Other meanings to consider in the approach of care: Narratives of a Chatina woman
Zyanya Paola Aiditi Sánchez-Vargas[1],
Noemí Diaz-Marroquín[2] y Cintia Aguilar-Delgadillo[3]
Facultad de Psicología, UNAM
Resumen
Desde una mirada socioconstruccionista, los cuidados son entendidos como diversas prácticas para preservar la vida; sin embargo, al ser mayormente abordados en la Investigación y Terapia con Perspectiva de Género desde grupos investigadores de Europa y Estados Unidos, pueden dejar de lado otras realidades. Este artículo tiene como objetivo dar cuenta de las múltiples formas de significar los cuidados, a través de una investigación narrativa en la que participó una mujer de 29 años, originaria de la región Chatina en el Estado de Oaxaca, México. El análisis temático reflexivo de las narrativas, permitió dimensionar la relevancia de ampliar y complejizar la forma de entender y proveer los cuidados, a través de considerar lo contextual (panorama social, político, cultural), lo relacional (interacciones y valores en el intercambio de cuidados) y lo reflexivo (ideologías encontradas, cuestionamientos) para evitar que en el campo de la investigación en salud y la psicoterapia, se invisibilice o desacredite la experiencia desde otros contextos sociales que no corresponden a lo hegemónico.
Palabras clave: cuidados, narrativas, construccionismo social, análisis temático reflexivo.
Resumo
De uma perspectiva socioconstrucionista, o cuidado é entendido como diversas práticas para preservar a vida; no entanto, como ele é abordado principalmente na Pesquisa e Terapia de Gênero de grupos de pesquisa na Europa e nos Estados Unidos, outras realidades podem ser deixadas de lado. Este artigo tem como objetivo explicar as múltiplas formas de significar o cuidado por meio de uma pesquisa narrativa envolvendo uma mulher de 29 anos da região de Chatina, no Estado de Oaxaca, México. A análise temática reflexiva das narrativas nos permitiu avaliar a relevância de ampliar e tornar mais complexa a forma de compreender e prestar cuidados, considerando o contextual (panorama social, político e cultural), o relacional (interações e valores na troca de cuidados) e o reflexivo (ideologias encontradas, questionamentos), a fim de evitar que a experiência de outros contextos sociais que não correspondem ao hegemônico seja invisibilizada ou desacreditada no campo da pesquisa em saúde e da psicoterapia.
Palavras-chave: cuidado, narrativas, construcionismo social, análise temática reflexiva.
Introducción
El cuidado puede ser entendido como: una actividad genérica que comprende todo aquello que hacemos para mantener, perpetuar y reparar nuestro mundo de tal forma que podamos vivir lo mejor posible (Fisher & Tronto, 1990). Batthyány (2010), propone la importancia de mirar el cuidado como relacional, es decir, que todas las personas son interdependientes, de modo que, a diferentes niveles, proveen y/o reciben cuidados, en algún momento o etapa de la vida. Aunado a esto, Fisher y Tronto (1990)., también sugieren dos elementos más para entender el cuidado: (a) el contextual, ya que emerge en función de la cultura, el momento histórico, los valores y las creencias tanto personales como grupales; (b) el carácter político, dado que ha de ser democrático y no exclusivo, e influido por regulaciones políticas y sociales bajo las cuales se encuentren. De manera que, para que exista una distribución equitativa de cuidados, primero deben existir pilares sólidos de democracia.
En México, el estudio de los cuidados desde la terapia e investigación sistémica, suele tomar como referencia teorías de género que emergieron en Estados Unidos y Europa, y que, cuestionan las desigualdades entre hombres y mujeres al realizar las tareas de cuidado (Molyneux, 2001), tales como las teorías sobre la división sexual de trabajo doméstico, roles de género y la maternidad como institución; dichos postulados han movilizado a muchas mujeres a cambiar su postura y cuestionar los mandatos de género, roles de cuidado y a su vez desprenderse de valores familiares y comunitarios, debido a que suelen estar asociados como factores limitantes de su autonomía o realización personal. Sin embargo, existen estudios en los que los cuidados son entendidos también como prácticas que conectan a mujeres y comunidades enteras. Se habla de experiencias organizadas y comunitarias, íntimamente ligadas a factores relacionales con implicaciones socioculturales, (Bonavitta 2020; Carla Zibecci, 2022), en donde los cuidados pueden significar para las personas un medio de estatus, agencia personal, reconocimiento social, acceso a recursos, autonomía, entre otros posibles significados.
