¿Por qué los adolescentes se aceptan y se rechazan?
Susett de la Caridad Naranjo Pou1
Complejo de Museos Morro Cabaña
Jorge Enrique Torralbas Oslé2, Patricia Batista Sardain3
Facultad de Psicología. Universidad de La Habana
Resumen
En la presente investigación se elabora un sistema de categorías sobre las razones que adolescentes de Secundaria Básica y Preuniversitario utilizan para fundamentar sus elecciones y rechazos. La información resultó de la aplicación de un cuestionario sociométrico de nominaciones positivas y negativas. Se aplicó a 645 estudiantes, 296 de Secundaria y 349 de Preuniversitario, respondiendo a 10 instituciones escolares y un total de 6 municipios de La Habana. Se establecieron 7 criterios de elección y rechazo tanto para la esfera vinculada con la tarea como la vinculada con los aspectos sociales. Estas son: cualidades para las relaciones sociales, rasgos físicos, cualidades intelectuales y/o hacia la tarea, beneficio de la relación, vínculo social, semejanza y gustos, hábitos y estilos. En el ámbito de la tarea, las principales razones de elección y rechazo son las cualidades intelectuales y/o referidas a la tarea y las cualidades para las relaciones sociales (positivas en el caso de elección y negativas para rechazar). En la esfera de los aspectos sociales, las principales razones para emitir elecciones son el vínculo social y las cualidades para las relaciones sociales; para emitir rechazos la presencia de cualidades que entorpecen las relaciones sociales y la presencia de cualidades intelectuales que dificultan la tarea. En el estudio se encontraron como principales variables diferenciadoras el nivel de enseñanza y el sexo de los estudiantes.
Palabras claves: adolescentes, aceptación social, rechazos, sociometría
Abstract
This investigation presents a system of categories about the reason of elections and rejection between adolescents of Basic and Pre-university Secondary. The information resulted from the application of a sociometric questionnaire of positive and negative nominations. It was applied to 645 students, 296 of Secondary and 349 of Pre-university, responding to 10 school institutions and a total of 6 municipalities of Havana. Seven criteria of choice and rejection were established for both the sphere linked to the task and the one related to social aspects. These are: qualities for social relationships, physical traits, intellectual qualities and / or towards the task, benefit of the relationship, social bond, similarity and tastes, habits and styles. In the scope of the task, the main reasons for choice and rejection are the intellectual qualities and / or referred to the task and the qualities for social relationships (positive in the case of choice and negative to reject). In the sphere of social aspects, the main reasons for issuing elections are the social bond and the qualities for social relations; to emit rejections the presence of qualities that interfere with social relations and the presence of intellectual qualities that make the task difficult. In the study, the level of education and the sex of the students were found as the main differentiating variables.
Keywords: adolescents, social acceptance, rejections, sociometry
Introducción
Las relaciones entre iguales constituyen un tema recurrente de estudio para diversas ramas de la Psicología, entre ellas la Psicología del Desarrollo y la Psicología Educativa. Su importancia se debe al valor que impregna en el desarrollo personológico de cada individuo. En la etapa de la adolescencia este rasgo es más notorio. Los coetáneos y la dinámica que en el grupo se establece tiene un alto impacto en el desarrollo de la neoformación psicológica de esta etapa: la identidad personal.
Esta investigación propone identificar las razones por las cuales se aceptan y se rechazan adolescentes en el contexto escolar cubano. Se pretende conocer los criterios que definen el éxito y fracaso dentro de los grupos, los cuales son elementos claves para comprender y potenciar las dinámicas escolares actuales.
Breve referente teórico
La aceptación dentro del grupo de coetáneos es clave para el bienestar psicológico del adolescente, pues constituye un importante espacio para satisfacer sus necesidades de independencia y autoafirmación. Bozhovich describe dos fenómenos que se manifiestan en los adolescentes en su afán de ser aceptados por el grupo de iguales: el conformismo –aceptar los criterios de los otros de forma acrítica- y el negativismo –oponerse sistemáticamente a las opiniones de los otros sin reflexión alguna (Domínguez, 2003). Se evidencia una necesidad latente de admitir las normas e imitar modos de actuar que faciliten la aprobación en el grupo.
La aceptación social que tenga el adolescente tiene repercusiones en su autoestima, su adaptación al medio e incluso en su rendimiento. Para el adolescente ser aceptado significa que sus iguales lo estiman y buscan su compañía para realizar determinadas actividades; mientras que el rechazo y la indiferencia denotan una valoración negativa, falta de estima y de atracción interpersonal.
