La regulación emocional en padres de adolescentes. Revisión de alcance

Emotional regulation in parents of adolescents. Scoping review

Claudia Enit Velandia Granados[1] y Juan Camilo Carvajal Builes[2]

Universidad Santo Tomás, Bogotá

Resumen

Esta es una revi­sión de los ele­men­tos con­cep­tua­les, teó­ri­cos, meto­do­ló­gi­cos y empí­ri­cos des­de los que se ha estu­dia­do la regu­la­ción emo­cio­nal (RE) en padres de ado­les­cen­tes, en los últi­mos 5 años. Las 19 inves­ti­ga­cio­nes de esta revi­sión uti­li­za­ron téc­ni­cas cuan­ti­ta­ti­vas, 84% de ellas con aná­li­sis de corre­la­ción de varia­bles afi­nes a la RE. El 63% fue­ron estu­dios trans­ver­sa­les y el 21% lon­gi­tu­di­na­les. Sie­te de die­ci­nue­ve estu­dios equi­va­len­tes al 36%, des­ta­ca­ron el víncu­lo entre difi­cul­ta­des de RE y sín­to­mas de inter­na­li­za­ción. La mayo­ría de pro­ge­ni­to­res par­ti­ci­pan­tes en los estu­dios, fue­ron madres. Res­pec­to a hallaz­gos, al vali­dar y esti­mu­lar a los hijos a expre­sar sus emo­cio­nes, con­ver­sar sobre expe­rien­cias emo­cio­na­les pasa­das y ana­li­zar posi­bles estra­te­gias adap­ta­ti­vas fren­te a ellas, se fomen­ta el apren­di­za­je de habi­li­da­des para afron­tar emo­cio­nes como la ira y la ansie­dad y se for­ta­le­cen capa­ci­da­des de RE adap­ta­ti­va, como reso­lu­ción de pro­ble­mas y reva­lua­ción cog­ni­ti­va. Se requie­re estruc­tu­rar inter­ven­cio­nes que for­ta­lez­can las habi­li­da­des de RE de los padres en tan­to éstas favo­re­cen la salud men­tal de los ado­les­cen­tes y sus fami­lias.

Pala­bras cla­ve: Regu­la­ción emo­cio­nal, socia­li­za­ción emo­cio­nal, ado­les­cen­tes.

Abstract

This is a review of the con­cep­tual, theo­re­ti­cal, metho­do­lo­gi­cal and empi­ri­cal ele­ments from which emo­tio­nal regu­la­tion (ER) has been stu­died in parents of ado­les­cents, in the last 5 years. The 19 inves­ti­ga­tions in this review used quan­ti­ta­ti­ve tech­ni­ques, 84% of them with corre­la­tion analy­sis of varia­bles rela­ted to RE. 63% were cross-sec­tio­nal stu­dies and 21% lon­gi­tu­di­nal. Seven of nine­teen stu­dies, equi­va­lent to 36%, high­ligh­ted the link bet­ween ER dif­fi­cul­ties and inter­na­li­zing sym­ptoms. The majo­rity of parents par­ti­ci­pa­ting in the stu­dies were mothers. Regar­ding the fin­dings, by vali­da­ting and encou­ra­ging chil­dren to express their emo­tions, tal­king about past emo­tio­nal expe­rien­ces and analy­zing pos­si­ble adap­ti­ve stra­te­gies to deal with them, the lear­ning of skills to face with emo­tions such as anger and anxiety is encou­ra­ged and com­mu­ni­ca­tion skills are strengthe­ned. Adap­ti­ve ER, such as pro­blem sol­ving and cog­ni­ti­ve reap­prai­sal. It is neces­sary to struc­tu­re inter­ven­tions that strengthen the RE skills of parents as the­se pro­mo­te the men­tal health of ado­les­cents and their fami­lies.

Key­words: Emo­tio­nal regu­la­tion, emo­tio­nal socia­li­za­tion, ado­les­cents.

Las madres y padres que han desa­rro­lla­do habi­li­da­des de regu­la­ción emo­cio­nal RE son cons­cien­tes de sus pro­pios esta­dos emo­cio­na­les y han apren­di­do estra­te­gias para modu­lar­los en favor de sus obje­ti­vos. Afron­tar salu­da­ble­men­te epi­so­dios de acti­va­ción emo­cio­nal, como la expre­sión de ira o tris­te­za de un hijo, requie­re alta capa­ci­dad de RE de sus cui­da­do­res (Millo­zi & Mar­mo, 2022), que les per­mi­ta, ante la mani­fes­ta­ción de males­tar afec­ti­vo en sus des­cen­dien­tes, reac­cio­nar ayu­dán­do­les a iden­ti­fi­car sus emo­cio­nes, com­pren­der su ori­gen, y a par­tir de la eva­lua­ción de la situa­ción, ade­lan­tar res­pues­tas cohe­ren­tes y adap­ta­ti­vas.