El abordaje de los cuidados desde una perspectiva socioconstruccionista implica asumir que, la realidad se construye, y que la manera en que entendemos, significamos y nos relacionamos en y con el mundo, es situada, dado que ésta se modifica según el contexto (Fruggeri, 1996; Gergen, 1996). De modo que, las mujeres y las personas que dan y reciben cuidados, le otorgan significados matizados por el contexto en el que se realizan las prácticas de cuidado.
Así, las experiencias de cada mujer son únicas debido a las múltiples narrativas que conviven en un mismo territorio y que dan sentido a las prácticas de cuidado que sitúan a las mujeres en un sincretismo de posibilidades y mandatos (Lagarde, 2021), que cada una va eligiendo, retomando y aportando, según sus necesidades e historias personales y colectivas.
Por ello, en el estudio de los cuidados o el acompañamiento que como profesionales realizamos a personas que ejercen prácticas de cuidado, es importante que consideremos los contextos, los significados y a las personas, ya que como señala Fruggeri “no se puede abstraer a la psicoterapia del contexto social que la determina y dentro de la cual tiene lugar” (1996, p.69), los cuales, pueden ser múltiples y cambiantes, asumiendo entonces que, los cuidados se dan y reciben de formas particulares de acuerdo al grupo cultural, la nación e incluso de cada persona (Tronto, 2020). Imponer algún entendimiento en torno a los cuidados podría descontextualizar, omitir y/o desacreditar ciertas formas de significar y vivir los cuidados (Bruner, 2006).
El objetivo de este estudio fue dar cuenta de formas alternas a lo hegemónico de significar los cuidados, por medio de las narrativas de una mujer[4] de la Región Chatina[5], para contribuir a ampliar el entendimento de la población en general en torno a los cuidados pero, en particular, de quienes brindan atención terapéutica a personas que realizan dichas prácticas, dado que en el ámbito de la terapia familiar sistémica, área disciplinar en la que la inestigadora realiza su ejercicio profesional, se considera fundamental.
Método
La estrategia metodológica que se implementó es de carácter hermenéutica, bajo el marco de un paradigma de construcción de la realidad (Guba & Lincoln, 2002).
Metodología
Se realizó una investigación con una metodología cualitativa, que se caracteriza por ser “multimetódica, naturalista e interpretativa” (Denzin y Lincon 1994, en Vasilachis, 2006, p.24); fue de tipo narrativa, dado que este método considera que las narrativas escritas u orales, permiten dar cuenta de las múltiples formas en que las personas organizan eventos en sus vidas, pero en particular, se eligió porque hace énfasis en co-construcción del conocimiento y en la interacción de quienes participan en la investigación: la persona oyente (investigadora) y quien narra (Chase, 2015). Estrategia de Obtención de la Información
Se realizaron dos entrevistas (Kvale, 2001) por videollamada, con una duración de entre dos y tres horas. La información se resguardó en archivos de audio. Posteriormente, fueron transcritas y organizadas en forma de guión para su análisis.
Participante
La participante, a la que se hará referencia como “narradora”, fue una mujer de 29 años, nacida dentro de la región geográfica chatina, lugar donde radica actualmente. La narradora eligió el nombre de “María” para ser mencionada en las transcripciones.
Procedimiento del Método
Con ayuda de un portero, se contactó a una mujer chatina cercana a la investigadora[6], a la cual se le solicitaron números telefónicos de otras mujeres que estuvieran interesadas en participar. Tres de ellas accedieron, sin embargo por ahora, solo se reportarán los resultados de una. Una vez teniendo su confirmación, se agendó la primera entrevista en Julio del 2023, al inicio se resolvieron dudas y al manifestar estar de acuerdo con el consentimiento informado, se le solicitó su firma. Posteriormente, se agendaron dos sesiones más de entrevistas. Se concretaron las entrevistas y fueron grabadas en audio. Después, se escucharon y transcribieron para dar paso al análisis.
Consideraciones Éticas
Durante todo el proceso de la investigación, se llevó un trato digno, cuidadoso y respetuoso con la narradora. Ella tuvo la libertad de continuar o dejar de participar en la investigación en todo momento, se puntualizaron con detalle los acuerdos en el consentimiento informado el cual le fue enviado. Finalmente, la narradora decidió sugerir un nombre para colaborar anónimamente (Montero, 2001).
Análisis Temático Reflexivo
La información obtenida por medio de las entrevistas se llevó a un análisis temático reflexivo, el cual “destaca el papel activo de la investigadora en la producción de conocimiento” (Braun y Clarke 2019). Este análisis, posibilitó la flexibilidad de considerar temas deductivos desde teorías previamente revisadas e inductivos desde las narrativas construidas. También permitió una aproximación semántica y explícita de los significados, experiencial para capturar la perspectiva de la narradora, desde un marco socioconstruccionista (Braun y Clarke 2022).