La atención de este estudio se enfoca en las relaciones entre coetáneos en el grupo escolar, específicamente los criterios que utilizan los adolescentes para justificar sus simpatías y antipatías.
García y Rosas (2009) declaran que los criterios que toman en cuenta los adolescentes para sentir simpatía por un compañero tienden a presentar un perfil prosocial, con disposición a prestar ayuda, participar en las actividades, cooperar, coincidir en afinidades, etc. Por otra parte, se asume que el comportamiento agresivo y otras cualidades que entorpecen las relaciones sociales son los principales correlatos del rechazo entre iguales.
La literatura ha distinguido dos grandes líneas para comprender los procesos que subyacen en la aceptación y rechazo. Una de ellas defiende que los escolares llevan a cabo sus elecciones en función de un criterio preponderante, como la semejanza interpersonal, el bienestar. La segunda corriente apunta a que las elecciones se realizan sobre una base comportamental o caracterológica, apelando a una dinámica de costo-beneficio (Monjas, Sureda, y García, 2008).
Los estudios de la primera corriente señalan que niños y adolescentes se eligen utilizando como criterio la similaridad entre el que elige y el elegido, de esta forma se tiende a evaluar como positivo lo que se nos parece y negativamente lo diferente. De hecho, cuando Festinger explica el proceso de comparación social, asume que los individuos buscan relacionarse con otros que sean semejantes a ellos en aras de poder validar sus creencias, comportamientos y preferencias. De este modo, el vínculo funciona como un mecanismo para proteger una autovaloración positiva. Igualmente, la semejanza respecto a variables sociodemográficas como el sexo y el color de la piel son importantes en la emisión de elecciones. Es en la adolescencia donde ocurre mayor segregación según el sexo para establecer relaciones entre los iguales.
Los estudios de la segunda corriente se centran en la complementariedad y señalan que los sujetos emiten elecciones buscando rasgos que ellos mismos no tengan y que puedan reportarles algún beneficio. Se simpatiza con aquellos que nos recompensan y nos aprecian (Monjas, Sureda, y García, 2008). No obstante, por lo general se alude a una combinación entre semejanzas, diferencias y satisfacción en el vínculo.
Estudios muestran que las conductas importantes para las elecciones positivas en los adolescentes estaban asociadas a la cooperación, el disfrute de bromas y el compartir actividades e intereses. Por otro lado, el rechazo está causado fuertemente por comportamientos agresivos y antisociales, así como el desinterés por el estudio (Inderbitze, 1991 citado en Monjas, Sureda y García, 2008). No obstante, que un estudiante tenga una de estas características positivas o negativas no significa que sea popular o rechazado.
Estudios realizados en España y publicados anteriormente en esta revista bajo el título ¿Por qué los niños y las niñas se aceptan y se rechazan?, mostraban que durante esta etapa de la vida las principales razones que motivan a la elección de amigos tienen que ver con la simpatía, las posibilidades de diversión que brinda su compañía, la satisfacción conjunta del vínculo y la tenencia de características que sustentan una relación de amistad (confianza, lealtad, apoyo, ayuda…). Por otra parte, los rechazos suelen estar relacionados con conductas agresivas (psicológica, física, verbal y gestual), los comportamientos inmaduros, las dificultades para sostener la atención y las acciones que resultan molestos para otros (Monjas, Sureda y García, 2008).
Metodología
Los objetivos de este estudio son:
- Identificar las razones por las que los adolescentes de Secundaria Básica y Preuniversitario de las escuelas cubanas se eligen y se rechazan.
- Comparar la expresión de las razones de elección y rechazo con variables sociodemográficas y de rendimiento académico.
Técnicas:
El instrumento empleado para la recogida de datos es un cuestionario sociométrico de nominación. Las preguntas que lo conforman son:
- ¿Con qué estudiante(s) de tu aula te gustaría estudiar? ¿Por qué?
- ¿Con qué estudiante(s) de tu aula no te gustaría estudiar? ¿Por qué?
- ¿Con qué estudiante(s) de tu aula te gustaría pasar tiempo libre? ¿Por qué?
- ¿Con qué estudiante(s) de tu aula no te gustaría pasar tiempo libre? ¿Por qué?