Desarrollo de las habilidades de RE

Se ha esta­ble­ci­do que los tras­tor­nos de con­duc­ta, ali­men­ta­rios y el de défi­cit de aten­ción e hiper­ac­ti­vi­dad, tie­nen rela­ción con las difi­cul­ta­des de RE tan­to en la infan­cia como en la ado­les­cen­cia y dado su carác­ter de fac­tor de ries­go trans­diag­nós­ti­co, las inter­ven­cio­nes rea­li­za­das para pro­mo­ver la RE pue­den pre­ve­nir e inclu­so redu­cir dichos tras­tor­nos (De Raey­maec­ker & Dhar, 2022).

Por otra par­te, los hijos apren­den las habi­li­da­des de RE a par­tir de expe­rien­cias fami­lia­res y socia­les (Morris, et al., 2007). La mag­ni­tud de la influen­cia fami­liar se dimen­sio­na en hallaz­gos como los de Holz­man, et al., (2022), quie­nes a tra­vés de una revi­sión sis­te­má­ti­ca encon­tra­ron aso­cia­ción entre las res­pues­tas de RE des­adap­ta­ti­vas de los padres y el aumen­to en los sín­to­mas de salud men­tal de los jóve­nes.

Dado que se ha encon­tra­do que un fac­tor crí­ti­co que favo­re­ce la crian­za efi­caz de los hijos es la RE de los padres, los inves­ti­ga­do­res han plan­tea­do que se requie­re estruc­tu­rar y apli­car inter­ven­cio­nes que for­ta­lez­can las habi­li­da­des de RE paren­tal, en tan­to éstas favo­re­cen la salud y el bien­es­tar de los hijos e hijas (Fel­ton et al., 2022; Mora­les-Cas­ti­llo et al., 2019).

En tan­to la influen­cia de la RE paren­tal ha sido más estu­dia­da en el desa­rro­llo afec­ti­vo infan­til que en el de los ado­les­cen­tes (Miller-Slough & Duns­mo­re, 2020; Wang et al., 2019;) en la pre­sen­te revi­sión se opta por artícu­los empí­ri­cos sobre RE en padres de ado­les­cen­tes.

Adolescencia

La ado­les­cen­cia es reco­no­ci­da como una eta­pa cru­cial en el desa­rro­llo de los pro­ce­sos de RE, dado que aspec­tos neu­ro­bio­ló­gi­cos, cog­ni­ti­vos, psi­co­ló­gi­cos y socia­les comien­zan a fun­cio­nar de mane­ra inter­re­la­cio­na­da (Gross, 2014). A nivel psi­co­ló­gi­co, el cam­bio rápi­do en las emo­cio­nes y en los esta­dos de áni­mo en los ado­les­cen­tes, se atri­bu­ye a una menor capa­ci­dad, para regu­lar, una mayor reac­ti­vi­dad emo­cio­nal, pro­pia de esta eta­pa (Heller & Casey, 2016).

Así, con­si­de­ran­do que la inves­ti­ga­ción pre­via reco­no­ce que el des­plie­gue de las habi­li­da­des de RE de los padres influ­ye en el desa­rro­llo emo­cio­nal de los hijos, esta revi­sión de alcan­ce tie­ne como obje­ti­vo des­cri­bir los ele­men­tos con­cep­tua­les, teó­ri­cos, meto­do­ló­gi­cos y empí­ri­cos des­de los que se ha estu­dia­do la RE en padres de fami­lia de ado­les­cen­tes.

Método

Diseño

Esta inves­ti­ga­ción se reali­zó a par­tir de una revi­sión de alcan­ce. Este tipo de revi­sio­nes son un ins­tru­men­to de sín­te­sis de evi­den­cia que se uti­li­za cuan­do el obje­ti­vo es iden­ti­fi­car vacíos de cono­ci­mien­to, acla­rar con­cep­tos o ana­li­zar el com­por­ta­mien­to inves­ti­ga­ti­vo fren­te a deter­mi­na­do pro­ble­ma (Munn et al., 2018).

Muestra

La mues­tra estu­vo com­pues­ta ini­cial­men­te por 1657 docu­men­tos y la mues­tra final fue con­for­ma­da por 19 artícu­los que cum­plie­ron los cri­te­rios de inclu­sión.

Criterios de inclusión y exclusión

Como cri­te­rios de inclu­sión se tuvie­ron en cuen­ta estu­dios empí­ri­cos en inglés y en espa­ñol, publi­ca­dos entre enero de 2019 y mayo de 2023 que tenían rela­ción con la RE de los padres o con pro­gra­mas de inter­ven­ción de RE para padres de ado­les­cen­tes entre los 10 y los 18 años, los cua­les debían estar publi­ca­dos en las bases de datos, Sco­pus, Scien­ce direct, Redalyc y Scie­lo. Como cri­te­rios de exclu­sión, no se tuvie­ron en cuen­ta docu­men­tos teó­ri­cos, meto­do­ló­gi­cos, ni de revi­sión; ni estu­dios publi­ca­dos en otras bases de datos o en idio­mas dife­ren­tes al inglés y al espa­ñol.