Procedimiento de análisis
Para iniciar el análisis se leyeron las transcripciones (digitalizadas) dos veces. La primera buscando conocer la entrevista como un todo y entender con mayor detalle las respuestas. En la segunda ocasión se fueron tomando notas más precisas sobre el contenido y reflexionando al respecto. Al momento de trabajar en el proyecto, la investigadora cursaba la maestría en Terapia Familiar, lo que generó un efecto recursivo en la reflexividad sobre el entendimiento de los cuidado y cómo éstos influyen o matizan las prácticas terapéuticas, además de el propio proceso de análisis de las narrativas que emergieron en las conversaciones con María.
Posteriormente, se inició el proceso de codificación de manera inductiva, en la que se identificaron elementos que se relacionaron con las teorías previamente revisadas por la investigadora, por lo que se decidió hacer una segunda lectura y codificación deductiva donde se construyeron los temas: contextual y relacional; sin embargo en la primera codificación el tema “Contextual” incluía un subtema de espacio geográfico que se descartó posteriormente, ya las narradoras no lo mencionaron.
No obstante, había una serie de narraciones tan particulares que no se relacionaban con las teorías, al leerlas y pensarlas, generaban mucho interés, intriga y confusión en la investigadora, moivo por el cual se decidió realizar también el análisis inductivo para construir códigos desde las narraciones (Braun y Clarke 2022) a partir del cual se construyó el tema: reflexiones. Finalmente, se seleccionaron fragmentos para ejemplificar los temas. El proceso de análisis fue de carácter iterativo, consistió en un ir y venir, revisar, reescribir, reflexiona y reinterpretar. Hasta llegar a construir los resultados que se presentan a continuación.
Resultados
La manera en que se representó el análisis de la narrativa de María titulada “Mi mayor demostración de amor, se refleja en tu bienestar” [7] fue a través de: una síntesis de la narrativa de María; la descripción de los temas y subtemas presentes, así como algunos fragmentos que permiten dar cuenta de los significados otorgados por la participante a los cuidados.
Síntesis narrativa
María, es una mujer de 29 años, nacida en un municipio de la Región Chatina, Oaxaca, México. Hablante de chatino y español, Lic. en Pedagogía, trabaja en un proyecto de traducción de la biblia de español a chatino, vive con su esposo e hija.
Para María los cuidados se relacionan con el bienestar de su familia tanto emocional como físico. Algunas de las creencias que acompañan a María en las prácticas de cuidados aluden a la sobreprotección de las mamás chatinas, señalando que cuidan mucho a los y las bebés de las enfermedades, apoyandose de la medicina tradicional de la región, pero, también de la medicina.
Gran parte de las tareas de cuidado que realiza María son comunes en la cultura chatina y acordes con las enseñanzas de su familia, se caracterizan principalmente con cuidar y atender a sus vínculos, situación que durante su infancia le hacía sentir inconfome porque lo percibía tan injusto que en ese entonces no deseaba formar una familia. Sin embargo, al paso de algunos años, especificamente cuando terminó la universidad y se acercó a la religión cristiana, sus prioirdades y deseos cambiaron, pues decidió formar una familia, y se casó con un hombre que valora y agradece sus cuidados.
Si bien María parece acercarse a cumplir las tareas asignadas por su familia y la cultura chatina, la forma en que lo hace también cuestiona algunas prácticas que le generaron malestar y hoy siente indignantes para las mujeres. Actualmente siente tranquilidad en su decisión respecto a la forma en que significa sus prácticas de cuidado.
Contextual
Los aspectos que caracterizan el contexto de las prácticas de cuidado de María se dividieron en tres subtemas: la cultura chatina, el momento histórico, los valores y las creencias grupales.
Cultura Chatina
En los relatos de María, es posible dar cuenta de cómo la forma en que ella cuidadaba de su bebe, tenía una gran influnecia de la cultura chatina, por ejemplo, el hecho de aislar a la madre y su bebé por 40 días, el hecho de masticar la comida antes de dársela y abrigarles todo el tiempo aún cuando se presentan grados elevados de temperatura.