Esta variante de sociométrico aplicada se caracteriza por no requerir límites de elecciones, abordar de forma diferenciada la esfera asociada a la tarea y la vinculada con los aspectos sociales, y además demanda de una justificación en cada pregunta. Este último elemento representa el material básico de análisis para esta investigación.
Muestra
La muestra estuvo conformada por 645 estudiantes de 20 grupos, 10 instituciones escolares, de ellas 5 secundarias y 5 preuniversitarios, de 8vo y 11no grado respectivamente. En el nivel de enseñanza de Secundaria Básica, el 47,4% son mujeres y el 52,6% hombres, el 50,8% tiene piel blanca, el 31,7% piel mestiza y el 17,5% piel negra. En el nivel de enseñanza preuniversitario el 58,4% son mujeres y el 41,6% hombres, el 63,1% tiene piel blanca, el 24,8% piel mestiza y el 12,1% piel negra.
Procedimiento
El equipo de investigación contactó con 10 instituciones escolares y luego de explicarle a profesores y directivos los objetivos de la investigación se fijaron horarios para realizar el cuestionario sociométrico. Este instrumento fue aplicado a todos los estudiantes de 20 grupos escolares. Los estudiantes cumplimentaron el cuestionario en un periodo de 15 a 20 minutos. Cada profesor recibió posteriormente la retroalimentación de los resultados de su grupo.
Proceso de categorización
Para efectuar el análisis de las razones emitidas por cada estudiante se llevó a cabo un análisis de contenido a través de los siguientes pasos:
- Recopilación literal de las razones de cada estudiante para justificar sus elecciones de simpatía y rechazo, en la esfera relacionada con la tarea y los aspectos sociales.
- Primera codificación de las razones emitidas.
- Primera clasificación, que agrupa tipos de respuestas semejantes.
- Procesamiento de estos códigos en el programa estadístico SPSS.
- Elaboración de categorías teóricas, comparando constantemente los tipos de respuestas y los agrupamientos generados.
Análisis de resultados
Descripción de las categorías de elección y rechazo
Las razones para la emisión de simpatías y rechazos, tanto en la esfera vinculada con la tarea como con los aspectos sociales se agrupan en siete categorías. Algunas se centran en las cualidades del que recibe la elección/rechazo, en la cualidad del vínculo, en el beneficio que se obtiene de esa relación, así como en la semejanza del que se elige/rechaza con el que emite:
Categorías de elección
- Cualidad para las relaciones sociales: Alude a características personales que favorecen las interacciones sociales. Ejemplos: “Es agradable”; “Es compañera/o”.
- Rasgos físicos: Características externas que apuntan al atractivo y la buena apariencia. Ejemplos: “Es bonita”.
- Cualidades intelectuales y/o para la tarea: Alusiones a características intelectuales y personológicas que favorecen directamente el desempeño de tareas académicas. Ejemplos: “Es inteligente”; “Es estudioso”; “Es disciplinado”; “Se concentra en las actividades”.
- Beneficio de la relación (individual o mutuo hacia la tarea/ individual o mutuo hacia los aspectos sociales): Refiere la ganancia que el adolescente aprecia que le aporta su relación con el otro. Esta ganancia puede ser unidireccional o bidireccional. Ejemplos: “Me explica cuando no entiendo”; “Me comprende”; “Nos ayudamos con las tareas”; “Nos divertimos juntos.”
- Vínculo social: Tipo de relación que tienen dos coetáneos. Ejemplos: “Es mi amigo/a”; “Es mi novio/a”.
- Semejanza: Características que comparten dos iguales. Ejemplos: “Le gusta los mismo que a mi”; “Tiene mi mismo nivel intelectual”; “Pensamos parecido.”
- Gustos, hábitos y estilos: Características que le son atractivas a un adolescente de otro. Ejemplos: “Me gusta su forma de ser”; “Me gusta como baila”; “Me gusta su estilo”
Categorías de rechazo
- Cualidad para las relaciones sociales: Alude a características personales que entorpecen las interacciones sociales. Ejemplos: “Es individualista”; “Es pesada/o”; “Es aburrida/o”; “No le gusta trabajar en grupo”; “Es introvertida/o”; “Es mala persona”.
- Rasgos físicos: Características externas del otro: apariencia física desagradable. Ejemplos: “Es fea/o”; “Es negra/o”.
- Cualidadesintelectuales y /o para la tarea: Alusiones a características intelectuales y personológicas que entorpecen directamente el desempeño de tareas académicas. Ejemplos: “Es bruta/o”; “No estudia”; “Es indisciplinado”; “Es irresponsable”.