Procedimiento

Esta inves­ti­ga­ción se reali­zó en 5 eta­pas. 1) deli­mi­ta­ción de la ope­ra­ción de bús­que­da, 2) bús­que­da y selec­ción de docu­men­tos, 3) sis­te­ma­ti­za­ción de la infor­ma­ción, 4) aná­li­sis de la sis­te­ma­ti­za­ción, 5) inter­pre­ta­ción de los hallaz­gos.

Delimitación de la operación de búsqueda

En esta eta­pa se pro­ce­dió a rea­li­zar una bús­que­da libre con los tér­mi­nos “emo­tio­nal regu­la­tion” AND parents, esta­ble­cien­do que se encuen­tran muchos estu­dios sobre la regu­la­ción emo­cio­nal de pro­ge­ni­to­res de niños has­ta de 7 años de edad y que había menos publi­ca­cio­nes refe­ri­das a padres de ado­les­cen­tes; al iden­ti­fi­car este vacío en el cono­ci­mien­to, se optó por la ecua­ción en inglés “emo­tio­nal regu­la­tion” AND paren­tal AND ado­les­cents, y en espa­ñol, “regu­la­ción emo­cio­nal” AND paren­tal AND ado­les­cen­tes, esta ope­ra­ción de bús­que­da se uti­li­zó en las bases de datos Sco­pus, Redalyc, Scie­lo y Scien­ce Direct.

Búsqueda y selección de documentos

Al bus­car se hizo una pri­me­ra selec­ción de artícu­los, esco­gien­do aque­llos en los que estu­vie­ran pre­sen­tes los cri­te­rios: 1) estu­dio empí­ri­co, 2) publi­ca­do entre 2019 y 2023, 3) refe­ri­do a regu­la­ción emo­cio­nal en padres 4) pro­ge­ni­to­res con hijos ado­les­cen­tes.

Esta eta­pa de bús­que­da y selec­ción de docu­men­tos se desa­rro­lló en 4 momen­tos, en el momen­to 1, se apli­có la cita­da ecua­ción de bús­que­da, tan­to en inglés, como tam­bién en espa­ñol, en las cita­das bases de datos. Lue­go, en el momen­to 2, se hizo una selec­ción por títu­lo de los artícu­los, en la que se esco­gie­ron 92 docu­men­tos. En el momen­to 3 se hizo lec­tu­ra de los resú­me­nes de los estu­dios y se selec­cio­na­ron 26 artícu­los y en el cuar­to y últi­mo momen­to, a par­tir de la lec­tu­ra total de los docu­men­tos se eli­gió la mues­tra final de 19 artícu­los acer­ca de la RE en padres de ado­les­cen­tes.

Si bien, la mues­tra estu­vo com­pues­ta ini­cial­men­te por 1657 docu­men­tos, tan­to en inglés como en espa­ñol. Pos­te­rior­men­te a la revi­sión de los cri­te­rios de inclu­sión y exclu­sión deli­mi­ta­dos y a las eta­pas de selec­ción des­cri­tas, la mues­tra final fue de 19 docu­men­tos, como se mues­tra en la tabla 1. La tota­li­dad de los docu­men­tos de la mues­tra final, fue­ron en inglés y pro­vi­nie­ron de las bases de datos Sco­pus y Scien­ce Direct. Ade­más, en la tabla 1, se pre­sen­tan los 4 momen­tos del pro­ce­so de selec­ción de estu­dios de las cita­das bases de datos.

Tabla 1.
Distribución de artículos según base de datos y momentos.

Base de Datos

Momen­to 1

Momen­to 2

Momen­to 3

Momen­to 4

SCOPUS

215

72

14

11

Scien­ce Direct

1350

13

8

8

Scie­lo

5

1

1

0

Redalyc

87

6

3

0

Artícu­los selec­cio­na­dos en

cada eta­pa del pro­ce­so

1657

92

26

19

Sistematización de la información

Se pro­ce­dió a hacer la lec­tu­ra com­ple­ta de los 19 artícu­los selec­cio­na­dos, ubi­can­do en matriz del pro­gra­ma Excel los ele­men­tos cita­dos en la tabla 2.

Análisis de la sistematización

Se reali­zó el aná­li­sis cua­li­ta­ti­vo y cuan­ti­ta­ti­vo de los ele­men­tos con­cep­tua­les, teó­ri­cos, meto­do­ló­gi­cos y empí­ri­cos, como se des­cri­ben en la tabla 2, en rela­ción con los 19 artícu­los selec­cio­na­dos.

Tabla 2.
Elementos bibliométricos, conceptuales, teóricos, metodológicos y hallazgos, incluidos en la fase de sistematización de la información.