La repartición de tareas del hogar, también se vio influenciada por lo que se acostumbra en la región. La mayoría de las familias realizan actividades relacionadas con el trabajo en el campo, siendo los hombres quienes salen temprano de casa y las mujeres quienes se despiertan desde muy temprano para realizar actividades enfocadas al cuidado de sus familias, tal como lo hacía María con su familia nuclear:
…de acuerdo a la cultura chatina […] tienen la constumbre de que se les sirva la comida, se le sirva la comida […] es nuestra cultura, con la que nuestros padres formaron a sus hijos, entonces este, al menos en en mi caso, por ejemplo, yo veo que él llega y… la comida tiene que estar este, tiene que estar digamos preparada.
Desde la perpsectiva de María parecen aceptadas por toda la comunidad, las forma en que se distribuyen los cuidados en las familias chatinas, ya que ésto parece tener un sentido para las mujeres y hombres que radican en la región, dado que está respaldado por toda una comunidad y se aprende desde muy temprana edad, tal como ocurrió con ella, pues relató que desde que era niña, entendió que las mujeres son las encargadas de proveer cuidados a la familia; mientras su esposo, aprendió de los hombres de su familia y de la comunidad, que su deber era trabajar en el campo y obtener cuidados a cambio.
Para María el trabajo que realizan tanto ella, como su mamá y su abuela es fundamental para cubrir las necesidades básicas para la vida, y si ellas no lo realizaran no habría nadie que lo hiciera y se quedarían sin la posibilidad de tener alimentos para comer y de acceder a un espacio limpio; De modo que, el brindar estos cuidados para las mujeres de la cultura chatina, significa cuidar también de ellas.
Momento Histórico
En el relato de María es posible advertir algunos momentos que han influido en las relaciones y actividades de cuidados. Principalmente, lo que respecta a la llegada de servicios médicos a su comunidad, ya que esto ha cambiado la forma en la que se brindan los cuidados ante las enfermedades crónicas y los cuidados perinatales.
Por otro lado, los movimientos sociales de maestros y maestras en Oaxaca en 2006, influyeron en su familia generando una imagen e impresión poco valorada de estudiar pedagogía. Ninguna mujer de su comunidad había estudiado una licenciatura, ya que se volvía muy complicado a nivel familiar y cultural dejar el camino que en la comunidad chatina se esperaba de una mujer chatina que pone al centro el cuidado de su hogar y su familia, ante esto comparte a continuación:
…pues por cuestiones también de familia, me decían… ¿Por qué no sabes cómo están los maestros?, y que bueno cuestiones como estas, y que por las marchas y ¿cómo vas a ir igualándote a un hombre? …
A pesar del momento histórico que se estaba viviendo y las opiniones de su familia, María buscó maneras de encaminar su plan de vida que estaba relacionado con estudiar pedagogía, para después traer proyectos educativos a su comunidad. Fue un área en la que durante y después de estudiar continuó desempeñando, sin embargo, después decidió formar una familia y eso la llevó a cambiar de área profesional.
Valores y creencias grupales
El tercer subtema, comprende todas aquellas premisas, que surgen desde el grupo familiar, laboral y comunitario, que parece estar íntimamente ligado al subtema cultural. A lo largo de los relatos, María compartió que sus valores y creencias de acerca de los cuidados, aludían a la familia. Relató que en su familia era muy importante cuidar que las mujeres no se casaran con cualquier hombre, por ello, la familia juega un papel importante en la elección de pareja, el mantenimiento de contacto y cercanía con las mujeres que se casan, pues ésta debe dar su permiso y consentimiento para iniciar una relación. En la cultura chatina parece que esto les ayuda a prevenir que las mujeres se vayan y no vuelvan, evitando que eso les distancie afectivamente de ellas.
Aprender a limpiar y cocinar es algo fundamental en la familia de María, pues desde su perspectiva esto les puede ayudar a las mujeres en su vida futura, sobre todo a relacionarse con las suegras, quienes suelen ser exigentes; y además, porque les acompaña la idea de que es más importante cuidar a un hombre que a una mujer.
María señaló que dicha idea afectó su vida dado que fue entregada a su abuela para que ella fuera quien cuidara de una niña más.
…mi papá quería a un hijo varón, entonces, cuando nació una hermana, que era la quinta, este nació bueno una mujer, entonces mi papá dijo, 《no, mejor hay que regalarla, porqué pues yo para estar creando mujeres, pues no lo voy a hacer》”. Entonces, en ese momento mi abuela… con tal de no dejar ir a su nieta a otro lugar. Ya como, eh, como lo había pensado mi papá, este.. darme al cuidado de otra persona, de otras familias que no, no conocemos; entonces era, fue como, como decidieron este, cuidarme a mí…
Para María el hecho de irse a vivir a la edad de cinco años con su abuela y abuelo, representó una “cicatriz” que ya en su vida adulta pudo trabajar en una psicoterapia y nombrar estas creencias como “machistas”.