- Beneficio de la relación (individual o mutuo hacia la tarea/ individual o mutuo hacia los aspectos sociales): Refiere la ausencia de ganancia en la relación con otro. Esta ausencia de ganancia puede ser percibido como unidireccional o bidireccional. Ejemplos: “Me cae mal”; “No me explica cuando le pregunto.”
- Vínculo social: Tipo de relación, con matiz negativo, que tienen dos coetáneos. Ejemplos: “No es mi amiga/o”.
- Semejanza: Ausencia de características personales compartidas por dos adolescentes. Ejemplos: “Tenemos diferentes niveles intelectuales”; “Pensamos muy diferente”.
- Gustos, hábitos y estilos: Ausencia de características atractivas de un adolescente a otro. Ejemplos: “No me gusta su forma de ser”; “No me gusta su estilo.”
Cada una de estas categorías emergen tanto en la esfera afectiva como en la vinculada con la tarea. Es interesante cómo las cualidades para las relaciones sociales tienen una alta influencia en los criterios para rechazar en la esfera funcional (29.4%). Esto está condicionado por la etapa del desarrollo en que se encuentran los estudiantes, donde la naturaleza afectiva de las relaciones interpersonales es clave para su bienestar psicológico y formación identitaria.
El beneficio que se obtiene de la relación constituye un criterio clave en ambas esferas. Es más común la alusión al beneficio individual que al beneficio mutuo; por ende, son más comunes respuestas como: ‘me ayuda’, que ‘nos ayudamos’.
La referencia a los rasgos físicos emerge con mayor intensidad en los grupos de secundaria, especialmente para emitir simpatías. Cuando ocasionalmente es utilizado como indicador de rechazo, hace referencia a prejuicios raciales (ser negro/a) o el ajuste a patrones de belleza socialmente construidos (ser feo/a, gordo/a).
El vínculo social es un criterio clave para emitir simpatías, ya que comprende las relaciones de amistad. Dichas relaciones constituyen ejes claves para el desarrollo del adolescente y la satisfacción de sus necesidades. Este criterio es más común en las mujeres que los hombres, tanto en lo afectivo como en lo funcional.
La ausencia de semejanza sobresale para rechazar en ambas esferas. Según la teoría de la comparación social, para los miembros de un grupo es más atractivo establecer vínculos con miembros que se parezcan a ellos, ya que esto protege su autovaloración. Entonces, la ausencia de esta semejanza constituye la justificación de algunos rechazos de los adolescentes. Con los gustos, hábitos y estilos sucede algo similar.
La construcción de estas categorías nos permitió profundizar en un análisis posterior sobre la relación entre las razones de elección y rechazo y algunas variables sociodemográficas y de rendimiento académico que caracterizan a los sujetos de la muestra.
Expresión y comparación de las razones de elección y rechazo con variables sociodemográficas y de rendimiento académico
Los principales criterios que utilizan los adolescentes para emitir simpatías asociadas a la tarea son: Las cualidades intelectuales y/o referidas a la tarea (35,7%): ‘porque es inteligente’, ‘se concentra en las tareas’, ‘es estudioso’; las cualidades para las relaciones sociales (22,5%), ‘es agradable’, ‘es compañerista’; el beneficio individual que se obtiene con la relación (22,2%) con mayor énfasis en los aspectos sociales: ‘me comprende’, ‘me hace sentir bien’.
Se muestran diferencias significativas en cuanto a:
- Tipo de enseñanza: Los estudiantes de secundaria básica al elegir las personas con las que prefieren estudiar les confieren más importancia a las cualidades de relaciones sociales, siendo estas más relevantes que las relacionadas con la actividad de estudio; además, en este nivel de enseñanza es donde los rasgos físicos constituyen una razón de elección. Estos resultados resultan diferentes a los encontrados en preuniversitario donde son mejor valoradas las cualidades para la actividad de estudio, centrándose fundamentalmente en el beneficio que el estudiante que elige obtiene de dicha relación; es significativo también el tipo de vínculo sostenido con el compañero, sobre todo cuando este se basa en relaciones de amistad; y la percepción de que existen semejanzas entre ambas.