Ele­men­tos inclui­dos

Des­crip­ción

Biblio­mé­tri­cos

Base de datos, auto­res, año, pro­ce­den­cia

Teó­ri­cos

Teo­rías de socia­li­za­ción emo­cio­nal, impor­tan­cia de la RE paren­tal, prác­ti­cas de crian­za que favo­re­cen la RE en los ado­les­cen­tes.

Con­cep­tua­les

Defi­ni­ción de RE y de socia­li­za­ción emo­cio­nal

Meto­do­ló­gi­cos

Estu­dio teó­ri­co o empí­ri­co, meto­do­lo­gía (cuan­ti­ta­ti­va, cua­li­ta­ti­va, mix­ta), alcan­ce (explo­ra­to­ria, des­crip­ti­va, corre­la­cio­nal, expli­ca­ti­va, eva­lua­ti­va), dise­ño expe­ri­men­tal (Pre­ex­pe­ri­men­to, expe­ri­men­to, cua­si­ex­pe­ri­men­to), dise­ño no expe­ri­men­tal (trans­ver­sal, lon­gi­tu­di­nal), varia­bles eva­lua­das, Ins­tru­men­tos (auto­rre­por­te, obser­va­ción, tarea de inter­ac­ción), cuestionarios:1. (DERS). 2. (ERQ). 3. Esca­la de afron­ta­mien­to de emo­cio­nes nega­ti­vas (CCNES). 4. Cues­tio­na­rio de For­ta­le­zas y Difi­cul­ta­des (SDQ). 5. Emo­tio­nal Regu­la­tion Chec­klist (ERC). 6. Otros. Núme­ro de par­ti­ci­pan­tes, ran­go y pro­me­dio de eda­des, géne­ro; par­ti­ci­pan­tes: 1, solo padres, 2, ado­les­cen­tes, 3, padres y un ado­les­cen­te, 4, un padre y un ado­les­cen­te. 5, uno de los padres, el ado­les­cen­te y un ami­go, 6, ado­les­cen­te y un ami­go, téc­ni­cas de aná­li­sis de datos, con­si­de­ra­cio­nes éti­cas, tipo de com­pen­sa­ción (capa­ci­ta­ción, cer­ti­fi­ca­do de par­ti­ci­pa­ción, dine­ro (tiem­po y des­pla­za­mien­tos).

Hallaz­gos

Evi­den­cia sobre con­se­cuen­cias de difi­cul­ta­des de RE paren­tal en los hijos, con­di­cio­nes que favo­re­cen la RE en ado­les­cen­tes, rela­ción entre varia­bles, papel de pro­ge­ni­to­res, rol de otros agen­tes de socia­li­za­ción, vacíos del cono­ci­mien­to iden­ti­fi­ca­dos, limi­ta­cio­nes, pers­pec­ti­vas futu­ras de inves­ti­ga­ción, impli­ca­cio­nes prác­ti­cas, evi­den­cia sobre teo­rías de apren­di­za­je de la RE.

Fuen­te: Ela­bo­ra­ción pro­pia.

Interpretación de los hallazgos

Se pro­ce­dió a ana­li­zar los resul­ta­dos con base en la infor­ma­ción meto­do­ló­gi­ca y teó­ri­ca encon­tra­da en la lite­ra­tu­ra revi­sa­da.

Resultados

En cuan­to a las carac­te­rís­ti­cas gene­ra­les de los estu­dios, la tota­li­dad de los 19 artícu­los de esta revi­sión son inves­ti­ga­cio­nes cuan­ti­ta­ti­vas, publi­ca­das en inglés. En cuan­to a ori­gen (Tabla 3), 8 de las 19 inves­ti­ga­cio­nes, es decir el 42,1% fue­ron rea­li­za­das en Esta­dos Uni­dos; 6 estu­dios empí­ri­cos, es decir, el 31%, se rea­li­za­ron en paí­ses de Euro­pa, (Espa­ña, Norue­ga, Ita­lia, Hun­gría y Ale­ma­nia); 4 inves­ti­ga­cio­nes, o sea el 21% se ori­gi­na­ron en paí­ses asiá­ti­cos (Chi­na, Indo­ne­sia y Sri Lan­ka) y una inves­ti­ga­ción, 5,2% se pro­du­jo en Ocea­nía (Aus­tra­lia).

Tabla 3.
País de procedencia del artículo empírico.