A lo largo del tiempo María ha ido cambiando la relación con su padre; ha podido darse cuenta de que además de las creencias machistas también coexisten en su familia, otros valores, tales como el de cuidarse entre todas y todos . Un ejemplo de ello, fue la rápida respueta de su abuela al ofrecerse a recibirla en su hogar, otorgarle cuidados y atenciones a María, que desde la perpsectiva de la narradora, hacen evidentes los valores de una mujer educada para cuidar de las personas y los vículos.
Relacional
El segundo tema que se identificó en el análisis, engloba la participación interdependiente de personas involucradas en las actividades de cuidado de la vida de María, las intenciones al proveerlos o recibirlos, así como las implicaciones que dar y/o recibir cuidados tiene en la identidad de las personas desde la relación que se tiene con las personas que participan.
Este tema quedó conformado por tres subtemas emergentes: los cuidados que recibe la narradora, los cuidados que brinda la narradora, los cuidado que se brinda a sí misma la narradora.
Cuidados que recibe la narradora
Los cuidados que recibe la narradora, representan todas las acciones e intenciones que contribuyen a lo que la narradora considera como “ser cuidada”, y, puede atribuirse a cuidados que recibe de otras relaciones. Tal como se observa en los relatos que aluden a los cuidados que recibió de su mamá:
“…Y hasta quise en su momento retribuirle, o sea ella por ejemplo con un apoyo económico, y ella me dijo “no, porque yo en algún momento recibí esto de mi madre, y tú también lo puedes hacer con tu hija en su momento” …
De esta manera parece que una relación de reciprocidad es la generacional, entre madres e hijas, y/ o mujeres que proveen los cuidados que en la cultura chatina coresponden a quienes fungen como madres o realizan dichas prácticas. En el caso de María ocurrió con su madre y con su abuela.
Por otro lado, se ve involucrado el factor económico, ya que la madre de María no tuvo recursos económicos para brindar a su mamá, sin embargo, también da cuenta de la invaluabilidad del cuidado, ya que no habría forma de medir la cantidad de dinero que cuestan todas las implicaciones relacionales de una madre a su hija al momento de brindarlo, la única forma de honrarlo, es desde la construcción de una relación con características y acuerdos similares.
Brinda la Narradora
Los cuidados que brinda la narradora, abarcan las acciones e intenciones que hace y tiene hacia otras relaciones. Un ejemplo ello, es cuando narra sobre los cuidados que tiene hacia su bebé, cuidados sin los cuales ella podría sobrevivir, como lo comenta a continuación:
Eh, digamos, estoy al pendiente, ahora sí de, de, de mi bebé, y de mi esposo. […] Eh digamos, eh, brindarle una, bueno la alimentación eh, en el horario, en el horario correspondiente. En cuidados este también de cuidados físicos este o, digamos, de higiene y sobre todo este, y los cuidados también que ella requiere tanto […], en cuanto a sus necesidades, este básicas: de sueño, de hambre…
Es importante señalar que, en su narración, las acciones que realiza con su bebé las describe en una relación de madre-hija, en la que ella se percibe como responsable de la vida y desarrollo de su hija. Sin embargo, al compartir las actividades de cuidado en la relación esposo-esposa, se mostraba inconforme con la inequidad en la distribución de las actividades, incluyendo el cuidado de su bebé. Los cuidados en el matrimonio fueron un protocolo para la familia de María, según indicaba su cultura. Menciona que es vigilada por la gente mayor en el pueblo. Relata que las madres entrenan a sus hijas para servir, en su caso fue su abuela, buscando que ellas puedan cumplir con las expectativas de una esposa; por lo que este trasfondo permea la relación que María va construyendo con su esposo, pero ha buscado generar acuerdos más equitativos.
Se brinda a sí misma la narradora
El tercer subtema engloba aquellos cuidados que la narradora realiza para ella misma, los que considera para su estado de bienestar y satisfacción. Como se puede revisar a continuación, su estado de “paz” (como ella lo nombra), está en función también del bienestar de otras relaciones, por lo que en este momento de su vida, su propio cuidado, está en constante intercambio con otros vínculos, en su caso principalmente con su esposo y su hija:
…tengo una paz mental porque a lo mejor, bueno el trabajo que yo estoy haciendo, lo puedo hacer bajo metas tanto tengo que entregar cada día, tanto de traducción, y sobre todo, bueno sobre llevando, estas cuestiones de cómo cuidar y cómo estar atendiendo a mi familia. Y así como le digo, para lavar ropa, ajá, cocinar, o, o, la limpieza, ¿no?