- Sexo: En esta variable las diferencias se muestran en la enseñanza secundaria: para las adolescentes es más importante estudiar con aquellos(as) con quien se perciben semejantes, como consecuencia suelen elegir compañeras del mismo sexo, influyendo en la composición homogénea de los subgrupos de estudio. Los varones le dan más importancia que las hembras a las cualidades favorecedoras para el ejercicio de la tarea y los aspectos sociales.
- Color de la piel: También en la secundaria existen diferencias condicionadas por el color de la piel, son los estudiantes de piel negra los que más importancia le confieren a los rasgos físicos como criterio para elegir a los compañeros con los que quieren estudiar. Los estudiantes de piel blanca eligen por las cualidades para las relaciones sociales que caracterizan a cada miembro y los mestizos, las cualidades intelectuales y/o hacia la tarea.
- Índice académico: En el preuniversitario los estudiantes con altos índices académicos prefieren elegir para estudiar compañeros de los cuales puedan obtener algún beneficio de la relación, priorizando en sus vínculos la posibilidad de mantener sus resultados docentes. Los de más bajo índice académico prefieren a quienes se destaquen por sus cualidades intelectuales.
En cuanto a los principales criterios por los que se rechaza en la esfera de la ejecución de la tarea están: la falta de cualidades intelectuales y/o hacia la tarea (40,2%), ‘es bruto’, ‘no le interesa salir bien’; las malas cualidades personales vinculadas a las relaciones sociales (31,3%), ‘es desagradable’, ‘es aburrido’, ‘es inmaduro’; la ausencia de beneficios con la relación (21,8%), ‘me hace perder el tiempo’, ’me desconcentra’.
Se muestran diferencias en cuanto a:
- Tipo de enseñanza: Los adolescentes de la secundaria rechazan con mayor intensidad por la presencia de cualidades intelectuales que entorpecen la tarea y las relaciones sociales y son los únicos que tienen en cuenta los rasgos físicos como un criterio importante de rechazo. En esta etapa vemos la interferencia de prejuicios raciales y estéticos en el funcionamiento de los grupos y el estatus de quienes pertenecen a sectores estigmatizados por sus características externas. Por su parte, los estudiantes de preuniversitarios ponen mayor énfasis en la falta de beneficios de la relación y atribuyen mayor valor a la ausencia de semejanza interpersonal.
- Escolaridad de los padres: En la secundaria, los estudiantes que cuentan con ambos padres universitarios son los únicos que rechazan a otros miembros por la ausencia de semejanza interpersonal y junto a los que tienen al menos un padre con nivel superior, los que más mencionan la falta de cualidades intelectuales como una razón; los de padres con menor nivel académico hacen más énfasis en la falta de cualidades para las relaciones sociales.
Los principales criterios por los que se emiten simpatías en la esfera de las relaciones sociales son: la existencia de un vínculo social (32,4%), ‘somos amigos’, ‘estamos juntos desde la primaria’; las cualidades hacia las relaciones sociales (30.0%), ‘es divertido’, ‘es agradable’; el beneficio que se obtiene de la relación (24,2%), con especial énfasis en los aspectos sociales: ‘me escucha’.
Encontramos diferencias con las siguientes variables:
- Nivel de Enseñanza: En la secundaria se hace mayor énfasis en la existencia de vínculo social, la presencia de relaciones de amistad se convierte en un criterio suficiente para elegir en esa esfera. Además, son los que más importancia le confieren a los rasgos físicos y las cualidades intelectuales. En el preuniversitario resulta más importante la obtención de beneficio de la relación y la valoración positiva sobre las cualidades para las relaciones sociales.
- Sexo: En la secundaria las mujeres hacen mayor énfasis en las cualidades para las relaciones sociales y los hombres en los rasgos físicos. Los dos principales criterios para emitir rechazos en los aspectos sociales son: las cualidades que entorpecen las relaciones sociales (61,7%), ‘es pesado’, ‘es aburrido’ y las cualidades intelectuales que dificultan la tarea (30%): ‘es bruto’, ‘es indisciplinado’.
Encontramos diferencias con la siguiente variable:
- Nivel de Enseñanza: En la secundaria básica, los rasgos físicos vuelven a ser un criterio de rechazo. En el preuniversitario existe un mayor énfasis en la ausencia de semejanza interpersonal y la carencia de vínculo afectivo como elemento importante para elegir con quién se pasa el tiempo libre. En esta etapa, el percibirse diferente o la ausencia de relaciones de amistad son elementos claves para comprender la emisión de rechazos.