País de pro­ce­den­cia

Núme­ro de artícu­los

Esta­dos Uni­dos

8

Ale­ma­nia

1

Aus­tra­lia

1

Chi­na

2

Espa­ña

2

Hun­gria

1

Indo­ne­sia

1

Ita­lia

1

Norue­ga

1

Siri Lan­ka

1

Nota. Fuen­te: ela­bo­ra­ción pro­pia

Elementos teóricos y conceptuales desde los que se estudia la regulación emocional en padres de adolescentes

En cuan­to a apor­tes teó­ri­cos para la com­pren­sión del apren­di­za­je de la RE en padres de ado­les­cen­tes, en 16 de los 19 artícu­los que hicie­ron par­te de la revi­sión, los auto­res toma­ron como refe­ren­te teó­ri­co los apor­tes de Morris et al., (2007, 2017), en 13 artícu­los reto­ma­ron los apor­tes teó­ri­cos de Eisen­berg et. al (1998), en 12 artícu­los cita­ron apor­tes de Gross (2015), en 10 artícu­los toma­ron aspec­tos teó­ri­cos de lo pro­pues­to por Thom­pson (1994) y en 8 artícu­los refi­rie­ron apor­ta­cio­nes teó­ri­cas de Gott­man et al., (1996).

En los artícu­los de esta revi­sión se obser­va que el con­cep­to ori­gi­nal de Thom­pson (1994), que con­ci­be la RE como “los pro­ce­sos intrín­se­cos y extrín­se­cos encar­ga­dos de moni­to­rear, eva­luar y modi­fi­car las reac­cio­nes emo­cio­na­les, espe­cial­men­te sus carac­te­rís­ti­cas inten­si­vas y tem­po­ra­les, para lograr las metas pro­pias” (pp. 27 – 28). Ha veni­do reci­bien­do apor­tes de otros auto­res, plan­tean­do que apren­der a regu­lar las res­pues­tas emo­cio­na­les de mane­ra adap­ta­ti­va y social­men­te espe­ra­da, es un com­po­nen­te esen­cial del desa­rro­llo (Denham et al., 2003; Eisen­berg et al., 2002), como tam­bién, que estos apren­di­za­jes se inte­gran a par­tir de las expe­rien­cias de inter­ac­ción con la fami­lia, el cli­ma emo­cio­nal del núcleo fami­liar y la expo­si­ción a las pau­tas de crian­za des­ple­ga­das por los cui­da­do­res prin­ci­pa­les (Morris et al., 2007).

La com­pren­sión del apren­di­za­je de la RE tam­bién se ha enri­que­ci­do con los apor­tes de Gott­man et al., (1996) quie­nes plan­tean que de acuer­do con la filo­so­fía meta­emo­cio­nal de madres y padres, ellos pue­den enten­der la emo­ción como una opor­tu­ni­dad para conec­tar con sus hijos y ense­ñar­les, creen­cia que les faci­li­ta vali­dar las emo­cio­nes de sus hijos y ayu­dar­les a resol­ver pro­ble­mas; o enten­der­la como un esta­do que debe des­aten­der­se o des­apro­bar­se (Gott­man et al., 1996).

Elementos metodológicos de los estudios de RE en padres de adolescentes

Como se indi­có antes, la tota­li­dad de las inves­ti­ga­cio­nes de esta revi­sión uti­li­zó téc­ni­cas cuan­ti­ta­ti­vas, Inclu­so, los estu­dios de pro­to­co­los de inter­ven­ción gru­pal e indi­vi­dual. A este res­pec­to, si bien en inves­ti­ga­ción cuan­ti­ta­ti­va se pre­fie­ren los estu­dios con múl­ti­ples méto­dos e infor­man­tes (Carras­co et al., 2008) y hay estu­dios que indi­can que para esta­ble­cer el nivel de regu­la­ción emo­cio­nal es muy impor­tan­te la medi­ción de la varia­bi­li­dad de la fre­cuen­cia car­dia­ca VFC, solo uno de los 19 estu­dios selec­cio­na­dos para esta revi­sión, midió esta varia­ble.

Por otra par­te, el estu­dio con más téc­ni­cas de inves­ti­ga­ción, en esta revi­sión inclu­yó datos de obser­va­ción, cues­tio­na­rios de auto repor­te y medi­das de VFC y las inves­ti­ga­cio­nes con más infor­man­tes inclu­ye­ron al ado­les­cen­te, a uno de sus ami­gos y a sus dos pro­ge­ni­to­res.

Res­pec­to a los dise­ños de inves­ti­ga­ción más uti­li­za­dos en esta revi­sión, el 63%, fue­ron estu­dios trans­ver­sa­les, el 21% fue­ron lon­gi­tu­di­na­les, los res­tan­tes fue­ron pro­to­co­los de inter­ven­ción gru­pal e indi­vi­dual.

De otra par­te, fue muy recu­rren­te la medi­ción de sín­to­mas de inter­na­li­za­ción en ado­les­cen­tes, 6 estu­dios de 19 (31%) de las inves­ti­ga­cio­nes inclu­ye­ron la medi­ción de este tipo de sin­to­ma­to­lo­gía, lo cual tie­ne que ver con el reco­no­ci­mien­to de que las difi­cul­ta­des de regu­la­ción emo­cio­nal están aso­cia­das con este tipo de sín­to­mas.