Este fragmento, permite visualizar que en la prioridad para su autocuidado, está el bienestar de su familia, ya que aunque como en otros fragmentos comparte que le gusta mucho su trabajo, la mejor ventaja que tiene en su vida, es permitirle estar en casa y pasar tiempo con su bebé, así como hacer actividades de limpieza y atención en el hogar para que su familia esté bien.
Reflexiones sobre posturas de cuidados
El último tema que se construyó a partir de las narraciones, sin una teoría previa explícita, pero desde un marco de referencia de la investigadora con reflexiones y posturas sobre los cuidados desde su experiencia y conocimientos. Buscó englobar aquellas preguntas y procesos reflexivos en los relatos alrededor de las premisas, posturas y significados que orientan a realizar actividades de cuidado de una u otra manera. Este tema se desglosó en tres subtemas; dilemas, espiritualidad y postura.
Dilemas
El subtema plantea principalmente todas aquellas dudas, cuestionamientos y procesos reflexivos en que la narradora pone en diálogo sus sentimientos y pensamientos hacia los cuidados. En el relato de María, una de las circunstancias por la cual presentó más cuestionamientos, fue a partir de la idea de formar una familia, que incluso al preguntarle sobre qué opinaba sobre cómo su familia la estaba preparando para servir a un esposo, ella respondió lo siguiente:
…ahorita me dicen […] que soy una persona, que le gusta enfrentarse a los retos, y decir en su momento se me dijo eso, en un momento se me dijo eso, pero…digo yo no quiero hacer eso. Yo siempre rechacé esa idea, es decir, ¿por qué lo voy a hacer yo? ¿Por qué? ¿Por qué tengo que estar al cuidado de otra persona?
Más adelante María fue compartiendo cómo ese cuestionamiento se fue moviendo de lugar y ahora se pregunta cosas diferentes, pero en ese momento, esas dudas venían relacionadas con la experiencia de haber tenido que mudarse a la casa de su abuelo y abuela, al percibir una desigualdad entre hombres y mujeres en la participación en las actividades, pero, sobre todo, al notar que incluso en ocasiones ni siquiera eran reconocidas:
…por ejemplo, llegaba mi abuelo cuando él estaba, llegaba él nada más este hasta en la mesa, se le, se le servía, y ya de ahí se levantaba dejando los platos sucios, se levantaba, se iba a descansar. Y más tarde a dormir, ¿no?, entonces todo el trabajo, y más y más, decía, no, es que “es que en el día ustedes no hacen nada, yo soy el que trae la provisión para la familia” , entonces no sé, escuchar eso como que no, no, no, no, no, no, no podía no no lo soportaba, no soportaba esa idea de que, pero ¿por qué lo por lo menos levantar el plato y llevarlo al lavadero, ¿no?
Al experimentar esto en casa y ver cómo vivía su abuela con esa carga, ella dudaba de sus deseos de formar una familia para conectar y cuidar vínculos; sin embargo, al mismo tiempo le incomodaba la inequidad y las desigualdades entre hombres y mujeres.
Espiritualidad
Este subtema surgió por la necesidad de dar lugar a historias que para la narradora parecía cobrar mucha importancia al momento de hablar de los cuidados y comprender las formas en las que las premisas religiosas o significados espirituales tienen lugar en las actividades y procesos de cuidado.
Para María, la religión cristiana estaba muy presente en su vida, ella se encontraba trabajando en la traducción de la biblia al chatino, al respecto, compartió que tenía momentos de mucha conexión con los pasajes bíblicos, siendo esta, una de las fuertes influencias, por la que decidió sí formar una familia:
…pues yo me alteraba cuando decía eso o cuando leía todo eso de, o cuando traducimos el libro de Ruth ¿no?, cuando su suegra le dijo es que, que se tenía después de que se había quedado viuda. Y… su suegra le dijo, no, “te tienes que casar para que, por el bien, por el bienestar de tu de, bueno tuyo y de tu familia ¿no? formar una familia”. Entonces yo dije no, pero no “por mí estaría bien si me quedara yo soltera”, no para toda la vida. Entonces ya leyendo todo eso y, y, dije no, yo creo que sí, en algún momento puedes hacer eso. Pude hacer eso ahora que ya, ya logré lo que yo quería.
Al mismo tiempo que compartío esto, mencionó que en su municipio, a los 24 años ya se es grande para formar una familia, por lo que ella al ver que a esa edad ya había estudiado y tenía un trabajo estable, podía tomar esa decisión e incluso sería bien vista en su comunidad, pues formaba parte de una premisa cultural.
