail.com.

3. Pro­fe­so­ra Aso­cia­do Defi­ni­ti­vo de la carre­ra de Psi­co­lo­gía de la FES- Izta­ca­la. UNAM. Correo elec­tró­ni­co: herminiamm25@hotmail.com.

4. Pro­fe­sor Aso­cia­do Defi­ni­ti­vo de la carre­ra de Psi­co­lo­gía. FES- Izta­ca­la. UNAM. Correo elec­tró­ni­co: arzater@unam.mx.