En cuan­to a los par­ti­ci­pan­tes, la mayo­ría de inves­ti­ga­cio­nes, pre­sen­ta­ron estu­dios con ado­les­cen­tes y alguno de sus pro­ge­ni­to­res, madres en su mayo­ría; dos estu­dios inclu­ye­ron a los dos pro­ge­ni­to­res y dos, a uno de los padres y a uno de los ami­gos del ado­les­cen­te, dan­do cuen­ta de la influen­cia de otros agen­tes del pro­ce­so de socia­li­za­ción emo­cio­nal, dis­tin­tos a mamá y papá.

Res­pec­to a los par­ti­ci­pan­tes a quie­nes se les apli­ca­ron medi­das de RE, la mayo­ría de los estu­dios empí­ri­cos que cons­ti­tu­ye­ron la pre­sen­te revi­sión de alcan­ce, inclu­ye­ron eva­lua­ción de RE en ado­les­cen­tes y en pro­ge­ni­to­res.

En cuan­to al núme­ro de par­ti­ci­pan­tes de los estu­dios de la pre­sen­te revi­sión, éste varió de 2 a 743 par­ti­ci­pan­tes con un pro­me­dio de 171 par­ti­ci­pan­tes.

En cuan­to a ins­tru­men­tos de reco­lec­ción de infor­ma­ción, la tota­li­dad de inves­ti­ga­cio­nes se uti­li­za­ron cues­tio­na­rios de auto­rre­por­te, en 13 inves­ti­ga­cio­nes de mane­ra exclu­si­va y en 6 inves­ti­ga­cio­nes ade­más de los cues­tio­na­rios, uti­li­za­ron téc­ni­cas como tareas de inter­ac­ción entre padres e hijos o entre ado­les­cen­tes y ami­gos, dia­rio dili­gen­cia­do por los par­ti­ci­pan­tes, entre­vis­tas y VFC medi­da a tra­vés de elec­tro­car­dio­gra­ma.

El inven­ta­rio más uti­li­za­do para eva­luar la capa­ci­dad de los par­ti­ci­pan­tes para afron­tar sus esta­dos emo­cio­na­les, en los estu­dios de esta revi­sión, fue la Esca­la de Difi­cul­ta­des en la Regu­la­ción Emo­cio­nal (DERS).

Discusiones

Si bien la mayo­ría de los estu­dios rela­cio­na la RE ado­les­cen­te con la RE en los pro­ge­ni­to­res, algu­nos estu­dios tam­bién seña­la­ron la influen­cia de los pares en la adqui­si­ción de habi­li­da­des emo­cio­na­les (Hale & Zeman, 2023; Lim et. al 2023; Miller-Slough & Dus­mo­re, 2020).

En bue­na par­te de los estu­dios en los que se eva­luó regu­la­ción emo­cio­nal en el ado­les­cen­te y uno de sus padres, más del 80% de los pro­ge­ni­to­res par­ti­ci­pan­tes fue­ron madres, lo cual pue­de indi­car que las labo­res de cui­da­do de los hijos son ejer­ci­das de for­ma recu­rren­te en dis­tin­tas lati­tu­des, por las madres. Este papel cru­cial de las madres es res­pal­da­do por los hallaz­gos de uno de los estu­dios de esta revi­sión, según el cual, la des­re­gu­la­ción emo­cio­nal de la madre pre­di­ce la des­re­gu­la­ción emo­cio­nal de sus hijos ado­les­cen­tes e inclu­so de su cón­yu­ge (Cheung et al. 2020).

Ade­más de su impli­ca­ción en sín­to­mas de inter­na­li­za­ción de los hijos, las difi­cul­ta­des de RE de los padres se aso­cian con tras­tor­nos del len­gua­je en la infan­cia, pero no en la ado­les­cen­cia. A este res­pec­to, las inves­ti­ga­cio­nes seña­lan que el efec­to de la des­re­gu­la­ción emo­cio­nal paren­tal tie­ne mayor impac­to en los hijos peque­ños, dado que, en la ado­les­cen­cia, los jóve­nes abren su gru­po de influen­cia social a per­so­nas como los ami­gos, quie­nes pue­den brin­dar apo­yo emo­cio­nal y mos­trar a sus pares otras estra­te­gias de RE más adap­ta­ti­vas.