Postura
El último subtema, aborda los principios que para la narradora dan sentido a los cuidados que realiza en el presente, estas guías que sostienen sus actividades. Para María, su postura ha implicado separarse de algunos miembros de su familia como su suegra para tomar ciertas decisiones, también el reconocer que quizás antes tenía ideas respecto a formar una familia que hoy han cambiado y que está bien eso para ella, como comparte:
Ah pues yo creo que no, bueno, según, según. Digo ¿no? que mientras yo tenga una paz, y sé que estoy haciendo lo correcto, me siento bien con las decisiones que yo tomo. […] Porque ya solamente somos tres y eso implica pues ya tomar decisiones más firmes ¿no? respecto a una vida.
Menciona que ella se siente satisfecha con lo que ha logrado, tiene un trabajo que le gusta, pasa tiempo con su familia; y, aunque en ocasiones le gustaría que su esposo participara más en el cuidado de su bebé, es algo en lo que ella está trabajando, pues nota las implicaciones culturales que se ven inmersas en realizar cambios en ese aspecto, ya que la repartición de actividades de cuidado entendida como hombres trabajan, mujeres atienden y sirven, es algo históricamente normalizado. Pero no siente la necesidad de separarse o buscar otras alternativas diferentes a hablarlo con su esposo. Comparte que es una decisión, su decisión, la cual se alínea con el proyecto de vida que ella quiere.
Discusión y conclusiones
Gracias a la propuesta de análisis (Braun y Clarke 2022) la apertura, disposición y colaboración de la narradora a compartir su historia, se distinguen detalladamente narrativas que dan cuenta de significados que están presentes al momento de dar y recibir cuidados, a lo largo de su vida y prácticas cotidianas actuales. Inicialmente, se pudo apreciar que la narradora recurrió a eventos de su pasado como la crianza con su abuela, historias en su adolescencia y adultez, que fueron determinantes en cómo entiende ahora los cuidados; esos significados fueron cambiando y moviéndose a lo largo del tiempo, y de acuerdo al contexto, como el cuestionamiento de “¿por qué tengo que estar al cuidado de otra persona?”. Que más tarde fue “yo sí quiero formar una familia”, haciéndo muy evidente el sincretismo de posibilidades en el que se ha encontrado a lo largo de su vida (Lagarde, 2021).
Al construir relatos sobre el cuidado, fue inevitable escuchar también sobre el cuidado entre las relaciones de la narradora y el contexto en el que sitúan los cuidados, que como mencionan Fisher & Tronto (1990) y Batthyány, (2010), son elementos clave para comprender los cuidados de María, en sus narrativas, desde la relación se destacan aspectos vinculados con las lealtades generacionales y deudas, ya que es heredada la narración de únicamente poder retribuir el cuidado a través de la construcción de relaciones de cuidado con acuerdos y características compartidas en relaciones maternales. También las vigilancias sociales provenientes de la suegra o personas mayores que condicionan las formas de cuidar y crean un castigo social en caso de no ser cumplidas correctamente. Al igual que las guías concretas de cómo cuidar en la Región Chatina, atraviesan principalmente los significados de los cuidados a su bebé y su familia.
Por otro lado, se destaca que los lentes de la metáfora narrativa (Bruner, 2006) y el construccionismo social (Gergen, 1996), representaron una aproximación respetuosa y de curiosidad, sobre la postura y bases que guían los cuidados de la narradora, asumiendo que no hay una sola forma de vivirlos. Lo anterior, sin descartar que otros paradigmas que utilizan teorías críticas (De Beauvoir, 2012; Federici, 1900; Rich, 2019), podrían dar otra perspectiva a las narrativas sobre cuidados desde un nivel macrosocial, sin embargo en el campo de la terapia y la investigación en psicología, el paradigma interpretativo y la metáfora narrativa, proponen a una postura ética en la que se considera a las personas como expertas en sus vidas, y constructores de una realidad desde su sistema significante desde su historia, experiencia y práctica, situada en un contexto social particular, en relación con otras personas (Fruggeri, 1996). No obstante, esto invita a nuevos diálogos sobre ¿cómo a partir de esta postura ética es posible facilitar diálogos en la terapia e investigación un mundo de mayor equidad en la distribución de actividades de cuidado, respetando las necesidades y posibilidades de todas las personas?