Conclusiones
Los resultados de este estudio muestran la multiplicidad de motivos que determinan la aceptación y rechazo entre adolescentes dentro de los grupos escolares. Estos motivos son condicionados por varios criterios, fundamentalmente el sexo y el momento de la adolescencia de los estudiantes. Además, están más o menos presentes en cada una de las esferas en las que se desenvuelve la vida del grupo (funcional y afectiva).
Las adolescentes que cursan la secundaria básica eligen a sus compañeros/as de estudio (esfera funcional) a partir de respuestas a interrogantes como: ¿Él/ella es inteligente y estudioso/a?, ¿Tiene capacidades parecidas a las mías?, ¿Es mi amigo/a?
En cambio, los varones se preguntan si: ¿Él/ella es inteligente y se concentra al estudiar?, ¿Me puede explicar cuando no entiendo?, ¿Es divertido/a?
Ambos privilegian las cualidades intelectuales y capacidades para desempeñarse con éxito en el área de estudio; sin embargo, para las muchachas son más importantes las semejanzas y la existencia de un vínculo afectivo basado en la amistad. La literatura especializada describe que justamente las mujeres adolescentes están necesitadas de relaciones con alto contenido emocional más tempranamente que los varones.
Es interesante que los resultados se muestran diferentes a los realizados con escolares de 10 y 11 años (Monjas, Sureda, y García, 2008), donde los aspectos académicos tenían poca influencia en las razones para elegir y rechazar. Al parecer, con la edad, estos elementos se vuelven más importantes e influyen en parámetros de éxito y fracaso. Esta idea rescata la importancia de la valoración de los docentes y el manejo de las actividades evaluativas como determinantes de las jerarquías dentro de los grupos. Destacar las capacidades de algunos estudiantes por su desempeño en la tarea tiene consecuencias en la cantidad y calidad de interrelaciones que se establecen con otros miembros del grupo. Por su parte, sin grandes elementos distintivos, hembras y varones de preuniversitario al elegir sus compañeros de estudio tienen en cuenta si: ¿Él/ella me ayuda a conseguir mis metas académicas?, ¿Es inteligente?, ¿Es mi amigo/a?, ¿Tiene mis mismas capacidades?, ¿Es agradable?
En este caso, aunque las semejanzas y la existencia de un vínculo afectivo resultan muy importantes, el principal elemento es la posibilidad de obtener beneficios como resultado de la relación. El aumento de las exigencias escolares y el tipo/diseño de la actividad docente implementado dentro de los grupos de clase condiciona que los adolescentes establezcan relaciones sostenidas en el beneficio mayormente unidireccional. Esta tendencia debe tenerse en cuenta, sobre todo al advertir las posibles consecuencias para los estudiantes cuyo desempeño no es percibido como ventajoso por parte de los miembros del grupo.
Promover un aprendizaje cooperativo, de mutuo beneficio, donde todos los compañeros se comprometan con la consecución de metas grupales, evitaría que características desventajosas en algunos estudiantes los colocaran en situaciones vulnerables para el rechazo o el aislamiento.
Al elegir compañeros para pasar el tiempo libre, los estudiantes de secundaria básica se cuestionan si: ¿Él o ella es mi amigo/a?, ¿Es divertido/a?, ¿Es buena persona?, ¿Es agradable? Mientras, los de preuniversitario se preguntan si: ¿Es alguien que me divierte?, ¿Me hace sentir bien?, ¿Es agradable conmigo?
Al principio de la adolescencia el atractivo interpersonal se sustenta en las cualidades personales de los miembros; luego son más importantes las características del vínculo interpersonal y lo que este le aporta. Estos cambios pudieran estar relacionados con el tránsito por momentos diferentes de la adolescencia. Los estudiantes más próximos a la etapa de la juventud comienzan a tener una mayor elaboración personal, criticidad a la hora de simpatizar o rechazar a otro miembro y se comienzan a modificar la estructura jerárquica de las necesidades. Por ende, no se basan en responder la pregunta ¿cómo es?, sino ¿qué me aporta? ¿cuál es el beneficio de nuestra relación?
Para concluir, hemos de resaltar que esta investigación tiene implicaciones educativas y para la Psicología del Desarrollo. Para esta última, este estudio significa una caracterización actual de los criterios de éxito y rechazo de los adolescentes cubanos. Para la Psicología Educativa, significa la posibilidad de provocar conscientemente el desarrollo de programas de competencia social teniendo en cuenta las categorías de aceptación y rechazo.
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