Tam­bién res­pec­to a los pares, ellos pue­den alen­tar la expre­sión emo­cio­nal de sus ami­gos, pero en los estu­dios se detec­ta que hace fal­ta for­ma­ción para que los ado­les­cen­tes apren­dan a vali­dar las emo­cio­nes de sus com­pa­ñe­ros y a tras­cen­der la co-rumia­ción que si bien entre­na a los jóve­nes en la habi­li­dad de expre­sar sus emo­cio­nes y sen­ti­mien­tos, se que­da en repe­tir lo que sien­ten, sin bus­car estra­te­gias como la reso­lu­ción de pro­ble­mas o la iden­ti­fi­ca­ción de posi­bles apren­di­za­jes a par­tir de lo vivi­do, pro­pia de la reva­lua­ción cog­ni­ti­va

Limitaciones comunes a los estudios de la presente revisión

El uso de cues­tio­na­rios de auto­in­for­me como úni­co tipo de ins­tru­men­to de reco­lec­ción de infor­ma­ción en 13 de las 19 inves­ti­ga­cio­nes de la revi­sión, pue­de ser una limi­ta­ción, dado que se con­si­de­ra una téc­ni­ca sen­si­ble a res­pues­tas por desea­bi­li­dad social, como tam­bién a posi­bles ses­gos rela­cio­na­dos con esque­mas cog­ni­ti­vos de los par­ti­ci­pan­tes. A este res­pec­to en varias inves­ti­ga­cio­nes de la revi­sión, se reco­men­dó la inclu­sión de múl­ti­ples méto­dos, como datos de obser­va­ción, medi­das fisio­ló­gi­cas y tareas de inter­ac­ción.

Por otra par­te, la mayo­ría de las inves­ti­ga­cio­nes de esta revi­sión fue­ron estu­dios trans­ver­sa­les y corre­la­cio­na­les, con medi­cio­nes en un úni­co momen­to, por lo que se reco­no­ce la nece­si­dad de rea­li­zar más inves­ti­ga­cio­nes lon­gi­tu­di­na­les que per­mi­tan cono­cer la inci­den­cia de los per­fi­les de socia­li­za­ción emo­cio­nal paren­tal a lo lar­go del desa­rro­llo emo­cio­nal ado­les­cen­te.

Ade­más, una suge­ren­cia de varios de los estu­dios de esta revi­sión fue la inclu­sión de múl­ti­ples infor­man­tes como pares y maes­tros, ade­más se requie­re mayor par­ti­ci­pa­ción de padres, dado que las mues­tras de pro­ge­ni­to­res, en su mayo­ría se inte­gra­ron por madres.

Implicaciones prácticas de los hallazgos

Gran par­te de los estu­dios revi­sa­dos, reco­mien­dan, el desa­rro­llo y la apli­ca­ción de pro­gra­mas (Molly et al. 2023), tan­to de pre­ven­ción como de inter­ven­ción, que entre­nen a los padres, en el reco­no­ci­mien­to y en la capa­ci­dad de afron­tar sus esta­dos emo­cio­na­les, pen­sa­mien­tos y reac­cio­nes en situa­cio­nes en las que inter­vie­nen para inci­dir en las emo­cio­nes y las con­duc­tas de sus des­cen­dien­tes, en espe­cial, ante com­por­ta­mien­tos dis­rup­ti­vos de los hijos (Flu­jas et al., 2022). Tam­bién indi­can entre­nar a los ado­les­cen­tes para reco­no­cer esta­dos emo­cio­na­les en sus com­pa­ñe­ros y para apren­der a vali­dar sen­ti­mien­tos como la tris­te­za y la preo­cu­pa­ción en sus pares, pues estas con­duc­tas de apo­yo entre seme­jan­tes se han aso­cia­do con menos sín­to­mas de inter­na­li­za­ción.

Relación entre dificultades de RE y salud mental.

Bue­na par­te de los estu­dios de esta revi­sión, sie­te de los die­ci­nue­ve que equi­va­len al 37% de las inves­ti­ga­cio­nes revi­sa­das, des­ta­ca­ron el víncu­lo entre difi­cul­ta­des de RE y sín­to­mas de inter­na­li­za­ción (Ander­son et al., 2023; Miller-Slough et al. 2023; Molly et al. 2023; Fel­ton et al., 2022).

¿Qué deben contener las intervenciones para padres?

Los padres deben saber que, ante las expre­sio­nes emo­cio­na­les nega­ti­vas de los niños y ado­les­cen­tes, las res­pues­tas paren­ta­les soli­da­rias, que vali­dan la emo­ción, faci­li­tan la expre­sión de sen­ti­mien­tos y se enfo­can en la solu­ción del pro­ble­ma, favo­re­cen el desa­rro­llo emo­cio­nal de sus hijos (Fas­sot et al., 2022).

Así, con res­pues­tas de apo­yo de los padres, como esti­mu­lar­los a expre­sar lo que sien­ten, empa­ti­zar, con­so­lar, orien­tar, se ense­ña a los jóve­nes, habi­li­da­des para afron­tar esta­dos emo­cio­na­les como la angus­tia, se fomen­tan capa­ci­da­des de regu­la­ción adap­ta­ti­va, como la reso­lu­ción de pro­ble­mas y la rein­ter­pre­ta­ción de expe­rien­cias no gra­tas a tra­vés de la reeva­lua­ción cog­ni­ti­va (Lim et al., 2023).