Como punto de partida para futuras investigaciones relacionadas con el tema, se sugiere indagar en las similitudes y diferencias en los cuidados de grupos que comparten necesidades en común, no solo con mujeres, sino con miembros de sistemas que se relacionan interdependientemente. En cuanto al campo terapia familiar sistémica, se extiende la invitación a reflexionar como terapeutas sobre cómo se viven personalmente los cuidados, en cómo esto también influye en la construcción de conversaciones con las personas consultantes. Algunas pistas orientadoras hacia la comprensión de los significados, pueden comenzar por preguntar acerca de factores relacionales, contextuales, dudas, posturas, espiritualidad, para generar caminos alternativos y equitativos del cuidado, éticos y respetuosos con las narrativas de las mujeres de diversas latitudes del mundo.
Referencias
Batthyány, K. (2010). El cuidado infantil en Uruguay y sus implicancias de género. Análisis a partir del uso del tiempo. Revista de Ciencias Sociales, 27, 20–32. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=453646114003
Bonavitta, P. (2020). Cuidados (invisibles) y cuerpos para otros. Un estudio de caso de mujeres de Córdoba, Argentina. Cuadernos Intercambio sobre Centroamérica y el Caribe, 17(2), e43759. https://doi.org/10.15517/c.a..v17i2.43759
Braun, V., & Clarke, V. (2019). Reflecting on reflexive thematic analysis. Qualitative Research in Sport, Exercise and Health,11(4), 589–597.
https://doi.org/10.1080/2159676X.2019.1628806
Braun, V., & Clark, V. (2022). Thematic Analysis. A practical Guide. Sage.
Bruner, J. (2006) Actos de Significado. Alianza.
Chase, S. (2015). Investigación Narrativa: Multiplicidad de Enfoques Perspectivas y Voces en Denzin, N., & Lincon, Y. (2015). Métodos de recolección y análisis de datos 4. Vol.4 (p.58–112). Sage.
De Beauvoir, S. (2012). El segundo sexo. Debolsillo.
Federici, S. (1900). Calibán y la Bruja. Agapea.
Fuggeri, L. (1996). El proceso terapéutico como construcción social del cambio. En K. Gergen, & S. McNamee. La terapia como construcción social. Paidós.
Gargallo, F. (2014). Feminismos desde Abya Yala. Feminismos Nuestroamericanos.
Gergen, K., & McNamee, S.(1996). La terapia como construcción social. Paidós.
Gergen, K. (1996). Realidades y relaciones: Aproximaciones a la construcción social. Paidós.
Guba, E., & Lincoln, Y. (2002). Paradigmas en competencia en la investigación cualitativa. Región y sociedad , 14(23), 113–145.
Kvale, S. (2011). Las entrevistas en investigación cualitativa. Morata.
Lagarde, M. (2021). Claves Feministas para la Autoestima de las Muejeres. En Identidades Sincréticas (pp. 43–56) Siglo XXI.
Molyneux, M. (2001). Género y ciudadanía en América Latina: cuestiones históricas y contemporáneas. Debate Feminista, 23(12), 3–66.
https://doi.org/10.22201/cieg.2594066xe.2001.23.627
Montero, M. (2001). Ética y Política en Psicología: Las dimensiones no reconocidas, Athenea Digital, 000, pp.1–10.
Rich, A. (2019). Nacemos de mujer. Traficantes de sueños.
Tronto, J. C., & Fisher, B. (1990). Toward a Feminist Theory of Caring. In E. Abel, & M. Nelson (Eds.), Circles of Care (pp. 36–54). SUNY Press.
Tronto, J. (2020). ¿Riesgo o cuidado? Fundación Medifé
Vasilachis, I. (2006). Estrategias de Investigación Cualitativa. Gedisa.
Zibecchi, C. (2022). ¿Nuevas formas de sociabilidad y politicidad en torno a los cuidados? Los movimientos sociales desde la perspectiva de los cuidados. La Ventana, 55, 370–400.
Notas
- Estudiante de la Maestría en Terapia Familiar, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México. Posgrado financiado por CONAHCyT (CVU. 1222947) https://orcid.org/0009–0007-9545–6009 zyanya.sanchezvargas@comunidad.unam.mx ↑
- Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México ↑
- Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México https://orcid.org/0000–0002-3290–8406 ↑
- Este estudio forma parte de una investigación más amplia en el que participaron 3 mujeres de la región Chatina, pero aquí solo se presenta el análisis de una de las narrativas. ↑
- Nacionalidad estadounidense no estatal que hacen remontar su historia y su cultura a rígenes no europeos ni africanos” (Gargallo, 2014). ↑
- La investigadora tiene acercamiento a la Región Chatina debido a que su abuela paterna pertenece a la comunidad; ha tenido un contacto, cariño y curiosidad desde muy pequeña, por la región y la cultura de origen de su abuela y su familia paterna. ↑
- María tituló su narrativa en torno a los cuidados. ↑