Igno­rar, des­es­ti­mar, inva­li­dar o cas­ti­gar las reac­cio­nes emo­cio­na­les nega­ti­vas de los hijos pue­de gene­rar en los jóve­nes la idea de que es inacep­ta­ble expe­ri­men­tar emo­cio­nes nega­ti­vas, creen­cia que pue­de oca­sio­nar la supre­sión de su expre­sión emo­cio­nal, la cual difi­cul­ta la explo­ra­ción y apren­di­za­je del afron­ta­mien­to adap­ta­ti­vo de estas emo­cio­nes e inter­fie­re en el sano desa­rro­llo afec­ti­vo de los hijos (Lim et al., 2023).

Las res­pues­tas paren­ta­les negli­gen­tes o des­ca­li­fi­ca­do­ras fren­te a las mani­fes­ta­cio­nes emo­cio­na­les de los ado­les­cen­tes, se rela­cio­nan con aumen­to en sín­to­mas de inter­na­li­za­ción (Miller-Slough et al. 2023), en espe­cial en los jóve­nes con más difi­cul­ta­des de RE, quie­nes requie­ren en mayor medi­da el sopor­te de pro­ge­ni­to­res y com­pa­ñe­ros (Lim et al., 2023).

Los ado­les­cen­tes apren­den por obser­va­ción, así, ade­más de ofre­cer un cli­ma emo­cio­nal con­fia­ble y recep­ti­vo a sus hijos, es cla­ve que los adul­tos mode­len res­pues­tas idó­neas que orien­ten a sus hijos para mane­jar las emo­cio­nes en la for­ma que se con­si­de­ra adap­ta­ti­va en la cul­tu­ra (Morris et al. 2007, 2017). Ade­más del mode­la­do, una estra­te­gia efi­caz, con­sis­te en con­ver­sar con los hijos sobre expe­rien­cias emo­cio­na­les que se han afron­ta­do y refle­xio­nar sobre las estra­te­gias más apro­pia­das para afron­tar dichas situa­cio­nes (Zeman, et al., 2012).

Otros inves­ti­ga­do­res, sos­tie­nen que el hecho de que los padres se enfo­quen y pro­mue­van en sus hijos, emo­cio­nes posi­ti­vas, pue­de tener más impac­to en el desa­rro­llo emo­cio­nal de sus des­cen­dien­tes que las reac­cio­nes paren­ta­les fren­te a las emo­cio­nes de valen­cia nega­ti­va de sus hijos (Fas­sot et al., 2022).

Vacíos en el conocimiento

Se ha estu­dia­do el papel de los padres en la socia­li­za­ción emo­cio­nal de los niños y en menor medi­da en la socia­li­za­ción de los ado­les­cen­tes; hay poca inves­ti­ga­ción sobre la socia­li­za­ción rea­li­za­da por pares por lo que allí hay un gran vacío en el cono­ci­mien­to (Miller-Slough et al., 2023).

Si bien los ami­gos se invo­lu­cran menos en el entre­na­mien­to emo­cio­nal que los padres (Lim et al. 2023). La socia­li­za­ción emo­cio­nal de los com­pa­ñe­ros es un fac­tor impor­tan­te en el desa­rro­llo de pro­ble­mas de inter­na­li­za­ción de los ado­les­cen­tes. En par­ti­cu­lar, las res­pues­tas de recha­zo emo­cio­nal de los pares pue­den tener un impac­to nega­ti­vo en la salud men­tal de los ado­les­cen­tes, espe­cial­men­te de quie­nes ya pre­sen­tan difi­cul­ta­des de RE (Lim et al., 2023).

Diferencias culturales en las familias

En com­pa­ra­ción con las cul­tu­ras orien­ta­les, las occi­den­ta­les, alien­tan más la expre­sión emo­cio­nal y por lo gene­ral, hablan más abier­ta­men­te de las emo­cio­nes tan­to en las fami­lias como en los gru­pos de pares. Hallaz­gos inves­ti­ga­ti­vos de estu­dios rea­li­za­dos en Chi­na, indi­can, un uso fre­cuen­te de la supre­sión emo­cio­nal por par­te de los jóve­nes, quie­nes des­de peque­ños han reci­bi­do entre­na­mien­to de agen­tes de socia­li­za­ción como sus padres, para supri­mir sus esta­dos emo­cio­na­les nega­ti­vos, dado que hay reglas cul­tu­ra­les para repri­mir las emo­cio­nes nega­ti­vas (Matsu­mo­to et al., 2008). Sin embar­go, tam­bién se ha plan­tea­do que esta influen­cia paren­tal dis­mi­nu­ye cuan­do se lle­ga a la ado­les­cen­cia (Cheung et al., l 2020).

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Notas

  1. Psi­co­lo­gía, Uni­ver­si­dad San­to Tomás, Bogo­tá, D.C., Colom­bia. Con­tac­to: claudiavelandia@usantotomas.edu.co
  2. Con­tac­to: juancarvajal@usta.edu.co